Disney se defiende en su crisis gracias a los parques

La mayor empresa de entretenimientos creó inolvidables protagonistas. Con el poder cerca.

Disney se defiende en su crisis gracias a los parques

Los Estudios Disney cumplen 100 años, pero, como advierte el diario inglés The Guardian “sus altos ejecutivos contemplan lo que podría ser la reestructuración más radical en la historia de la compañía de entretenimiento más grande del mundo”.

La historia de la empresa de entretenimiento más grande del mundo está llena de malos entendidos, engaños, mitos e informaciones no confirmadas; así como sus relaciones con el poder, que bien supo cultivar el dibujante.

El primer personaje no fue un ratón sino un conejo. Mucha gente cree que Mickey Mouse fue el primer personaje original creado por Walt Disney. Sin embargo, fue un conejo, llamado Oswald the Lucky Rabbit. Este personaje apareció en una serie de dibujos animados mudos hasta 1928, cuando su creador perdió el contrato con su distribuidora debido a un vacío legal.

Que el tierno Bambi y la cabaña de troncos se hayan inspirado en el Bosque de Arrayanes en Bariloche nunca fue confirmado. Las crónicas de la época publicadas en distintos medios dan cuenta que el cineasta visitó la finca del artista Florencio Molina Campos quien no se encontraba en el país, y participó en fiestas con atuendos gauchos bailando zambas (hay fotos que lo atestiguan), acompañado siempre por el embajador de Estados Unidos.

Sí es verdad que Disney y una gran comitiva viajaron a Brasil, Chile y la Argentina en 1941 enviados por el presidente Franklin Roosevelt para afianzar relaciones políticas en tiempos de la Segunda Guerra Mundial; buscar aliados, en otras palabras (una política a la que también se prestaron otros actores y actrices de ese tiempo).

La leyenda urbana de que Disney fue criogenizado pocos minutos antes de morir y que su cuerpo habría sido introducido en una cápsula cuando aún estaba vivo, fue reiteradamente desmentida.

Luego de aquellos primeros personajes, con el crecimiento de su estudio de animación, introdujo avances como el sonido sincronizado, Technicolor a tres bandas, largometrajes de animación y desarrollos técnicos en las cámaras, cuyos resultados se pueden ver en películas como “Blancanieves y los siete enanitos” (1937), “Pinocho” y “Fantasía” (ambas de 1940), “Dumbo” (1941) y “Bambi” (1942), todas las cuales fomentaron el desarrollo del cine de animación. Luego vinieron “La Cenicienta” (1950) y “Mary Poppins” (1964), la última de las cuales recibió cinco premios Oscar.

Despidos y ajuste

El centenario encuentra a la empresa con los despidos de 7.000 empleados y la pérdida de 2,4 millones de abonados en la plataforma de streaming de Disney+, pero además con la interrupción de varios programas por las huelgas de guionistas y actores. Gran parte de esas pérdidas han sido sostenidas por el crecimiento del consumo de sus parques temáticas, con un aumento del 17%, según la agencia Reuters. “La empresa cuenta con más de 1.000 hectáreas de tierra para desarrollar sus seis parques en todo el mundo”, agrega.

Aunque Disneyland, ubicado en Anaheim, California, fue el primer parque temático del emporio, Walt Disney World Resort en Orlando, Florida, es el más grande. El sitio cubre más de 100 Km2 e incluye cuatro parques temáticos; Magic Kingdom, Hollywood Studios, Epcot y Animal Kingdom, además de los acuáticos.

La agencia EFE cuenta que la pregunta sobre qué debería tener una película para encarnar el ADN de Disney desencadenó el desarrollo de “Wish”, un filme que aspira a englobar los 100 años de la “maestría” de Disney en la animación. La película ya tiene fecha de estreno: será el 22 de noviembre.

Después de reunir a un grupo de personas del estudio y preguntarles qué significaba Disney para cada uno de ellos, el productor Peter Del Vecho y el productor mexicano Juan Pablo Reyes Lancaster-Jones llegaron a la conclusión de algo: “El ADN de Disney está en el acto de pedirle un deseo a las estrellas”.

La idea proviene del tema “When You Wish Upon a Star” de la película “Pinocho” (1940), que también acompaña el popular video del castillo de Disney que sirvió como introducción a sus películas durante años. Mezclando la técnica de acuarela (“La bella durmiente” o “Alicia en el país de las maravillas”), con la tecnología actual e inspirados en filmes como “La sirenita”.

El CEO de la empresa es Robert Iger que aparece como uno de los principales accionistas. En cuanto a la familia, la última estimación, de 2020, fue la que hizo Roy P., uno de los nietos de Disney. Aseguraba que su porción del pastel era de apenas el 3% del total.

Para leer el Pato Donald

Textos críticos sobre las historietas

En el centenario de Estudios Disney no será inoportuno recordar el libro “Para leer el Pato Donald”, de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, que tuvo gran difusión en Latinoamérica en los 70. Allí se indicaba que las historietas son parte de la clase dominante, y que serían cómplices activos en la difusión de ella. Atacar a Disney, significaba bastante en ese momento en particular. Era como desarmar la metáfora del pensamiento burgués, que Donald encarnaba, el de la armonía familiar. “La ideología de Disney era ‘lo que le venga bien al mercado’, y esto es algo que Walt siempre vio claro”, cuenta el periodista Alberto Corona, autor de “La otra Disney”, cuando se le pregunta qué pensaría hoy el magnate sobre la evolución de su compañía y sus tímidos pasos en el camino de la visibilidad. Sobre la ideología del rey del entretenimiento se han escrito distintos libros, todos muy críticos, incluso algunos que aluden a la crueldad en algunos personajes.

UN MUNDO DE ILUSIONES. Los parques temáticos de diversión creados por el emporio Disney reciben las vacaciones de cientos de miles de personas. UN MUNDO DE ILUSIONES. Los parques temáticos de diversión creados por el emporio Disney reciben las vacaciones de cientos de miles de personas.

Por el gaucho  

Molina Campos renunció a la compañía

El argentino Florencio Molina Campos se había hecho muy famoso con la reproducción de sus imágenes costumbristas en los almanaques de Alpargatas. El artista siempre estuvo interesado en la animación. Luego de un frustrado encuentro en Buenos Aires, en 1942, en California, Molina Campos se encuentra con Walt Disney, pero la relación no fue buena desde el principio. Habían acordado trabajar juntos, pero al argentino no le gustó la mezcla -comercial, sin dudas- de un gaucho a lo mexicano, con mucho humor. Incluso cuando él llegó ya se había iniciado el rodaje de un filme. De esta relación hubo dos películas y una tercera se frustró (“El gaucho reidor” y “El burro se hace gaucho”. Molina Campos renunció y regresó al país: pensaba que la compañía no reflejaba como era debido al gaucho, que no se respetaba el rigor documental. Molina Campos continuamente viajaba por el interior visitando estancias y amigos para salir de la ciudad. 

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