“Debido al tiempo que se dio durante esta campaña, con altísima irregularidad de precipitaciones y períodos de temperaturas extremas altas en diferentes momentos del ciclo de los cultivos de grano, las últimas lluvias de este mes no ayudaron, salvo particularidades. Por lo que debemos decir que no resolvieron nada a la crítica situación de los cultivos”, puntualizó Mario Devani, coordinador del programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
“Digo esto porque al momento que la lluvia del martes llego, principalmente a la zona productora de granos de Burruyacú, Cruz Alta y Leales y en menor medida en Graneros y La Cocha, ya había importantes daños irreversibles en muchos lotes de granos”, explicó.
Añadió que el este de Tucumán y el oeste de Santiago del Estero sufrieron mucho las inclemencias del tiempo, y muestran pérdidas importantes de plantas. “La situación del sur tucumano no escapa a esto, pero en menor medida”, mesuró.
“Esta campaña de granos podría ser la peor de los últimos 10 años, ya que en diferentes zonas se ven lotes que podrían tener pérdidas de hasta un 50%. Hay que ver que pasa de ahora en más; hay que esperar que termine”, afirmó.
Precisó que esta campaña es muy mala; aun si tomamos la de 2000-200,1 que fue muy difícil, y la del 2011-2012 que fue más grave. Pero la actual la superaría en daños sin lugar a dudas si es que no llueve nuevamente y aliviana la actual situación.
“Se ve una infinidad de situación es todos los cultivos de grano, con un mosaico increíble de situaciones difíciles y dentro del mismo lote todo manchoneado. Pérdidas de plantas, abortos de flores, caídas de vainas, espigas muy irregulares y malas”, enumeró.
Consideró importante comentar que la situación mejora un poco según cómo el productor manejó sus lotes. “Los factores clave de esta campaña fueron la escasez de agua y las altas temperaturas; luego viene el manejo, que ayuda mucho, ya que si el productor hizo las rotaciones de cultivo como corresponde, fertilizó de acuerdo a las necesidades del lote y del cultivo y realizó un correcto manejo de las plagas como malezas e insectos seguramente que su situación fue distinta”, indicó.
Aun así, consideró que las lluvias de marzo fueron apenas un paliativo, y solo sirvieron para mantener un poco más de tiempo la actual situación por la que atraviesan los cultivos. “Dio un poco de aire para que resistan algo más, pero es importante que las lluvias aparezcan o la situación se agravará y las pérdidas que ya se ven en los diferentes lotes pueden aumentar. Esperemos que los pronósticos cambien y que las lluvias lleguen”, anheló.