La reciente movilización en Buenos Aires de cineastas y actores por la continuidad de los fondos de fomento al cine, el teatro y la música, se replicará hoy a las 19 en la plaza Independencia mediante una convocatoria de los trabajadores de las artes.
“¡Emergencia! Estamos a tiempo. Juntos, trabajadores de las artes abrazamos la libertad”, expresa el comunicado que convoca a reunirse al pie de la Estatua a la Libertad. Las protestas revelan ante la opinión pública un problema que afecta la supervivencia de las expresiones artísticas independientes.
El corte de financiamiento, programado para fin de año con la caducidad de los aportes especiales, también incluye a Bibliotecas Populares (Conabip), al Sistema Nacional de Medios Públicos, al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y a la Defensoría del Público del Servicio de Comunicación Audiovisual.
La comunidad del cine encabezó la protesta en Buenos Aires y le puso el pecho a la represión de la Policía de la Ciudad. Como resultado, obtuvieron la remoción de Luis Puenzo, director del Instituto Nacional de Cine (Incaa) y la expectativa de que se trate en el Congreso la prórroga de la vigencia de los financiamientos.
Habida cuenta de que las expresiones artísticas forman parte de la identidad de un pueblo y son esenciales, existe consenso en que el Estado tiene la responsabilidad de apoyar a los sectores que las producen. Es decir, a aquellos artistas independientes que no forman parte de organismos estatales ni de la industria del entretenimiento con sistema empresarial-comercial. Pero para ello debe existir la voluntad política de mantener ese apoyo.
Entre los gravámenes que se destinan al financiamiento del cine nacional y otras actividades culturales, se destaca -por su volumen de recaudación- el que se aplica a los servicios de comunicación audiovisual, por la comercialización de publicidad, programas, señales, contenidos y abonos. Las categorías que más tributan (hasta el 5%) son la televisión abierta y los servicios por suscripción.
También existe un fondo específico destinado a los sectores artísticos que proviene de los juegos de azar y de los concursos deportivos, así como un porcentaje de las entradas de las salas cinematográficas.
La ley establece que el 25% del total recaudado será asignado al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, el 10% al Instituto Nacional del Teatro, el 20% a Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, el 28% a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, el 5% para funcionamiento de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, el 10% para proyectos especiales de comunicación audiovisual y apoyo a servicios de comunicación audiovisual, comunitarios, de frontera, y de los Pueblos Originarios, y el 2% al Instituto Nacional de Música.
Consultados por LA GACETA, referentes tucumanos de las distintas expresiones artísticas opinaron sobre el tema.