Cartas de lectores II: en la encrucijada

16 Noviembre 2023

La sociedad tiene algo de caldo de cultivo. En efecto, los humanos contribuimos con actos valiosos a una atmósfera social limpia y sana, y con actos negativos a que chapoteemos en un lodazal insalubre. Algo parecido a lo que pasa con los lactobacilos: según cuáles intervengan, una porción de leche se hace yogur o leche tóxica. Controlado por su propia naturaleza, el lactobacilo segrega automáticamente su fermento. El hombre, en cambio, se autoprograma para efectos positivos o negativos mediante su libre arbitrio. Razón por la cual deviene responsable de sus actos y, más precisamente, corresponsable puesto que es social. De modo que el próximo domingo el voto de cada uno contará inevitablemente, sea emitido u omitido. El balotaje es como el juego de la soga: tirar o no tirar de la soga repercute forzosamente en el resultado final. En consecuencia, considerar que ambas opciones son nefastas no exime de la obligación de indagar cuál sea la menos mala. Y para esa pesquisa nada mejor que prestar atención a tres detalles: 1) La clave para solucionar una situación socio-política crítica hay que descubrirla auscultando la realidad concreta, no la realidad teorizada en el sistema ideológico, de consistencia abstracta, despojada de la diversidad de lo circunstancial. De ahí que aferrarse ciegamente a normas de acción del sistema (con ceguera para con la clave escondida en lo real concreto) puede en ocasiones tener consecuencias deplorables. No caben dudas respecto a la importancia de la teoría en que se funda una praxis política, pero a tal punto abundan interpretaciones simplistas tanto acerca del socialismo como del capitalismo que para muchos basta el mero rótulo ideológico para descalificar o aceptar a un candidato. Por eso conviene subrayar la prevalencia de la perspectiva moral sobre la perspectiva ideológica en la indagación acerca de los bandos en pugna. 2) Si lo moral prevalece sobre lo ideológico, urge examinar el historial moral de ambos candidatos y de cada miembro de sendos equipos puesto que con ellos deliberarán sus decisiones. 3) La comparación entre los historiales de ambos bandos haría eventualmente posible descubrir cuál bando presentaría una mejor predisposición a enmendar errores y rectificar el rumbo. Para los humanos el vivir es fluir, cambiar constantemente. De ahí la necesidad de avanzar con ojos críticos bien abiertos, siempre dispuestos a cambiar de sendero si el juego limpio nos lo exige. Por eso, en la presente coyuntura urge que nos preguntemos cuál bando parece mejor dispuesto a la autocrítica.

José Canal-Feijóo                                

canalfeijoo@yahoo.com.ar

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios