04 Noviembre 2023
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 90% de la región núcleo acumuló más de 30 mm de agua entre el 20 y el 24 del mes pasado. Estas lluvias, si bien llegaron tarde para sumar algunos puntos al rendimiento del trigo, resultan determinantes para frenar la caída de los rindes, a lo que se suma que permitirán que la siembra de soja vuelva a comenzar con sus labores.
Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de esa entidad, a raíz de esto se estimó una superficie de siembra de soja de 5,1 millones de hectáreas en la región núcleo, un 11% más que la campaña anterior.
La BCR indicó en su informe que la persistente circulación sur, predominante desde el inicio de la primavera, se retrajo y permitió el ingreso al centro de la región pampeana de parte del aire cálido y húmedo que se había mantenido estacionario en el extremo norte de la Mesopotamia y sur del Brasil.
Debido a esto los mayores beneficiados fueron el sudoeste de Santa Fe, el sur de Córdoba y el noroeste de Buenos Aires, donde los acumulados superaron los valores medios normales, en algunos casos alcanzando entre 40 mm y 100 mm de lluvia. En Entre Ríos también se registraron valores superiores a 60 mm. Dentro de la zona núcleo, la localidad de Rufino (Santa Fe) fue la gran ganadora, con 105 mm de lluvia.
En cuanto al trigo, las lluvias permitieron que los lotes en peores condiciones bajaran 20 puntos porcentuales y ahora se contabilizan 450.000 hectáreas bajo condiciones de regulares a malas.
Si bien las lluvias llegaron tarde para sumar algunos puntos al rendimiento, ya que el 80% del cultivo se encuentra en llenado de granos, resultan sumamente determinantes para frenar la caída de los rindes, argumenta el informe.
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