Médico enjuiciado: "Mi papá me desmayó dos veces a golpes"

En la audiencia reprodujeron la declaración de la hija adolescente de la víctima y del imputado. Descripciones de hechos traumáticos

EN EL JUICIO. El médico imputado, Luis Federico Allori, a la derecha de sus defensores: Roberto Vicic y Marcelo Cisneros (al medio). EN EL JUICIO. El médico imputado, Luis Federico Allori, a la derecha de sus defensores: Roberto Vicic y Marcelo Cisneros (al medio).

“Conozco a mi papá y es un ser agresivo. Siempre le tuve miedo. Tengo la costumbre de agarrar algo para defenderme cuando sé que él está en la casa, por eso ese día bajé con un vaso en la mano”, declaró en cámara Gesell H., la adolescente de 14 años que sostuvo que presenció el momento en el que su padre causó el desmayo de su madre con golpes en la cabeza. El hecho ocurrió el 12 de febrero en una vivienda de Yerba Buena. Para evitar la revictimización de la chica -que también fue víctima del ataque- la grabación de su declaración se reprodujo en la sala durante el juicio.

El traumatólogo Luis Federico Allori llegó a juicio imputado por lesiones graves agravadas por el vínculo en perjuicio de su hija (le lastimó la mano) y de su ex esposa, la médica S.L, a quien golpeó en la cabeza y le provocó fracturas. H. indicó que su padre también la agredió a ella en otras ocasiones con la suficiente fuerza como para desmayarla. “Dos veces me hizo perder el conocimiento. La primera vez quise defender a mi hermanito, me metí y él me pegó con el brazo y me hizo golpear la cabeza contra la pared; me desmayé por unos segundos. En la segunda ocasión me pegó un codazo aquí (señaló la sien) y cuando me desperté me habían acostado en mi cama”, describió.

Mientras el video se reproducía, el juez Eduardo González y las partes miraban atentamente la gesticulación y la manera de expresarse de la víctima. En representación de la Fiscalía de Violencia de Género (a cargo de Gerardo Salas) estuvo presente el auxiliar fiscal Álvaro Litovic, también el abogado querellante, Manuel Pedernera y los defensores Marcelo Cisneros y Roberto Vicic.

“No me olvido más”

“Ese día, cuando bajé de mi cuarto, vi que le estaba golpeando la cabeza contra la pared a mi mamá. No me olvido más del sonido de los golpes”, remarcó la adolescente, que contó que su padre había ido a buscar a su hermano para llevarlo a jugar al fútbol. Ella no quería saludarlo, por lo que subió a su pieza para evitar un encuentro. “Escuché la discusión, le dijo algo a mi mamá sobre mi abuela, que acababa de fallecer. Escuché los gritos y llamé a mi tío y al 911; la Policía no me atendió. Otro vecino que también escuchó los gritos activó la alarma vecinal. Cuando bajé quise separarlo de mi mamá, pero él juega al rugby, tiene mucha fuerza… le tiré con el vaso y lo lastimé en la cabeza. Ahí la soltó a mi mamá, que parecía muerta, no reaccionaba y yo lloraba”, recordó H. sobre el hecho en el cual, con uno de los vidrios del vaso, Allori le habría causado un corte en la mano.

Más violencia

La adolescente enumeró otros momentos en los que las acciones de su padre la estremecieron. “Hubo muchas situaciones así, aunque no tan graves como esta. Una vez volví del colegio y vi que durante una pelea mi papá le sacó el anillo a mi mamá, lo mordió y lo tiró al suelo. Otro día, durante una discusión se enojó y le pegó una piña al ventilador, que estaba prendido: lo rompió”, aseguró. Además lo acusó de hacerla sentir culpable por el divorcio de sus padres.

Por último, comparó a su padre con un “hombre lobo” por la transfiguración que tendría el rostro de Allori cuando se enfurece. “Cuando se enoja se muerde muy fuerte, se le desfigura la cara y da miedo”, describió.

Los expertos

Otros testigos que declararon ayer fueron algunos de los médicos que intervinieron a raíz del hecho.

El médico Roberto Busto Valdez, residente avanzado en psiquiatría, explicó que el día del hecho recibió a S.L. en el hospital Padilla. “Me contó que fue atacada por su (ex) pareja. Refería temor por esa situación y mostraba signos de una angustia real”, sostuvo, para luego argumentar cuáles eran esos rasgos que le hacían percibir que se trataba de una expresión sincera.

TESTIGO. Un vecino describió lo que vio cuando fue a asistir a S.L. TESTIGO. Un vecino describió lo que vio cuando fue a asistir a S.L.

En esa misma línea se explayó el psiquiatra del Cuerpo Médico Forense, Rodolfo Lobo, quien revisó a la médica luego de un mes (debido a que la víctima debió pasar antes por varios otros estudios clínicos). “En la entrevista me contó que sufría de pesadillas y de trastorno de sueño luego de este hecho. Es decir que padecía un trastorno post traumático, que si persiste luego de un mes se lo puede considerar crónico. Esto afecta en su vida laboral y cotidiana”, declaró el profesional.

Otro médico que se presentó en el juicio fue Ariel de Moreno, también del Cuerpo Forense. Su trabajo fue constatar las lesiones que presentaban las víctimas. “La señora me contó que fue a ver a un oftalmólogo y a otros especialistas por las lesiones que había sufrido. Requirió de una cirugía y de un injerto y constaté que presentaba signos de haber pasado por una operación en el rostro. También tenía una desviación en el tabique”, recordó el galeno, que además confirmó que todo lo descripto incluía lesiones cuyo tiempo de recuperación fueron mayores a un mes.

Finalmente también declaró un vecino de las víctimas, Mariano Valero, que explicó que al oír los ruidos salió descalzo para intentar auxiliarlas. Se terminó cortando en el pie con uno de los vidrios del vaso roto. Le sugirió a Allori que se hiciera asistir por el corte en la cabeza que tenía: “lo noté medio perdido, no sé si estaba alcoholizado o mareado por la hemorragia”. “Luego vi que la doctora tenía todo el rostro inflamado, su hija lloraba y tenía un corte profundo en la mano, era una situación de mucho estrés para ella”, agregó.

Puntos claves

El 12 de febrero el traumatólogo Luis Federico Allori se presentó en casa de su ex esposa, la médica S.L, y se desencadenó un hecho de violencia.

Según la acusación, durante la discusión Allori tomó de los pelos a la madre de sus hijos y comenzó a golpearle la cabeza contra la pared hasta desmayarla.

La hija de 14 años de los médicos, H., le tiró con un vaso a su padre y lo hirió en la cabeza. Con uno de los vidrios el hombre habría cortado a la adolescente.

El tío de la menor y algunos vecinos intervinieron para ayudar a detener la situación. S.L debió ser operada y necesitó más de un mes para poder volver a trabajar.

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