Existen muchos tipos de coleccionistas (de monedas, estampillas, juguetes, postales…), pero hay un “artículo” especial que muy pocas personas supieron recopilar y atesorar cómo se merecen: los cuentos de hadas. Pensar en ellos es invocar la imagen de Jacob y Wilhelm Grimm, dos hermanos alemanes que lograron convertir el folclore, las leyendas y la poesía popular europea en un entramado de magia e ilusiones que todavía perduran.
El encanto de esta literatura fue lo que condujo a la investigadora Alicia Enriqueta Origgi a indagar más sobre sus orígenes y viajar en 2018 a Alemania para conocer la “Ruta de los cuentos de hadas”, un recorrido turístico que propone acercarnos a la biografía de estos “recopiladores de historias”.
En el marco del 1° Congreso Internacional de Literatura Infantil y Juvenil en la Era Digital -organizado por la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino- la autora fue invitada como disertante para ahondar en la temática. Tras el encuentro, LA GACETA, habló con Origgi en busca de “finales felices” y “relatos aleccionadores”.
- ¿Cuál es el registro más antiguo de cuentos infantiles que se logró rescatar?
- Los italianos fueron pioneros en la recopilación y edición de cuentos de hadas. Sus escritos se remontan al Renacimiento, periodo en el cual Gianfrancesco Straparola publicó “Las noches agradables” (1550). También aparece Giambattista Basile, el autor napolitano adaptó diversos cuentos orales europeos que fueron publicados después de su muerte (1634 y 1636). En Francia, Charles Perrault le dio forma literaria a otros tantos relatos en su libro “Los cuentos de mamá Gansa” (1697). Allí quedaron plasmadas versiones de “Pulgarcito”, “El gato con botas”, “Piel de asno” y “Barba azul”.
- ¿Cumplían con alguna finalidad específica? ¿Qué tesoros ocultan para que incluso ahora nos conmuevan el corazón?
- Al surgir las primeras civilizaciones sedentarias, los cuentos poseían una función práctica: con ellos se lograba advertir sobre los peligros que había en el entorno y los tabúes. En la época medieval también tenían una lógica, pensemos en el relato de “Caperucita” y la lección de no visitar los bosques desprevenidos; en Francia del siglo XV / XVI era un hecho real que haya lobos merodeando por los poblados. Los cuentos de hadas no apuntaban a adoctrinar a la población, sino a darles enseñanzas de vida. Asimismo, los cuentos populares suelen testimoniar el triunfo de los débiles e inocentes. Un hombre pobre que escucha la historia de “El sastrecillo valiente” (con un trabajador cualquiera que vive grandes aventuras y se termina casando con una princesa) puede acceder a una fantasía que trae alivio. Las fantasías que ofrecen estos textos sirven para creer que hay un mundo mejor o que nuestra existencia tiene sentido; los cuentos son una lucha por el significado. Habremos atravesado décadas, siglos, no obstante, las problemáticas que trae la vida, la muerte y el amor nunca desaparecerán, por eso la esencia de los cuentos se mantiene vigente.
- Aunque se exalta la figura de los hermanos Grimm, también hubo muchísimas mujeres que crearon cuentos antes que ellos ¿cuáles es su historia?, ¿a quiénes podemos mencionar?
- Durante el siglo XVII, en la corte del rey Luis XIV, surgió un gran núcleo de mujeres que se dedicaron a escribir cuentos de hadas. La finalidad de estos textos no era solamente entretener sino que también retrataban (por detrás, a través de una lectura más profunda) los conflictos que afectaban al mundo femenino. La sociedad de aquel entonces era patriarcal, estaba manejada por la iglesia católica y las normas impuestas limitaban los derechos y el accionar de las damas. En contraste, los cuentos de hadas eran una explosión de creatividad en la cual las protagonistas no estaban sujetas a ningún dictado moral, eran diosas libres que lograban satisfacer sus deseos o necesidades. Los escritos representaban una verdadera vía de escape. Además, las féminas se reunían en salones literarios para intercambiar ideas, compartir textos y fomentar este “culto a las hadas”. Entre las escritoras más famosas aparecen, por ejemplo, Marie Leprince de Beaumont (autora de “La bella y la bestia”), la Condesa de Ségur y Madame d’Aulnoy.
- Con tanto revisionismo, live actions y reversiones de obras clásicas, hay millones de lectores que critican los estereotipos de género que reproducen los cuentos infantiles o las películas de Disney basadas en ellos. ¿Qué opina al respecto?
- El libro de los hermanos Grimm (“Cuantos para el hogar y la infancia”) recién se hizo famoso en 1857, pero antes de eso hubo otras ediciones y los escritos fueron retocados. El tema de los estereotipos depende del análisis que hagamos de los cuentos; ellos son tan antiguos y tienen huellas de tantos pasados que resulta imposible hallarles un solo sentido. Algunos académicos afirman que el principal propósito de los cuentos apunta a tratar problemas sociales. Por ejemplo, en la “Cenicienta” aparece el tema de la rivalidad fraterna, no importa si el protagonista es varón o mujer, sino lo que siente el lector. En el caso de un niño él puede identificarse con lo que representa el nacimiento de un hermano y la nueva distribución de poder y cariño que habrá en el hogar. Por otro lado, nunca podemos desentendernos del contexto histórico de los escritos, hay que pensar que los temas y estereotipos allí planteados responden a la realidad de la sociedad burguesa alemana del siglo XIX. En cuanto a las adaptaciones de Disney ellas banalizan o descartan aspectos esenciales de los cuentos originales, no son lo mismo.
Recorrer Alemania en clave literaria
Como parte de su oferta turística, Alemania dispone de un circuito llamado “la ruta de los cuentos de hadas” en la cual aparecen museos, castillos, cuevas, monumentos, estatuas y otros elementos relevantes referidos a la vida u obra de los hermanos Grimm. El recorrido abarca 600 kilómetros en los cuales se contemplan las ciudades de Hanau, Verden y Bremen con paradas (en total son unas 60 estaciones) que trastocan los fronteras entre la realidad y la ficción.
El viaje que emprendió la disertante Alicia Enriqueta Origgi puede verse a través de su blog “Textura del disparate” (texturadeldisparate.com) o el canal de YouTube de la escritora @@aliciaenriquetaoriggi.