La clave de la "Scaloneta" rumbo al Mundial 2026

La Selección argentina parece estar viviendo su mejor momento.

ELIMINATORIAS. Lionel Scaloni y su equipo técnico. ELIMINATORIAS. Lionel Scaloni y su equipo técnico. Twitter Selección argentina

Todo le está saliendo tan bien a la selección de Lionel Scaloni que su escenario es obviamente argentino, pero parece aparte de Argentina. No hay inflación, yates, negacionismos, operaciones de prensa, audios filtrados, odios estériles. ¿Messi en el banco? No hay problemas. ¿Di María ausente? Tampoco. ¿Experimentar doble nueve? ¿Por qué no? Paraguay podrá haber sido un débil rival el jueves por la noche en el Monumental, pero el primer tiempo de la selección fue casi perfecto. Es increíble, el equipo no hace más que crecer. La eliminatoria es un trámite porque con tantos boletos disponibles y la selección en este nivel nadie duda de que Argentina estará en el Mundial de 2026. Tampoco importa eso. Allí está la selección de Scaloni jugando desde el primero al último minuto como si estuviese jugando la final del mundo.

¿De Paul fue una de las figuras? Tampoco importa. Allí estará Scaloni observándole algún déficit en la conferencia. Lo mismo había hecho dos partidos antes con el Cuti Romero. Elogiado por todos, Scaloni dijo que el zaguero arriesgaba demasiado con incursiones ofensivas precipitadas en los últimos minutos. La autoridad del DT es notable. ¿Cuándo entró Messi a los 53 minutos la selección perdió ritmo porque el ingreso del 10 significó la salida algo sorpresiva de Julián Álvarez? Tampoco importa. Un Messi cinco puntos estrelló dos tiros en los palos en menos de cuarenta minutos.

Hasta la Premier League nos viene bien. Como si Pep Guardiola hubiese preparado para nosotros haciendo jugar a Julián Álvarez detrás del nueve. O como si Jurgen Klopp, DT de Liverpool, hubiese preparado a Alexis Mac Allister haciéndolo jugar de cinco. En Liverpool, Alexis sufrió esa nueva posición cuando al equipo le tocó defenderse. Puede sucederle también cuando eso mismo le pase con la selección. Contra Paraguay, fue la figura. Jugó un partido excepcional.

Todo tan dulce que ya a los 3 minutos Nicolás Otamendi buscó honrar la cinta de capitán con una volea notable, único gol de un partido que debió haber terminado con una diferencia de por lo menos cuatro goles en favor de Argentina. Todo tan dulce que hasta un paraguayo salió feliz del Monumental. Se trataba de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. Se ilusionó pensando que una Argentina así está en condiciones de retener el título en el Mundial de Estados Unidos. Pero primero está la Copa América. Y mucho antes (esa es la cabeza de Scaloni) está el partido del martes contra Perú. ¿Un trámite? No para Scaloni. Primero porque ningún partido se gana antes de jugarlo. Y segundo porque la clave de esta selección, con todo el respeto para Messi, Di María, el Dibu, De Paul y el resto, la clave es Scaloni y su cuerpo técnico. La selección, cada vez más cierto, está en muy buenas manos.

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