Los dirigentes que quieren representar a los tucumanos en el Congreso de la Nación a partir de diciembre próximo les dan a las mascotas un lugar preponderante en su vida cotidiana. Para algunos, son la compañía infaltable para salir a caminar o a correr a una plaza o un parque. Para otros, son quienes les ofrecen la más cálida bienvenida al volver a su casa, junto a su familia. Inclusive, están aquellos que destacan el rol de “guardián” del hogar.
También hay excepciones; pero, aunque no cuenten en la actualidad con la suerte de disfrutar de una mascota, mantienen en su recuerdo los momentos de diversión y de felicidad junto a sus animalitos más queridos.
Los perros son los favoritos de los postulantes tucumanos, aunque también hay quienes prefieren la silenciosa compañía gatuna. O ambos, más allá de que el mito advierte sobre las irreconciliables diferencias entre canes y felinos. Aquí, de hecho, no hay “grietas”: a los candidatos los une el amor por sus mascotas.
Pablo Yedlin
El candidato a senador del Frente de Todos tiene en Uma a una amiga incondicional. “Es una mezcla de sharpay y ‘perro común’”, la describe el médico, con ternura. Según cuenta, es cariñosa, compañera y muy guardiana; de hecho, su tamaño es bastante imponente. “Me acompaña a correr siempre por el parque. Va suelta, y no se separa de mí en ningún momento”, afirma el dirigente peronista, orgulloso de su vínculo con Uma.
Germán Alfaro
“Mora y Polo son las mascotas de la casa, las que más demandan cariño y afecto”, asegura el candidato a senador nacional por Juntos por el Cambio. Sonriendo, explica que ellos siempre lo reciben cuando llega de trabajar. “Se nos vienen encima, son muy alegres, aunque a veces nos hacen renegar por el jardín y el fondo. Pero mis hijas y mi hijo se turnan para limpiar algún desorden que pueden hacer”, aclara el intendente. Mora, explica, es “la más viejita” y “la que más entiende el movimiento y las reglas del hogar”. Polo, en cambio, es cachorro, por lo que hace más travesuras. “Siempre a la tarde me gusta jugar con ellos en el fondo. Y, cuando nuestra actividad lo permite, vamos a alguna plaza de barrio Sur”, detalla Alfaro.
Ricardo Bussi
“Toyfel no es sólo un excelente guardián, que impone su imagen de cuidador de casa, sino que además es un compañero, un amigo incondicional”, cuenta el candidato a senador de Fuerza Republicana sobre su mascota. Llevan juntos ¡12 años! “Espero que todavía le queden muchos más”, expresa Bussi. Y asegura que Toyfel es fundamental en su hogar. “Juega con mi mujer y mis hijas; y se pone nervioso, aunque nunca da miedo, cuando mis nietos pretenden jugar con él”, revela el republicano.
Federico Masso
“Mi mascota preferida es mi querido Tyson”, asevera, sin dudarlo, el candidato a senador nacional por el Frente Amplio por Tucumán. Y describe a su amigo como “un perro inteligente y cariñoso, a más no poder”. “Me espera en la cocina atento a que llegue a casa y, ante el ruido del auto, mueve la cola y viene a saludarme”, afirma, emocionado. Y confiesa que las caminatas por el parque “son una rutina”. “Mi hijo Facundo es quien suele sacarlo a pasear. Pero Tyson se ganó el afecto de toda la familia”, enfatiza Masso.
Martín Correa
El candidato a senador del Frente de Izquierda y los Trabajadores no tiene mascota en la actualidad. Pero guarda en su recuerdo con mucho cariño a “Negrito”. “Era el perro que teníamos con mi hermano en El Bracho, en la casa de mis abuelos”, cuenta el licenciado en Economía. Y revela que, a pesar de la distancia, siempre esperaba por el reencuentro. “Mi mamá no nos dejaba llevarlo al departamento. Por eso, sólo lo veíamos los fines de semana. Pero siempre lo buscábamos para jugar”, detalla el dirigente del FIT.
Rossana Chahla
“Nuestras mascotas favorita son Lola y Homero”, asegura la candidata a diputada nacional del Frente de Todos. “Ella tiene siete años, y él, dos; son el gran amor de nuestra familia”, agrega la ministra de Salud.
Josefina Bussi
La candidata a diputada nacional por Fuerza Republicana recuerda como si fuera hoy el momento en que conoció a Cali. “La vi en la calle. Me llenó de besos toda la cara y ahí me compró totalmente. Tenía dos hermanitos, ¡y los tres eran tan tiernos! Pero Cali fue la primera que me miró, y ahí sentí que era mía, la dueña de mi corazón”, relata la estudiante de Derecho. Además, dice que es “guardiana y tierna”. “Duerme conmigo en la cama, ¡y ocupa el 90%!”, revela, entre risas. Además, aprovecha para dar un consejo: “no compren, adopten, hay muchos perros en la calle esperando un hogar”.
Florencia Guerra
El mito de que perros y gatos no pueden congeniar no existe en el hogar de la candidata a diputada nacional del Frente Amplio por Tucumán. “Panchita, mi perra, y Khaleesi, mi gata, son adoptadas. Básicamente, son amas y dueñas de mi casa, ya que sólo vivimos las tres. Son parte fundamental de mi día a día”, confiesa la abogada. Además, asegura que, pese a la “eterna enemistad” entre estas especies, sus dos “chicas” aprendieron a llevarse bien. “¡Hoy en día, hasta duermen juntas!”, exclama entre risas. Y asegura: “Lo mejor de volver a casa, definitivamente, es encontrarme con ellas”.
Alejandra Arreguez
“La Pelitos es la perra de mi familia. Mi hermana la rescató de un galpón y nos encariñamos mucho”, sostiene la candidata a diputada nacional del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad. Tan unidas son a ella, asegura, que cuando salen a algún lado, se turnan para llevarla. “Es súper compañera, aunque no siempre se porta bien”, cuenta Arreguez, dejando en claro que, de tanto en tanto, la Pelitos hace de las suyas.