Volvió la inquietud a la Escuela de la Patria

La inquietud por las intoxicaciones volvió ayer a la Escuela de la Patria. En las puertas se juntaron los padres preocupados porque habían aparecido síntomas similares a los del jueves 10 de agosto, cuando 27 niños y docentes fueron retirados por males gastrointestinales, lagrimeos, ardores y tos, al parecer causados, según se dijo luego, por gas pimienta. Las autoridades, no obstante, dijeron que ayer fueron cuatro chicos que llegaron a la escuela con malestares desde la casa.

Luis, abuelo de una alumna de segundo grado, dijo a LG Play que su nuera lo llamó para informarle que había retirado a la niña y él estaba esperando para retirar a otras dos nietas. “Ella tenía síntomas de dolor de cabeza y vómitos. Tanto es así que nos informaron que hubo varios compañeritos con los mismos síntomas y que vinieron los padres a retirarlos. Mi nuera le dio ibuprofeno, unas gotas, y espera evolución para llevarla a un dispensario”. “Quiero decir que la semana pasada estuvieron suspendidas las clases por esta contaminación. Hasta ahora no nos informaron fehacientemente si esta contaminación sigue o qué medidas se van a tomar”.

Posteriormente, Educación envió un comunicado informando que “los estudiantes debieron retirarse del edificio por encontrarse enfermos, pero ninguno de ellos relacionados con lo antes acontecido, ya que los mismos previamente al ingreso adelantaron afecciones”.

Patricia Castillo, supervisora de la zona N°10, afirmó: “retomamos las actividades presenciales con normalidad el viernes, habilitadas y aprobadas por saneamiento ambiental; recibimos a los padres, charlamos con ellos, les dimos la tranquilidad de que el edificio es seguro y estamos en monitoreo permanente”.

Karina Segura, directora de la institución, sostuvo: “tuvimos cuatro alumnos que se retiraron, un alumno con dolor de muela; una alumna que le dolía la panza pero que avisó que ya le dolía en su casa; otra alumna que tomó un jugo en su casa y le cayó mal; y un cuarto caso de un niño que le dolía la cabeza pero que al instante ya no le dolía. Estas son situaciones cotidianas de la vida escolar, pero al ver el movimiento, hubo especulaciones y todo se malinterpretó”.