Frecuentemente se habla de la materia y la energía oscura. Algo bastante misterioso para los que no son especialistas en el tema y no se entiende muy bien qué son.
El astrónomo Fritz Zwicky, notó que era necesaria más materia que la conocida para explicar el movimiento de las galaxias y la llamó “materia no visible”. Esto ocurrió en 1933 y se puede decir que es el primer enunciado de la materia oscura. Otros astrónomos hablaron de “materia rara”, hasta que la astrónoma Vera Rubin, estudiando la rotación de galaxias, en 1963, enuncia la existencia de la “materia oscura”. A partir de este trabajo quedó aceptada su existencia.
Pero ¿qué es la materia oscura? Es una materia con características muy diferentes a la materia que conocemos (materia ordinaria) y que no interactúa con la materia ordinaria, por lo que no se posible detectarla con los métodos tradicionales. Se hicieron muchos intentos, pero hasta ahora no se pudo detectar.
Un poco más tarde se enunció la existencia de la energía oscura, necesaria para poder explicar la expansión del Universo.
Según estos trabajos, la materia conocida sería un porcentaje muy bajo (menor al 5%) de la materia total. Si bien es cierto que la mayoría de los científicos acepta la existencia de la materia y energía oscura, hay un grupo de ellos, cada vez más grande, que dudan de su existencia. Ante esta discrepancia es necesario hacer todos los esfuerzos posibles para detectarlas.
Se sabe que el Universo se expande, pero no se sabe con certeza cómo lo hace. Algunos modelos proponen una expansión uniforme, otros que la expansión es acelerada, que es oscilante, etc. Que sea oscilante significa que se expande hasta cierto punto, después se comprime, implosiona y se produce otro Big Bang y hay una nueva expansión. Las observaciones disponibles no permiten dar una respuesta a cómo se comporta el Universo.
Para responder estas y otras preguntas, la Agencia Espacial Europea (ESA) desarrolló el telescopio espacial EUCLID, que fue lanzado en julio de este año. Su órbita está en el punto L2, al igual que el telescopio espacial James Webb (JWST) y el GAIA, más lejos que la Luna. Su misión es ayudar a responde preguntas fundamentales: ¿Existen la materia y la energía oscura?, ¿Cómo ha cambiado la expansión del Universo a lo largo del tiempo?, ¿Se conoce todo acerca de la gravedad?
EUCLID observará 10 mil millones de objetos, entre estrellas y galaxias, lo que abarca un tercio del cielo. Lo novedoso es que las observaciones se harán combinando los datos de telescopios en Tierra, que observarán la radiación que le llega y los de EUCLID que registrará la radiación que no llega a la superficie terrestre. De este modo se obtendrá mayor cantidad de información. Este telescopio ya se encuentra completamente operativo, comenzó a enviar las primeras imágenes, las que muestran detalles que nunca antes se vieron. También se detectaron galaxias que están ocultas detrás del material interestelar de la Vía Láctea.
Los datos que obtendrá EUCLID prometen ser únicos. Con ellos se logrará una imagen en 3 dimensiones de la región del Universo observada. Ellos también podrán ser usados para otros trabajos que no tienen que ver los objetivos de este telescopio. El procesamiento de la información llevará un tiempo y un esfuerzo muy grande.
Sin dudas, una misión muy ambiciosa, con la que se pretende responder preguntas fundamentales para conocer el nacimiento y evolución del Universo.