El corazón de Los Pumas pudo más que los errores

Con un Mateo Carreras afiladísimo en ofensiva y en defensa, el seleccionado argentino superó a un Japón, que expuso varias falencias a corregir cuanto antes para tener chances frente a Gales.

Se sabía que Japón iba a ser difícil, pero...¡qué manera de sufrir! Igual, seamos sinceros: así se disfruta más cuando se gana. Al menos en los primeros momentos, cuando la respiración y el ritmo cardíaco van recuperando la normalidad. Después viene el momento del análisis, de examinar por qué Los Pumas siguen sin encontrar su mejor versión, pero lo primero es celebrar que Argentina ya está entre los ocho mejores del torneo, que no es poco. Ya es más de lo que se logró en el Mundial anterior.

Fue, sin dudas, el mejor partido que jugó el equipo de Michael Cheika en lo que va del Mundial, considerando la jerarquía del rival. Puede que a Japón todavía le falte para codearse con las potencias, pero ha mostrado un notable crecimiento en los últimos Mundiales y hoy en un adversario incómodo para cualquiera por el nivel de destrezas que maneja y por los refuerzos internacionales con los que ha nutrido su base. Y lo demostró con su capacidad para capitalizar muchos de los errores que cometió el equipo argentino.

Porque sí, aunque haya sido otro paso adelante, Los Pumas todavía están lejos del pico de rendimiento que se esperaba que alcanzaran en el Mundial. Y por eso han tenido que penar tanto para abrochar su clasificación. Eso sí, ahora comienza otro Mundial para Argentina. Se acabaron los Chile, los Samoa y los Japón. A partir de ahora, cualquier rival con el que se crucen los puede golear si no se ajustan algunas tuercas, especialmente en defensa.

PIDE PISTA. El tucumano Nicolás Sánchez volvió a demostrar que está afilado para conducir a los backs argentinos. PIDE PISTA. El tucumano Nicolás Sánchez volvió a demostrar que está afilado para conducir a los backs argentinos. FOTO GENTILEZA UAR

Pero vamos primero por lo positivo. Empezando por el tucumano Mateo Carreras, que finalmente pudo sacarse las ganas de mostrarle al mundo la clase de jugador de que es. En los partidos anteriores, la pelota casi no le había llegado a la punta, por lo que su aporte fue más bien defensivo, con su incansable vocación para el tackle. Esta vez, frente a un equipo menos conservador como Japón, el wing formado en Los Tarcos tuvo espacios para explotar su velocidad punta y su gambeta cada vez que la ovalada llegó a su carril. Y así, firmó tres tries que resultaron determinantes para la clasificación. Y por si hacía falta, fue un perro de presa para tacklear, llegando incluso a salvar lo que era casi un try hecho de Japón con un par de embestidas. Este es el Mateo que todos, incluso él mismo, esperábamos ver.

Y sólo una actuación así podía quitarle el "Man of the Match" a Marcos Kremer, que más que un puma fue un león totalmente desbocado. El entrerriano estuvo en modo bestia, tackleando, pescando, ganando en la hilera. Y un tapón suyo en un kick fue clave para iniciar la jugada que culminó en el primer try de Mateo, previa atrapada fotográfica de Juan Cruz Mallía (de gran segundo tiempo) y quiebre de Gonzalo Bertranou, que mejoró su nivel con respecto a los partidos previos. El maul, las salidas y el juego aéreo (en especial de Emiliano Boffelli, que por otro lado no estuvo fino como pateador) fueron las otras dos virtudes principales del equipo argentino.

CELEBRACIÓN. Nicolás Sánchez y Mateo Carreras, dos de los tres tucumanos del plantel, posaron después de la clasificación. CELEBRACIÓN. Nicolás Sánchez y Mateo Carreras, dos de los tres tucumanos del plantel, posaron después de la clasificación. FOTO GENTILEZA PRENSA UAR

La entrada de Nicolás Sánchez y Lautaro Bazán Vélez le dio otra dinámica y energía a Los Pumas, clave para tomar el control del partido cuando se venía Japón. Santiago Carreras estuvo bien en las salidas, pero flojo en el resto. Falló en el tackle a Fakatava -que venía pegado a la línea- y permitió el primer try de Japón, además de ejecutar algunos kicks poco entendibles que le regalaron pelotas a un equipo que la sabe usar y contragolpea muy bien. Si bien estuvo algo mejor que en los partidos anteriores, ya es insostenible que el apertura titular no sea Sánchez. Hasta aquí, se puede interpretar como confianza en el cordobés; seguir sosteniéndolo ante lo evidente sería necedad. Y también sería interesante ver a Tomás Cubelli de arranque contra Gales, por ser el que mejor se entiende con el tucumano.

Los Pumas cometieron muchos errores no forzados que costarán muy caro contra un rival como Gales, por lo que será una semana intensa de trabajo. Por lo pronto, el equipo argentino ya se ha sacado el enorme lastre que significaba la posibilidad de otra eliminación en primera fase, y eso puede hacer que jueguen con otra soltura y encuentren su mejor nivel. Lo van a necesitar.

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