Desde el 31 de agosto, por disposición de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Tucumán, los menores de 18 años necesitan sí o sí autorización de los dos padres para salir de la provincia en avión.
Previamente sólo se requería la autorización de ambos progenitores en el caso de viajes al exterior. Si el viaje del menor era a otra parte de Argentina, con el permiso de uno de los dos ya era suficiente. Ahora las reglas cambiaron para los residentes tucumanos, que no tendrán otra opción que acudir a una escribanía, ya sea que el menor viaje solo o con uno de sus padres.
En todos los casos, para realizar el trámite se debe acudir a una escribanía con la partida de nacimiento del menor, que acredite la filiación, y luego se procede a firmar la autorización. El trámite tiene un costo total de $ 8.000: $ 6.000 por la autorización propiamente dicha más los $ 2.000 que cuesta la legalización del acta en el Colegio de Escribanos.
Pueden darse, en ocasiones, situaciones particulares donde los menores no tengan contacto con alguno de sus padres, cualquiera sea el motivo. En caso de no poder obtener la firma de uno de sus progenitores, la alternativa para lograr la autorización es acudir a la Justicia. Esto, claro, ya implicaría la necesidad de contratar a un abogado, lo que encarece y alarga el proceso.
Desde el Colegio de Escribanos plantean la posibilidad de reunirse con autoridades de la PSA, ya que la medida va en contra del artículo 645 del Código Civil, que establece que la autorización de ambos padres es necesaria, entre otras situaciones, “para salir de la República o para el cambio de residencia permanente en el extranjero”.
Las excepciones
Este trámite afectará solamente a los menores que viajen de manera particular; los grupos de chicos que hagan viajes estudiantiles no necesitarán realizar el trámite en una escribanía. “Personal de la PSA nos informó que sería un requisito la autorización firmada por un escribano, pero después de la cantidad de consultas que tuvieron decidieron que para los egresados de secundaria no sería así”, sostuvo Fernando Herrera, gerente de TravelRock.
Sin embargo, esto tiene una explicación. “Según la Ley de Turismo (Ley 25.999, sobre agencias de viajes turísticos), es suficiente la declaración jurada que siempre firman los tutores para estos viajes”, detalló Herrera. Es decir, que en estos casos, los chicos solamente necesitarán una autorización, que no deberá estar firmada, necesariamente, por ambos progenitores. En otras palabras, se regirán por las normas establecidas por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), que suele aplicar para los traslados mediante transporte automotor, pero que también regirá para los vuelos de grupos estudiantiles.
¿Y las agencias?
La decisión de reforzar los requisitos para salir de la provincia en avión, tomada muy recientemente, puede complicar a las agencias de turismo, que no tuvieron previo aviso sobre la medida.
“Lo noto muy raro, salió de un día para el otro. Avisaron por mail a las agencias de turismo, desde Aerolíneas Argentinas, pero no lo tenían cargado aún en su página. Sabía que era un requisito para otras provincias de la región, pero no nos avisaron nada previamente”, expresó Paula Gómez Fuentes, de Exdel Turismo.
“Podrían haber sacado algo más ágil, como hace la CNRT, donde la autorización que se presenta es un papel preestablecido, que firman ambos padres. Eso es más lógico, no sé qué habrá pasado en Tucumán para que cambien de un día para otro”, agregó. (Producción periodística: Joel Katz)
Requisitos: según las nuevas disposiciones de la policía de seguridad aeroportuaria
- Si un menor viaja solo, debe presentar el DNI y la autorización de ambos padres, legalizada ante un escribano público o una autoridad judicial
- Si el menor viaja con uno de sus dos progenitores, necesitará la autorización del otro, también legalizada ante escribano o autoridad judicial
- En el caso de viajar con ambos padres, se deberá presentar el DNI que contiene, en el dorso, el nombre de los padres. De lo contrario, se necesitará la partida de nacimiento para acreditar la filiación