Así se neutralizan bombas en el aeropuerto de Tucumán

El procedimiento fue realizado ayer a la mañana en la aeroestación Benjamín Matienzo. Desalojaron el edificio y hubo dos explosiones. Rayos X.

Adentro de un bolso, una caja forrada en papel madera hace saltar las alarmas al pasar por la máquina de rayos X en la bodega. Es un explosivo y podría detonar en cualquier momento. Los efectivos del aeropuerto Benjamín Matienzo activan el plan de contingencia. Hay que desalojar todo el edificio y llamar a los expertos para alcanzar a desactivar a tiempo ese peligroso artefacto.

Por suerte todo fue un simulacro. Aunque se vivió con mucha adrenalina. Incluso hubo dos explosiones, que formaron parte de la operación que se llevó a cabo en la aeroestación tucumana. La Unidad Operacional de Seguridad Aeroportuaria Preventiva (UOSP Tucumán), de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), llevó adelante el procedimiento, en el marco del Programa Nacional de Control de Calidad de Seguridad de la Aviación.

En el simulacro de evacuación por amenaza de bomba o detección de explosivo participaron además Bomberos Voluntarios de Alderetes, personal de la Dirección de Emergencias provincial y Gendarmería.

Alerta, una bomba

El aeropuerto estaba tranquilo ayer a las 11, cuando se conoció la noticia de que habían encontrado una bomba adentro de un equipaje. Inmediatamente, se dio aviso a la Justicia y los pasajeros que esperaban para viajar tuvieron que irse a la playa de estacionamiento, guiados por los efectivos de la PSA. “Nadie sabía nada. No hay nada guionado; es lo ideal para ver si realmente funciona todo ante una emergencia”, destaca el jefe de la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria, comisionado Christian Castrichini. También estuvieron a cargo del operativo el director ejecutivo del CEAC (Centro de Análisis Comando y Control), Maximiliano Lencina, y la oficial principal Cinthia Tomo.

APOYO LOGÍSTICO. Los bomberos estuvieron presentes en el operativo. APOYO LOGÍSTICO. Los bomberos estuvieron presentes en el operativo.

Aunque al principio, algunos pasajeros estaban angustiados, no cundió el pánico en la aeroestación. Al conocer la noticia del simulacro, muchos apoyaron la medida. “Están pasando muchas cosas en el mundo; está muy bien prepararse para cualquier contingencia de este tipo”, señaló José, que había llegado desde Las Termas del Río Hondo y se dirigía junto a un grupo de viajeros hacia Buenos Aires.

El simulacro no ocasionó demoras en los vuelos que estaban previstos porque se lo hizo en un horario en el que se sabía que no iba a operar ninguna línea. Sobre la pista central del aeropuerto se rodó esta trama ficticia que involucró varios actores, entre ellos, cadetes de la escuela de Policía.

FUERA DE PELIGRO. Los pasajeros fueron trasladados al estacionamiento. FUERA DE PELIGRO. Los pasajeros fueron trasladados al estacionamiento.

Durante casi dos horas, los especialistas desplegaron sus conocimientos. Adrián Cantoni tuvo uno de los papeles principales. Lo primero que hizo fue ponerse un súper traje que pesa 50 kilos y es confeccionado con varias capas de una tela llamada kevlar, la misma que se usa en los chalecos antibalas.

El calor puede parecer insoportable adentro de esa vestimenta. Pero Cantoni siente mucha adrenalina. Y miedo. “Sería loco decir que uno no siente miedo”, señala el hombre, que se instruyó para ayudar a la gente en peligro y que se arma de valor cada vez que hay una amenaza de bomba o un paquete abandonado en un aeropuerto. Un neutralizador de explosivos sabe cómo comienza un operativo. Pero no está 100% seguro de cómo va a terminar. Son las reglas del juego. “Hay que confiar en la preparación que uno tiene”, resalta, antes de empezar a caminar hacia donde está el equipaje con la bomba, que en este caso es un artefacto explosivo improvisado, armado para el simulacro.

VACÍO. Ante la amenaza, no quedó nadie adentro del aeropuerto. VACÍO. Ante la amenaza, no quedó nadie adentro del aeropuerto.

A través del aparato de rayos X, Adrián puede ver más o menos de qué se trata. Alza el artefacto y lo lleva lo más lejos posible, cuidadosamente lo deja en el medio de la pista y busca un cañón disruptor. “Lo que intentamos hacer con esto es darle una carga explosiva a la bomba y así la desactivamos”, explica. En un segundo procedimiento, usa un cordón detonante con el mismo objetivo: neutralizar el explosivo. Después de los dos estampidos, el segundo más fuerte que el primero, Cantoni explica que el operativo es exitoso. No hubo que lamentar heridos, ni se desató ningún incendio. Entonces, el aeropuerto está preparado para volver a funcionar como lo hace normalmente.

UNA TAREA DIFÍCIL. Adrián Cantoni es neutralizador de bombas. UNA TAREA DIFÍCIL. Adrián Cantoni es neutralizador de bombas.

Cómo actuar en una emergencia

- Seguir las instrucciones de la policía aeroportuaria.

- Mantener la calma y abandonar el lugar en orden, lo antes posible.

- No olvidar las pertenencias en la sala de espera del aeropuerto.

- Evitar el pánico y las reacciones desmedidas.

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