Un caso de secuestro extorsivo: el delegado no declaró y seguirá detenido

El comisionado Diego Figueroa fue acusado de dirigir una banda que privó de la libertad a dos jóvenes y exigir el pago de $9 millones de rescate.

EN PLENO OPERATIVO. Los efectivos del Departamento Antisecuestro Norte con otros hombres de la Policía Federal durante los allanamientos. EN PLENO OPERATIVO. Los efectivos del Departamento Antisecuestro Norte con otros hombres de la Policía Federal durante los allanamientos.

El comisionado comunal de Medinas (Chicligasta), Diego Figueroa, se abstuvo ayer de declarar en el marco de la causa que está imputado de secuestro extorsivo junto a otros cuatro hombres.

El fiscal federal Agustín Chit le atribuyó ser líder de una banda delictiva que el 22 de diciembre pasado habría secuestrado con fines extorsivos a dos hijos de un comerciante de Juan Bautista Alberdi. Tampoco declararon Julio “El Loco” Figueroa, ni Leonel y Daniel Eduardo Hernández. En cambio, sí lo hizo Ariel Alberto Medina, quien negó totalmente la acusación. Todos permanecen detenidos en la delegación Aguilares de la Policía Federal.

En un salón de esa dependencia, los acusados cumplieron con el trámite de la declaración indagatoria, que estuvo a cargo del juez subrogante del Juzgado Federal N°1 de Tucumán, José Manuel Díaz Velez. El magistrado tiene hasta el lunes para definir la situación procesal de los cinco hombres.

“La audiencia sirvió para escuchar la acusación y mis defendidos no declararon en razón de que recién ahora se levantó la incomunicación y podremos tener acceso a los expedientes de la causa. Seguramente van a hablar el lunes”, dijo la letrada Paula Morales Soria, defensora de los Figueroa. Se aclaró que estos no son parientes.

“Necesitamos ver cuáles elementos de prueba hay en contra de los acusados para encarar una defensa que apuntaría a tratar de demostrar que en realidad la verdadera víctima es Diego y que la figura del secuestro no sería tal”, agregó la abogada.

De acuerdo a los pormenores del caso que maneja la defensa, Figueroa, dedicado a la comercialización de azúcar, le habría pagado al padre de la víctima una importante suma de dinero por productos que nunca recibió. El intermediario de esa operación habría sido “El Colo”, quien le exigía a Figueroa el pago de su comisión por la operación. Este a su vez lo derivó a cobrar al vendedor.

El abogado Sergio Faiad, defensor de los Hernández, dijo que no descarta que el padre de los secuestrados haya elucubrado el secuestro extorsivo con el fin de resguardarse de una operación irregular con bolsas de azúcar que vendió y nunca entregó. Los Hernández declararían el lunes.

Leandro Juárez, defensor de Medina, dijo que éste habló ante el juez y negó totalmente la acusación. “Nunca tuvo ningún tipo de vínculo con los restantes acusados y desconoce las razones por las que se lo involucró en el hecho denunciado”, sostuvo.

Todo indicaría en principio que la defensa de los imputados apuntará a demostrar los antecedentes comprometedores que tendría el empresario denunciante. Al menos registraría siete denuncias por estafas, según los abogados. En marzo del año pasado fue detenido en Termas de Río Hondo, con otros seis hombres, durante un allanamiento que practicó la policía santiagueña en una propiedad que éste había usurpado al matarife de Alberdi Adrián Zarife.

El ahora denunciante fue liberado a los 15 días. Según Zarife, el ahora denunciante lo estafó también por una suma millonaria con azúcar que le pagó con propiedades y que nunca le entregó. Aseguró que, al exigirle las bolsas, también lo amenazó con denunciarlo por intento de secuestro.

La hipótesis policial

Según los investigadores del Departamento Antisecuestros Norte de la Policía Federal, estos secuestraron a los hijos del empresario para exigir un rescate de $9 millones. Pero se quedaron con el celular de una de las víctimas, aparato que siguieron utilizando luego de liberar a los jóvenes. Por ese teléfono, lograron ubicar dónde estuvieron el día en que se habría cometido el hecho y establecer quiénes eran los que podrían haber participado.

En el pueblo histórico de Medinas, que está a días de celebrar la fiesta de la Virgen de La Merced, la detención del comisionado comunal Figueroa causó un fuerte impacto entre los vecinos. Y genera preocupación la situación administrativa de la comuna. “Este es un problema que la Justicia debe esclarecer lo antes posible. Pues se trata de un funcionario que fue reelegido aquí y que en octubre tiene que reasumir el cargo. Hay una incertidumbre en lo institucional”, dijo Juan Sosa.

“Este es un caso que nos golpea porque, al margen de que creemos en la inocencia del comisionado comunal, la comunidad queda expuesta de una mala manera en el país”, apuntó, por su parte, Adrián Díaz. “Nos queda la preocupación por el futuro institucional de nuestra comuna. Algunos hablan de la posibilidad de una intervención, pero creo que es prematuro hablar de eso” agregó el hombre. Figueroa fue reelegido en una fórmula del peronismo que integró, como comisionada suplente, Teresa Gómez.

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