Poco tiempo después de que se confirme el fallecimiento del humorista y animador infantil Carlitos Balá (a sus 97 años), Maximiliano Marbuk, su último representante, rompió en llanto en nota en la televisión, al dar detalles de su entrañable vínculo.
"Estoy arruinado, no puedo más. Sacando que trabajé con él, para mí era mi abuelo. Es un desastre esto. Siento que se me fue un trozo de mi vida. Lo quería mucho", dijo el manager en el programa Arriba Argentinos.
Muy consternado con la partida de Carlitos Balá, Marbuk siguió con su emotivo testimonio: "Lo bueno es que él vivió bien. Era feliz. Le gustaba estar con la gente. Todos pensamos que iba a ser eterno, pero no".
Recordando el inicio laboral con Balá, Maximiliano contó: "Estábamos un día almorzando. Su representante Oscar había fallecido, y le dije 'Carlitos, ¿te puedo representar?'. Y él me dijo 'dale, pibe'".
"Empecé a trabajar con él y me fui enganchando más. Yo no lo sentía como un trabajo, era como estar con mi abuelo. Estuve como 10 años con él. Y la que siempre estuvo con Carlitos Balá fue Laura Panam Franco", rememoró el entonces representante.
Cómo fueron las últimas horas de Carlitos Balá
El jueves a la noche, había sido internado de urgencia en el Sanatorio Güemes por un cuadro de mareos y descompensación y sobre esas horas habló Marbuk.
"¿Él estuvo vital hasta último momento? ¿Cómo fueron sus últimos tiempos?", le consultó el conductor de Arriba Argentinos
"Estaba perfecto. Obviamente, tenía 97 años, pero el jodía con eso '97 años y no es caro'. Nunca perdió la alegría. Hacía chistes. Estaba perfecto".
"Anoche, se descompensó y entró en un paro cardíaco. Ahora está allá arriba, haciendo reír", agregó Marbuk.