Una investigación generada a partir de las publicaciones en Facebook de una persona que ofrecía fichas médicas para ingresos escolares, entre otros documentos fraguados, derivó en un allanamiento y en el secuestro de una importante cantidad de certificados apócrifos, según fuentes policiales.
El operativo se llevó adelante en la zona oeste de San Miguel de Tucumán, a 10 días de que LA GACETA publicara un informe referido a esta esta operatoria en las redes sociales.
"Buen día, hoy estaré sacando certificado de buena conducta, actas de nacimiento, de divorcio y de defunción. Ficha médica y de educación física (primaria y secundaria). Consultá al 381...", expresó una usuaria en Facebook, a mediados de febrero. Los investigadores pusieron el foco en esta cuenta, que difundía mensajes similares a través de varios grupos, de manera recurrente.
El miércoles de esta semana, efectivos de la División de Delitos Telemáticos y Económicos, dependiente de la Unidad de Investigaciones Criminales y Delitos Complejos de la Capital, lograron determinar la dirección de la mujer, luego de analizar su perfil. Y, a partir de ello, se solicitaron medidas de allanamiento, que fueron dispuestas por la jueza Cynthia Lorena Rocha, del Colegio de Jueces de la Capital.
Según el informe elaborado por los subcomisarios Félix Bordón y Yolanda Álvarez, el procedimiento fue "exitoso".
Entre otros elementos, los investigadores se incautaron de certificados médicos sin llenar para actividades físicas y de fichas médicas escolares "en blanco, con firmas y sellos de distintos médicos".
También encontraron certificados médicos sin llenar para actividades físicas; fichas médicas del Departamento Personal de la Policía de Tucumán; certificados médicos con sellos de distintos CAPS; hojas en blanco con sellos policiales y de médicos; papel fotográfico para imprimir; y la impresora que se habría utilizado para falsificar la documentación.
El operativo, que contó con la colaboración de la División de Sustracción del Automotor, fue supervisado por el director general de Investigaciones, Jorge Dib, y por los comisarios Miguel Carabajal y Diego Bernachi.
En la causa que se tramita, por el momento, se busca determinar una posible infracción al artículo 289 del Código Penal Argentino, que establece una pena de prisión de seis meses a tres años contra "el que falsificare marcas, contraseñas o firmas oficialmente usadas o legalmente requeridas para (...) identificar cualquier objeto o certificar su calidad, cantidad o contenido, y el que las aplicare a objetos distintos de aquellos a que debían ser aplicados".
No se consignaron detenciones ni otras medidas privativas de la libertad en el informe policial.
Con firmas y sellos profesionales, por $1.500
El 21 de febrero, LA GACETA publicó un informe en el que se evidenciaba la operatoria de las fichas escolares y los certificados médicos truchos a través de las redes sociales.
Según pudo constatar este diario, sólo hacía falta enviar un WhatsApp a los números consignados en los posteos y, tras acordar un lugar de encuentro y luego de abonar $1.500, se podía la ficha médica o el certificado de salud con los datos personales en blanco (nombre y apellido del paciente, institución educativa, fecha de nacimiento, etcétera), pero con las firmas y los sellos de un médico, un oftalmólogo, un odontólogo y un fonoaudiólogo.
El Sistema Provincial de Salud ofrece este servicio de manera gratuita. Pero también hay clínicas privadas que brindan estas prestaciones, con un costo total que puede variar entre $8.000 y $10.000 (incluyendo las distintas evaluaciones).
En ese momento, el presidente del Colegio Médico de Tucumán, Héctor Sale, señaló que resultaba importante "alertar a la comunidad sobre esta situación irregular". "No sólo se está incurriendo en delitos, como usurpación del título y de la identidad de los profesionales médicos, sino que también se está poniendo en peligro la salud de esos niños", remarcó a este diario.
Recordó que las fichas médicas se hacen "con el objeto de tomar una conducta preventiva", en especial, si dentro del plan de estudios se contemplan actividades de esfuerzo físico. "Los exámenes cardiovascular y respiratorio, en ese sentido, son chequeos que necesariamente deben ser realizados", enfatizó.
Además, explicó que en la evaluación general, en ocasiones, se detectan distintas patologías, algo que favorece la prevención y el abordaje de tales cuadros.