El paro de los choferes del transporte público acusó un fuerte impacto en la caída de las ventas en los comercios de Concepción. También se vieron perjudicados los empleados públicos y privados que a diario deben viajar para cumplir con sus obligaciones. Los únicos beneficiados, como en otras ocasiones, resultaron los transportistas rurales, que trabajaron sin descanso y con un reajuste de sus tarifas.
El secretario del Centro de Defensa Comercial del Sur (CDCS), Julio Delgado, dijo que la medida de fuerza de los transportistas “representó un fuerte golpe para la economía de la ciudad, la cual está motorizada por la actividad mercantil”. Estimó en más de un 30% la caída de las ventas, “ya afectadas por el crecimiento de las ventas online y de los negocios clandestinos”. “Nuestra ciudad vive en gran medida de la gente de las comunidades aledañas que, sin transportes, no puede venir a hacer sus compras. Somos el polo comercial y financiero del sur”, planteó.
Inicio de vacaciones, mal clima y paro de ómnibus afectaron a la economíaTambién adquiere relevancia el municipio por las distintas entidades públicas desplegadas en el medio como el PAMI, Anses, AFIP, tribunales y Rentas. Estos organismos también vieron afectadas sus labores a causa de los empleados que no pudieron llegar a su lugar de trabajo. “Esta situación en el transporte se tiene que solucionar definitivamente. Urge atender las necesidades del sector empresario que carga un presupuesto de funcionamiento que se hace cada vez más pesado a raíz de la inflación y las actualizaciones salariales de las paritarias. Así quedaron atrás los subsidios y otros ingresos”, expuso.
Los autos rurales o “piratas” imprimieron aumentos de hasta un 100% en los costos del servicio que prestan en el sur tucumano a partir del paro de los choferes del transporte público y el aumento de los combustibles. Mientras en el colectivo el boleto mínimo es de $90, en los rurales alcanzó los $200. A San Miguel de Tucumán estos cobran $900 un viaje, mientras que los ómnibus $560. “Aunque la mayoría usamos gas, el costo del m3 de este ya está alcanzando al precio de la nafta súper. Así las cosas y teniendo en cuenta además el costo de mantenimiento de un vehículo y que por unidad no podemos llevar más de cuatro pasajeros, es imposible cobrar el mismo precio que el colectivo, que es un servicio subsidiado”, dijo José Díaz, transportista de Aguilares. Los usuarios, a pesar del incremento en el servicio de los piratas, lo defienden porque, a pesar de todo, según dicen, los saca de apuro y a un precio aún accesible en comparación con otros particulares. “A pesar de este aumento los rurales nos salvan de pagar una tarifa de taxis que para trasladarte 10 cuadras debés pagar alrededor de $500. En mi caso, hasta Arcadia me saldría alrededor de $2.000”, dijo Mabel Juárez.