Ludovica Squirru ya publicó su libro de predicciones para el 2024, que será el año del Dragón de Madera. Según cuenta la autora, se tratará de una temporada de reinicios que, sin duda, afectará directamente a cada uno de los signos del horóscopo chino.
El año del Dragón de Madera comenzará en febrero próximo, tal lo establece el calendario astrológico chino, y viene a impulsar un cambio a nivel mundial después de un período de 180 años de mucha complejidad. “Estamos en un profundo caos, en una alienación de la población, en una incertidumbre y desamparo que ya estaba escrita, porque este 2023 es el año más decadente de los últimos 120 años para la astrología china", afirmó Squirru en diálogo con LA GACETA.
Y agregó: "el dragón viene a renovar las fuerzas, porque para los chinos es el signo más benéfico, es el que tiene los poderes celestiales. A los emperadores en China les decían “hijos del cielo dragones”, porque traen cambios: es muerte y resurrección. Es como que viene alguien a cepillar todo lo que quedó inconcluso, sucio, sin terminar, pero no va a ser de una forma pacífica, ni va a ser algo light. El dragón trae también una energía muy poderosa para que la gente cambie un poco sus hábitos, sus costumbres, su manera de relacionarse, sus expectativas de un mundo y una civilización que está terminando rumbo a una que está empezando.
En ese conexto, según anticipó la reconocida astróloga, hay algunos signos del horóscopo chino que tendrán un mejor pasar con la ayuda de la energía del Dragón, mientras que otros tendrán que resolver su propio karma para aprovechar este período. ¿Qué pasará con la serpiente?
Horóscopo chino: cómo le irá al signo de la serpiente, según Ludovica Squirru
Las lunas llenas son fuertes y sabemos que cualquier situación delicada que nos sorprenda exalta nuestro ánimo y cambia el ritmo cardíaco; tenemos que inhalar y exhalar. Así comenzará la serpiente el año del dragón, su hermano kármico.
Después de logros clave en el año del conejo, el ofidio sentirá que cambia la piel nuevamente. Su conciencia tendrá zonas oscuras, pues “el fin justifica los medios”, y sabe que lo que negoció con sus socios tiene consecuencias de un costo muy grande para su círculo íntimo, su familia, sus íntimos enemigos, y quienes dependieron de su control remoto. Reconciliarse consigo misma será la misión en el año del dragón.