04 Noviembre 2023
“Dejamos una marca que costó mucho hacer”, se lamenta Martín Barrionuevo, productor musical del Robert Nesta Club ante su inminente cierre. “La verdad es que estoy conmovido por la situación, fueron muchos grandes momentos, es como perder una batalla de años”, añadió el bajista que fundó los ciclos Festival del Metal y 40°.
Con la pandemia el espacio estuvo cerrado por numerosos meses. Fue el bajón más acentuado, y para recuperarse, tal vez, se abrió al folclore.
¿Y ahora, dónde tocará el under? “Excelente pregunta, el rock abrirá su camino una vez más, ya pasó muchas veces antes y seguramente lo volverá a hacer. Pero como el Robert Nesta Club difícilmente haya un lugar así: a mi criterio fue y es el mejor lugar del norte para que toquen las bandas emergentes”, responde el bajista de Rebel.
“Siempre fue un encuentro de amigos, y ahora nos preguntamos qué hacemos el fin de semana”, dice Galle Quintana que organiza para esta noche una feria de fanzines y la despedida “Muchas gracias por todo”, en la que tocarán Volstead, Uso y Abuso, Brutal Represión, Todo Mal, B-19 y Mi Elección de Vida con un festival que se llama Do Yoy Wanna Dance?
“Son pocos los lugares que nos puedan cobijar, y esperamos que esto sea un ‘hasta pronto’ y vuelva a existir, porque nos brindó siempre una buena predisposición -señala-. Los sobrevivientes del 4AM fueron pocos y el Nesta fue su casa para muchos”.
Para Cristhian Sánchez, cuando el Nesta se abrió, significó un hecho muy importante para los grupos locales que encontraron en ese espacio un lugar que les permitía concentrarse en la producción artísticos. Ya tenían el escenario, tarima, sonido, vallado, seguridad. “Significó mucho para los productores locales con cientos de shows. No hay banda de Tucumán que no haya tocado ahí”, sostuvo.
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