Preocupa a comerciantes, ediles y otros vecinos de Monteros las demoras que acusan los trabajos de ejecución del Centro Comercial a Cielo Abierto.
En agosto pasado estos cumplieron un año de su inicio y, según se denunció, de las 14 cuadras que se prevén repavimentar apenas se avanzaron sobre seis. El proyecto, promovido por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación Económica de Tucumán (FET), comprende la reurbanización del microcentro de esa ciudad con el fin de potenciar la actividad mercantil local.
Demandará una inversión de seis millones de dólares. La iniciativa, que ejecuta el municipio local, es similar a la instrumentada en Concepción y Aguilares. Además de la repavimentación de 14 cuadras, se lleva adelante la remodelación de la plaza Bernabé Aráoz. En las calles a intervenir se ejecutan recambios de cañerías del sistema cloacal, del agua, de los cables de electricidad y construcción de desagües.
El edil Ramón “Toshico” Castro dijo que con su par Juan Ruiz Moreno formuló un pedido de informe al municipio acerca del verdadero avance del proyecto de ejecución del Centro Comercial a Cielo Abierto y las razones de la “evidente demora que operan las obras”.
“Hasta ahora no hemos recibido ninguna explicación o precisión del Ejecutivo Municipal sobre una obra que todos apoyamos, pero que está teniendo un proceso de desarrollo lento y al parecer con complicaciones. Y esto genera el malestar de comerciantes y vecinos que sufren los trastornos propios de los trabajos”, apuntó Castro.
Agregó que lo más llamativo es que “a pesar de que el proyecto está en pañales aún, sin la plaza terminada, en la segunda ejecución presupuestaria se informó sobre una erogación de $ 1.600 millones, de los cuales alrededor de $ 200 millones provinieron de la Nación y el resto serían recursos propios”, dijo. “Sería interesante saber en detalles si realmente ese monto cubre lo que se hizo hasta el momento”, apuntó el concejal.
El microcentro en estos días se exhibe con el caos y los ruidos propios de una obra en ejecución y, por esa razón sin tránsito vehicular y con escasos transeúntes. Calles destruidas y maquinarias que avanzan en esa labor con camiones que van y vienen cargando los escombros. Los trabajos impactan severamente en bares, confiterías, restaurantes y otros negocios que han visto caer el nivel de venta. También influye en este problema, se reconoce, la grave crisis económica.
“Dentro de los plazos”
Mercedes Monesterolo, presidenta de la Unión Comercial e Industrial de Monteros (UCIM), dijo que pese a todo la obra “estaría dentro del tiempo estipulado de ejecución”. Al menos es lo que le aseguraron a la dirigente funcionarios de Obras Públicas. Y le hicieron notar la suspensión que se practicó en los trabajos, a poco de iniciarse, a raíz de los planteos que formularon “vecinos auto-convocados que salieron a defender algunos objetos históricos importantes de la plaza Bernabé Aráoz”.
Estos iban a ser reemplazados y la gente se opuso. “Patrimonio Cultural de la provincia tuvo que venir a verificar el proyecto y eso llevó un tiempo en el que no se trabajó”, le advirtieron a la dirigente. “Cuando hicimos un planteo para interiorizarnos sobre la obra nos explicaron que está pronto a inaugurarse un sector del proyecto y si algunas calles permanecen con las excavaciones abiertas es porque EDET se está demorando en la instalación del nuevo cableado y Gasnor debe hacer conexiones en inmuebles que no tienen gas natural”, comentó.
El año pasado, al lanzarse el proyecto, el intendente, Francisco Serra, dijo que la obra tiene un presupuesto de seis millones de dólares. “El Centro Comercial a Cielo Abierto, largamente anhelado, va a favorecer sobremanera a los comerciantes. Arranca desde el Parque 28 Agosto, avanza por la plaza Bernabé Aráoz y desemboca en el Arroyo El Tejar. La ciudad va a quedar hermosa”, aseguró.
Hasta los pequeños vendedores callejeros de diarios, revistas y alimentos regionales acusan el impacto que genera la obra. “Todos coincidimos en que mientras los cambios sean para mejorar la ciudad, estos son bienvenidos. Pero al mismo tiempo es necesario que se los hagan en el menor tiempo posible”, expuso Héctor Dip. El vecino Ricardo Rearte, en una reciente Carta de Lectores, expuso su preocupación por el hecho de que “a más de un año del inicio de las obras, la plaza Bernabé Aráoz ofrece un paisaje deprimente con pozos interminables que parecieran no cerrarse nunca, calles polvorientas y veredas que apenas permiten caminar, comercios vacíos por la falta de circulación de los clientes, con el consiguiente lucro cesante”.
Otras voces
Aldo Mansilla, ex presidente de la UCIM, se constituye en la voz de los comerciantes preocupados y que prefieren por ahora no salir a protestar. “La obra está totalmente excedida en su plazo de concreción. La parálisis temporaria que hubo en la remodelación de la plaza no tiene nada que ver con la demora en la ejecución del resto del proyecto. El paseo es una parte del total de la obra. No es sólo la Bernabé Aráoz. Supuestamente no tenían problemas en avanzar en las calles. Sin embargo hasta ahora solo se terminaron cinco cuadras, de un total de 14”, sostuvo.
La obra incluye la calle 25de mayo desde la terminal hasta el Arroyo El Tejar. La Colón primera cuadra, los alrededores de la plaza, más la del Club Social Monteros. Ya se concluyó la cuadra de la SAT, de la comisaría, la del bar del Club Social y una cuadra de la Rivadavia. Está en construcción la de los bares de los alrededores de la plaza.
“La obra comenzó en agosto y ya cumplió el año. Hubo mucho tiempo sin trabajos. En un año se terminaron tres cuadra y por terminar otras tres. Y la plaza está verde aún. Hay pozos grandes, el piso no está terminado y la parte eléctrica inconclusa. Lo que demoró la obra en realidad es la falta de prolijidad en el proyecto de la plaza. Tenían que reformularlo por la intervención del Ente de Cultura que notificó que no debían hacer nada hasta tanto presentaran las revisiones recomendadas”, explicó Mansilla.
“Hay comerciantes preocupados. Pues muchos alquilan y si no trabajan se funden, tal como sucedió ya con un bar”, sostuvo. Fueron infructuosos los intentos de comunicación con el intendente Serra y el funcionario responsable de la obra, a fin de obtener su versión.