Taxis versus Uber: críticas al funcionamiento de Sutrappa

Referentes del sector taximetrero apuntaron contra la subdirección municipal. La respuesta del área de Transporte.

“COMPETENCIA DESLEAL”. Los taxistas autoconvocados casi situaron la ciudad el martes contra Uber. “COMPETENCIA DESLEAL”. Los taxistas autoconvocados casi situaron la ciudad el martes contra Uber. La Gaceta / foto de Analía Jaramillo
01 Septiembre 2023

En medio de los reclamos contra el funcionamiento de Uber en Tucumán, referentes gremialistas del sector taximetrero criticaron el funcionamiento del Servicio Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa), que está bajo la órbita de la Subdirección de Transporte Público de la municipalidad de San Miguel de Tucumán.

El Sutrappa fue aprobado en 2006, y establecido mediante la ordenanza municipal 3.714. El objetivo del sistema era el de unificar taxis y remises, y poder establecer un control más ordenado del servicio de transporte público en automóvil dentro de la Capital. Sin embargo, fue polémico desde su aparición, envuelto en denuncias por corrupción, y por mal funcionamiento.

“Siempre estuvimos en contra de la creación de Sutrappa. Con la ordenanza anterior bastaba con simplemente llevarla a la práctica en su totalidad y no iba a haber ningún problema, pero en su momento estaban los pícaros que ya tenían su Fiat Uno, que valían $ 13.600, y tenían flotas de autos particulares para meterlos cuando liberaron la licencia en 2006”, señaló Carlos Pizarro, titular del Sindicato de Peones de Taxi.

Según Pizarro, la subdirección del Sutrappa no realiza los controles necesarios, y contribuye a la proliferación de la ilegalidad; en parte, gracias al crecimiento de Uber. “Hemos pedido en muchas ocasiones que desde Tránsito del municipio controlen este sistema, no se ve el control que realmente hace falta. Nosotros también queremos saber quién es el chofer que conduce los autos”, sostuvo.

“En algún momento, nosotros hemos presentado un recurso de amparo ante la Justicia para frenar las inspecciones técnicas, porque no se estaban haciendo con los requisitos de la ordenanza N° 2713 (la que implementó el Sutrappa), y sin embargo nos exigían a nosotros que seamos monotributistas”, contó Pizarro, que aseguró que el municipio “tiene esta falencia (falta de controles) ya desde hace mucho tiempo, porque hay intereses en el medio con esta aplicación Uber”.

Julio Rodríguez, secretario general de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, se expresó en una línea similar a la de Pizarro. “Nunca hemos estado conformes con el funcionamiento de Sutrappa. La ordenanza es muy clara en todos sus artículos, donde le da al Ejecutivo municipal las armas para poder salir a controlar la ilegalidad en todas sus formas. La realidad que tenemos ahora es que el sistema de Sutrappa está vaciado, al no tener la capacidad operativa ni humana, ni tampoco de móviles, para poder hacerlo. Hoy, se resiente la actividad con toda la ilegalidad”, analizó.

“A los taxistas nos piden de todo, en cada momento. Venimos cumpliendo en todas las oficinas de la municipalidad, cumplimos todo como corresponde, pagamos lo que nos piden para poder ser legales. El que no está cumpliendo es el Ejecutivo municipal, y el sistema de Sutrappa; la ordenanza es clara, pero no hacen cumplir como se debe. El cumplimiento a rajatabla es para el sector del taxi, pero no así para toda la gente que anda ilegalmente haciendo transporte de pasajeros”, explicó.

El secretario de la Federación Nacional de Conductores de Taxis reveló que se presentó una denuncia en la Justicia contra el intendente capitalino, Germán Alfaro, por incumplimiento de los deberes de funcionario público; y también una demanda en el juzgado civil, por daños y perjuicios. “Estamos esperando respuesta”, dijo, agregando que también se presentó una denuncia contra el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero.

“De mal a peor”

El legislador electo Armando Cortalezzi, autor del proyecto del Sutrappa, que fue aprobado por el Concejo Deliberante en 2006, señaló que, en sus inicios, el sistema funcionaba correctamente, pero que después de un tiempo, dejó de hacerlo.

“El sistema de Sutrappa funcionaba muy bien, hasta que desde la municipalidad dejaron de hacerlo funcionar. El espíritu está totalmente cambiado, inclusive hoy en la municipalidad todavía tienen licencias que no están otorgadas de forma definitiva, es una locura después de más de 15 años, cuando deberían darlas automáticamente. Coincido que están trabajando de mal a muy mal desde hace un tiempo muy largo, nunca terminaron de hacer cumplir la ordenanza”, dijo Cortalezzi a LA GACETA.

Sin embargo, no coincidió con la mirada de algunos taxistas, que se mostraron en contra de Sutrappa desde su aparición, y explicó la importancia que tuvo su implementación. “Antes los taxis debían estar dentro de una remisería para poder funcionar, eran esclavos de las remiserías. Fundamentalmente, se les ha dado autonomía a los taxistas, a los dueños del auto; solamente tenían que cumplir el requisito en el Sutrappa, como corresponde”, sostuvo.

Además, se posicionó del lado de los taxistas. “El mismo Sutrappa debería bregar por el servicio de taxi, porque es un servicio que la municipalidad lo está controlando, y también debería ver de qué manera combate Uber, porque es un servicio ilegal”, aseguró.

La respuesta

Enrique Romero, subsecretario de Tránsito de la municipalidad de San Miguel de Tucumán, negó que falten controles para regular la actividad ilegal.

“¿En ninguna parte del mundo los controlan?”, cuestionó, irónicamente, aduciendo al funcionamiento de Uber en todo el mundo. “No es de mi área el Sutrappa (responde a la subdirección de Transporte Público), pero sé que se hacen normalmente las inspecciones a los taxis, y que sí hacen controles”, agregó.

“Desde el Sutrappa han tenido inconvenientes en los que hemos tenido que colaborar nosotros, por ejemplo para detener a un Uber. Nosotros colaboramos; si bien no estamos a la caza de los Uber, cuando encontramos uno lo detenemos y secuestramos. Este fin de semana secuestramos cuatro Uber”, contó Romero a LA GACETA.

Reconoció la ilegalidad de Uber -“no tributa nada, es una actividad ilegal”-, aunque subrayó que es difícil detectarlos, por su forma de operar. “Ahora llevan los pasajeros adelante, para que no detecten que es un Uber, y le dicen que si hubiera algún tipo de control, digan que son familiares o amigos. Frente a ese hecho, ¿cómo procedes? Sí hemos detectado casos, pero es un tema complejo”, consignó. Y agregó, además, que “el 70% de los taxistas usan Uber”.

“Han descubierto un juez del Poder Judicial, a quien le hacen presentaciones judiciales, y ordena la liberación del Uber, y el no pago de la multa hasta que se trate la función del tema”, afirmó. “Uber se va imponiendo en el mundo, porque el servicio que presta es más barato, los vehículos que tienen son de mayor calidad; la gente busca confort y precio. Frente a ese planteo, en algún momento hay que regular la actividad, de forma que tengan algún control; lo mismo ocurre con los transportes que trasladan pasajeros desde el aeropuerto.”, analizó Romero. (Producción periodística: Joel Katz)

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