La ola de falsas alertas de bomba en colegios

18 Agosto 2023

Las amenazas de bomba volvieron a circular por colegios tucumanos en una segunda oleada en el mes. Ocasionó inconvenientes en el dictado de clases, inquietud, temor y enojo en la comunidad educativa; también, caos en la circulación, a causa del cierre de calles y las movilizaciones de alumnos a las plazas y de equipos de policía, bomberos, Defensa Civil y de salud hasta aventar totalmente los riesgos.

Esta vez las amenazas fueron, el miércoles, en el Gymnasium y en el Colegio del Huerto –a poco más de dos semanas de la falsa alarma del 3 de agosto- y en la escuela secundaria Congreso, el martes. Ayer fueron seis colegios. En casi todos los casos se ha tratado de mensajes enviados por correo electrónico dando cuenta de la hora en que supuestas bombas iban a estallar en los colegios, lo cual genera la activación del protocolo de seguridad y las movilizaciones correspondientes, tanto de alumnos y profesores como de servicios de seguridad. En el caso de la escuela Congreso, el e-mail había llegado el lunes y fue abierto el martes con la advertencia de lo que supuestamente iba a ocurrir por la tarde. Se debió tomar medidas por ese colegio y por el contiguo Instituto Pellegrini. En cuanto al colegio del Huerto, docentes y vecinos expresaron su contrariedad por lo que creen un tema que escapa a las motivaciones de exámenes y bromas, sino que parece una situación de adultos porque se está repitiendo en distintas instituciones. Agregaron que la respuesta institucional –de los ministerios de Educación y Seguridad- ha sido rápida, pero que esperan resultados de las investigaciones que debe estar llevando a cabo la Justicia.

En efecto, se sabe que los peritos del área de División Informática - Delitos Telemáticos del Ministerio Público Fiscal está en condiciones de rastrear el origen de los correos electrónicos, tal como se hizo en mayo en Buenos Aires, donde se identificó a un joven que había enviado un mensaje de amenazas a 10 colegios. Este fue llevado a proceso y, aunque fue declarado inimputable por padecer de problemas de salud mental, la ola de amenazas cesó y al parecer también el riesgo de repeticiones. Aquí se ha llegado a la instancia de investigación –se sabe además que en un colegio analizaron hace dos semanas si se iba a expulsar a dos estudiantes por este motivo-. Además, tal como ha relatado el secretario de Participación Ciudadana de la Provincia en ese momento, de acuerdo a lo que defina el Ministerio Público Fiscal al concluir las pesquisas, según se determine el tipo de intimidación pública, el autor de la amenaza de bomba puede ir a prisión de entre tres a seis años. “En algunos casos hay hasta multas”, dijo. En ese momento se habían contabilizado 15 amenazas de bomba, un número superior a años anteriores. Ahora son una veintena.

Es de esperar que las investigaciones lleguen a una conclusión y se determine las responsabilidades correspondientes, a fin de que, por un lado, se multe o procese a quienes son capaces de generar estas situaciones caóticas que, como señaló el funcionario, “no solo tienen un costo de recursos sino que también calan profundo en niños, niñas y adolescentes”.

Por otra parte, actuar en las investigaciones de estas alertas implicará advertir a quienes pueden pensar que impunemente se puede hacer bromas o buscar salidas escandalosas y temerarias a situaciones de exámenes, que esto no les resultará gratuito, sino que tendrán su castigo. Y acaso esto ayude a frenar esta ola de alarmas, junto, por supuesto, con una fuerte campaña de concientización en el ámbito de la educación.

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