Tiene un partido decisivo mañana pero, con el Reducido a la vuelta de la esquina, está obligado a dosificar sus fuerzas; a pensar bien cada paso para no quedar mal parado de cara a la etapa en la que se definirá el segundo premio en la Primera Nacional.
“Primero tenemos que ganar, después se verá”, no se cansó de repetir en las últimas horas Pablo De Muner. El entrenador sabe que San Martín está obligado a sumar de a tres para tratar de terminar mejor ubicado en la tabla de posiciones. Pero también es consciente que, por ahora, todavía no es “matar o morir”; algo que sí será a partir de la próxima semana en el mini torneo.
Por eso “Tomate” estudia bien cómo armará el equipo para recibir a Flandria. Durante la última semana, Tino Costa, Cristian Llama, Mauro Verón y Hernán Lopes se entrenaron, en distintos momentos, de manera diferenciada; y en el cuerpo técnico apuestan a que todo el grupo llegue en las mejores condiciones posibles a la recta final.
“Tino sigue adelante con el tratamiento por la tendinitis crónica en su talón de Aquiles; mientras que Llama, padece una distensión muscular en el gemelo de su pierna derecha. Ambos jugadores seguirán con el plan de rehabilitación por lo que no jugarán este partido”, explicó en diálogo con LG Deportiva Demetrio López Araujo, uno de los médicos del plantel “santo”.
Los casos de Lopes y Verón son diferentes. “Lopes padecía una lesión fibrilar en pectineo izquierdo que lo dejó al margen del último partido; en tanto que Verón había sufrido en Jujuy un esguince de tobillo derecho. Por suerte, ambos evolucionaron de muy buena manera y estarán a disposición del entrenador para este partido”, agregó López Araujo.
Con esa buena noticia, De Muner comenzó a darle forma al equipo que intentará cerrar la etapa regular del torneo con una sonrisa, que le permita cargar energías de cara a una parte final en la que el margen de error será demasiado exiguo.
Hernán Pellerano y Juan Miritello son los dos futbolistas del plantel “santo” que tienen cuatro amarillas. Si bien el reglamento de la Primera Nacional estipula que una vez finalizadas las 37 fechas, las amarillas se borran y no cuentan para el Reducido, en caso de que el capitán o el goleador reciban una amonestación ante el “Canario”, deberán cumplir la sanción en el primer juego del mini torneo. Por ese motivo, eso es algo que le hace ruido a De Muner y en lo que pensará detenidamente antes de definir cuál será el “11” que pondrá en cancha mañana.
“Vamos a ver cómo lo planteamos”, dejó en claro De Muner antes de pedir por el regreso de la mejor versión y de la unión de todo el pueblo “santo”. “Tenemos que estar juntos, unidos, tirando todos para el mismo lado. Que el equipo se muestre entero; y a partir de ahí todos juntos hasta el final”, remató.