Por Bárbara Nieva
07 Diciembre 2023
Los ediles de la Capital sesionaron con un extenso temario que los mantuvo en el recinto hasta cerca de las 15. Entre los temas principales, se hizo efectivo el aumento de las tarifas de colectivos y de taxis y se aprobó -con algunas excepciones- la derogación del alivio fiscal.
El incremento tarifario para el transporte público de pasajeros fue aprobado por unanimidad. Así, el aumento para las tarifas de ómnibus será superior al 90%, es decir que los ciudadanos que utilicen el servicio pagarán un boleto de $230 en Tucumán. No obstante, para su entrada en vigencia debe ser promulgada por la intendenta Rossana Chahla. En caso de que no haya veto o promulgación, la ordenanza entrará en vigencia de manera ficta dentro de una semana. Esta última opción es la que barajaban anoche en la sede de 9 de Julio y Lavalle.
Durante el debate en el edificio de Monteagudo al 100, los concejales coincidieron en que debe existir no tan sólo un tratamiento de la problemática de fondo, sino también un estudio técnico en cuanto a las concesiones y el estado de los coches.
En primer lugar, José María Franco (Unión por la Patria), presidente de la comisión, aseguró que el dictamen de aumento llevó “un estudio a mucha conciencia y con mucha discusión”, en el que se tuvieron en cuenta diferentes variables como la inflación, los aumentos y las posibilidades de cambio en las políticas económicas tras el nuevo gobierno.
El radical José María Canelada instó a que se debía realizar un debate aún más profundo, alegando que no se podía “discutir sólo pensando en cómo cierra la ecuación a la luz del contexto inflacionario y no pensar cómo impacta en la vida de la gente”.
A su turno, planteó que hay que remarcar el “servicio impropio” del transporte y propuso que se revisen los indicadores que se refieren a la calidad del servicio en cuanto a flota, cumplimiento de tareas y satisfacción del usuario.
Estudio de fondo
“Nuestra obligación es poner el debate de fondo en el centro de la agenda. Quería destacar al presidente del cuerpo, Fernando Juri (Unión por la Patria) por la iniciativa disruptiva que apuntaba a acotar una alternativa distinta respecto del transporte; hay que discutir el modelo sin miedo y no seguir en la política del parche”, sentenció Canelada.
También su compañero de bloque, Gustavo Cobos, dijo que “si volvemos en cuatro meses a discutir cuál va a ser el aumento del boleto, vamos a estar errando”. “Hay que poner en la mesa toda la crisis del transporte público de pasajeros en Tucumán, que va mucho más allá de la inequidad de los subsidios nacionales”, aseveró.
Carlos Arnedo (PJS) apuntó contra los empresarios y reclamó que “la nota de los empresarios es realmente temeraria, descarada y fundamentalmente una vergüenza”. “La intimación para que el concejo se transforme en meros votadores de aumentos de tarifas hace que la situación sea muy complicada”, subrayó el concejal.
Al igual que el resto de los ediles, coincidió en el mal estado de los coches. “Unidades sin frecuencia, sin higiene, en estado desastroso. Allí podemos notar la preocupación de estos pícaros empresarios que sólo quieren aumento y hacer plata para sus bolsillos en desmedro de la calidad y la eficiencia del transporte público en Tucumán”, criticó Arnedo.
Atribuciones
Asimismo, adelantó que se está trabajando en un proyecto de ordenanza para que el Departamento Ejecutivo Municipal lleve adelante los pliegos para el llamado a licitación de las concesiones de las empresas. “En caso contrario, seguramente la situación se va a agravar”, advirtió el edil opositor.
Con respecto a las atribuciones de la intendenta Rossana Chahla, el edil Federico Romano Norri (Unión Cívica Radical) insistió en que “es una tremenda responsabilidad”. “Debe exigir el estricto cumplimiento de la norma. No tengo dudas de que la gente pagaría los $230 sin problemas si el servicio fuera verdaderamente eficiente”, planteó.
