Fuerzas de Ucrania lanzaron cohetes contra la municipalidad y contra un barrio de Donetsk, ciudad controlada desde hace años por los prorrusos. A su vez, el ejército ruso bombardeó una ciudad del sur de Ucrania, cercana a una gran central nuclear.
Las renovadas hostilidades llegan luego de que Rusia había lanzado, la semana pasada, ataques aéreos y con misiles más fuertes en meses sobre Ucrania, en represalia por un atentado con camión bomba que el Kremlin atribuyó a Kiev y que dañó severamente un puente que va de Rusia a Crimea, la península que Moscú se anexó en 2014.
Los sectores prorrusos que controlan desde 2014 gran parte de la provincia de Donetsk dijeron que cuatro personas resultaron heridas cuando el Ejército de Ucrania disparó tres cohetes que impactaron en el edificio de la municipalidad.
El edificio municipal resultó gravemente dañado por el ataque. Columnas de humo se arremolinaban alrededor del inmueble, que tenía filas de ventanas reventadas y un techo parcialmente derrumbado. Varios autos cercanos quedaron quemados, según imágenes publicadas por las autoridades y por medios locales.
Horas más tarde, otro ataque con cohetes mató a un hombre que caminaba por la calle en el barrio de Kuibishevski de la ciudad, dijo el órgano de administración regional de los separatistas ucranianos, que pelean aliados con el Ejército ruso.
Donetsk es una de las cuatro provincias contiguas del este y sur de Ucrania donde Rusia ocupa vastas zonas que se anexó el mes pasado, y con los que logró crear un corredor terrestre interrumpido desde su territorio hasta Crimea.
Ataques rusos
Por otro lado, seis personas resultaron heridas en la sureña ciudad ucraniana de Nikopol por cohetes lanzados por el Ejército ruso desde la vecina provincia de Zaporiyia, comunicaron fuentes oficiales.
Nikopol se encuentra al otro lado del río Dniéper respecto a la provincia de Zaporiyia, justo frente a la ciudad de Enerdogar, que está en poder de tropas rusas que también controlan su central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa.
Desde julio, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de disparar hacia la planta, que es controlada por Rusia pero donde trabaja personal ucraniano.
Además de Donetsk y Zaporiyia, Rusia se anexó Lugansk y Jerson.
La oficina presidencial también dijo que Moscú continuó bombardeando localidades a lo largo de la línea del frente en las provincias de Jarvok y Lugansk, y agregó que en el sur de Jerson continuaron “hostilidades activas”.
En tanto, funcionarios rusos dijeron que sus defensas aéreas en la provincia de Belgorod, fronteriza con Ucrania, derribaron un mínimo de 16 misiles ucranianos, según la agencia de noticias rusa Ria Novosti.
El gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, escribió en Telegram que tres miembros de la misma familia resultaron heridos como resultado de los bombardeos.
El sábado, en Belgorod, dos hombres de una exrepública soviética que estaban entrenando en un campo de tiro militar dispararon contra reclutas voluntarios durante la práctica, y mataron a 11 de ellos e hirieron a otros 15 antes de ser muertos ellos mismos.
El Ministerio de Defensa ruso calificó el incidente de ataque terrorista.