En Concepción, Monteros y Aguilares se construyen dos hoteles, un hostel y una hostería que incorporarán alrededor de 150 camas a la actual oferta de hospedajes en la zona. Es un aporte mínimo al enorme déficit que arrastra desde siempre ese rubro. La situación actual posterga de esta manera las posibilidades de fortalecer la actividad turística que, en el sur, tiene al Parque Nacional Aconquija como el principal atractivo.
En la actualidad las tres ciudades disponen de una capacidad de albergue para 168 personas. Así son meras ciudades de paso.
Concepción es el municipio con mayor capacidad de disponibilidades con 90 plazas en dos hoteles. El más emblemático fue hasta su cierre hace dos años el Cóndor Huasi, ubicado en pleno centro del municipio. Disponía de unas 100 camas. El inmueble se encuentra a la venta. Ahora se levanta un moderno hotel por calle España al 1.300 que tendrá 24 habitaciones y será de tres estrellas. Al mismo tiempo también se refacciona otro con 10 habitaciones. “El desafío de consolidar un circuito turístico en el sur tucumano involucra a todos los sectores, tanto privados como del Estado. Vemos que hay una pequeña reactivación e interés de inversión que alientan ciertas expectativas. Desde el municipio se está tratando de fomentar el interés en inversionistas y al mismo tiempo generar actividades que atraigan a visitantes”, dijo la directora de Turismo, de la intendencia de Concepción, Silvina Saracho. “El atractivo más interesante y que atrae gente de todos lugares es el Parque Nacional Aconquija. Es una joya en bruto que hay que explotarla. Lamentablemente tiene un puente de acceso que se cayó hace cinco años y quedó ahí con los vestigios del desastre”, añadió. “El microcentro dispone de buena gastronomía, un importante núcleo comercial, paseos públicos y un museo dedicado al ex corredor Nasif Estéfano, entre otros atractivos. Es decir que hay una oferta para el turismo en la que el eslabón de la hotelería está muy retraída”, agregó la funcionaria. Saracho dijo que la idea es integrar a la ciudad a un circuito que tenga como punto de partida a las Termas de Río Hondo. En la oferta aparece además la villa histórica de Medinas.
“Levantar un hotel representa un enorme esfuerzo económico. Y se trata de una actividad que está en función del movimiento de gente que genera una ciudad. Y eso depende de las propuestas o interés que despierta el lugar. En el sur hay lugares para explotar. Pero es necesario una labor integral entre la actividad privada y el Estado”, apuntó el edil y arquitecto Miguel Abboud, a cargo de la construcción del hotel que se levanta en Concepción. El hospedaje, de tres plantas, tendrá 24 habitaciones, un salón de fiestas, locales comerciales y oficinas. “Esta obra es un pequeño aporte a un enorme déficit que en hotelería”, advirtió.
En Aguilares el municipio construye una hostería con 22 habitaciones y 50 camas. Está integrado al denominado “Centro Comercial Barrio Brown”. Al mismo tiempo se levanta otro hostel con seis habitaciones y 15 camas. Esta ciudad dispone en la actualidad de un hotel con 16 habitaciones y 36 camas y un albergue municipal con 30 camas.
En Monteros hace pocas semanas se habilitó en calle Rivadavia al 500 el hotel Posada El Tejar que dispone de 42 camas. Hay otro que funciona por calle Congreso con capacidad para 20 personas. En el micro-centro se levanta otro moderno que tendrá una disponibilidad de 20 camas. “Este hotel nos demandó 11 años aproximadamente. Y la idea de su construcción surgió ante un episodio lamentable que se dio con un contingente de visitantes porteños que llegó a nuestra ciudad y se albergó en un hotel que, por sus precarias condiciones, generó duras críticas contra la intendencia que entonces yo ejercía”, comentó Alberto Olea, dueño del hospedaje. “Se tardó bastante ponerlo en marcha, pero ahora Monteros dispone de un servicio confortable y para los más exigentes visitantes”, aseguró.
Desde el sector privado se advierte sobre la necesidad de mayores estímulos a la inversión por parte del Estado. “Nuestra ciudad es una de las más postergadas en el rubro hotelero. Sucede que la inversión tiene que ir de la mano de las condiciones que se generen desde el gobierno para que vengan los visitantes. No se pide dinero ni exenciones tributarias. Solo que la inversión se haga conveniente”, observó Aldo Mansilla, ex presidente de la Unión Comercial e Industrial de Monteros.