En disminución
En tanto, también fue aprobado por unanimidad el dictamen que contempla el aumento en la tarifa de taxis. De esta manera, la bajada de bandera pasará de $180 a $320 y la ficha de $18 a $32. “(Los choferes) son los más afectados por la situación inflacionaria, porque además sufren la lucha contra el transporte irregular de pasajeros, algo que no le sucede al sector de colectivos”, dijo Franco.
Además, advirtió que existe una disminución de los trabajadores del Servicio Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa). “Había 9.000; hace cuatro años llegaban a 7.500 y hoy son 5.000, Necesitamos una conversación íntegra del sistema para dar respuesta a las necesidades de los usuarios”, consideró el edil.
En cuanto al tratamiento de la suba del Urbano, unidad de medida de referencia para las tasas municipales, hubo voces contrapuestas en el recinto. Finalmente quedó aprobado, pero con los votos en contra de Canelada y de Cobos.
Los tributos
El valor de referencia para impuestos pasó de $7 a $17, y Emiliano Vargas Aignasse (Unión por la Patria), que preside la comisión de Hacienda, explicó: “No son buenas noticias para los vecinos, pero esta es la situación en la que nos encontramos. Llegó un expediente del Departamento Ejecutivo Municipal donde pide una modificación del artículo 1 de la ordenanza 5276”.
Aseguró que la cifra se alcanzó a partir de un estudio comparativo con los valores inflacionarios y los índices de precios, frente a lo que se llegó a un aumento del 143%. En tanto, Cobos analizó que el aumento “no es de muy buen agrado” y resaltó la celeridad del tratamiento del tema.
“El pedido ingresó el 30 de noviembre y el 4 de diciembre, es decir, el tercer día hábil desde que se presentó, ya estábamos dando dictamen”, cuestionó. Consideró que el monto de $17 es demasiado elevado ya que representa el valor con el que se calculará, por ejemplo, el carnet de manejo y el de salubridad.
Además, propuso que el dictamen vuelva a comisión para que se revisen las cifras una vez más. Sólo votaron a favor Canelada y Cobos. Franco defendió: “La discusión se la dio, los argumentos estaban. Es algo que ya se hizo en Concepción, con un aumento mucho más alto, y antes de eso en Yerba Buena, en un porcentaje similar”.
El edil oficialista mencionó que en la comisión de Hacienda planteó que se debe dar la discusión acerca de la modificación del código tributario municipal. “La discusión y el análisis del código tiene que tener una comisión especial con gente del Ejecutivo, de la sociedad y una mesa mucho más amplia”, comentó Franco.
Más allá de los cruces, sólo se modificó el artículo 1 en un párrafo que habla del redondeo de los valores si resultara un monto en centavos, a fin de obedecer el número entero. Se estableció que en el caso de que suceda, el redondeo será en favor del contribuyente.
Alivio fiscal
En línea con las cuestiones impositivas, el dictamen número cinco que se trató en el recinto proponía derogar la ordenanza N° 5274, la del alivio fiscal del año pasado.
La medida había sido aprobada en diciembre del año pasado, junto con el anterior incremento del Urbano, y establecía quitas y reducciones en el Tributo Económico Municipal (TEM) y en Contribuciones que Inciden Sobre los Inmuebles (CISI). Dichos beneficios tenían plazos de extensión de entre 10 meses hasta un año, por lo que ya habría quedado sin efecto casi el total de la ordenanza.
Tras un largo debate y una pausa de 15 minutos, se resolvió que se añada el artículo 3 de la ordenanza 5254, que “tenía la misión específica de poder regular la situación de pequeños comercios que no estaban registrados”.
“Eso dejaría vigente dos cuestiones; que los contribuyentes que incorporan al menos un empleado queden exceptuados de pagar por un año el Tributo Económico Municipal (TEM) y que, con ello, se fomenta la registración, el ‘blanqueo’ de los empleados”, desarrolló Cobos, que propuso la moción.
Así, se plantearon las modificaciones correspondientes a la norma y fue aprobado por los concejales presentes.
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