Tomás Marchiori, el guardián del arco repone energías en Mendoza

Luego de un año muy bueno en lo personal, apoyado en el cariño familiar, la figura "decana" disfruta de un merecido descanso.

DESCANSANDO. Tomás Marchiori con su familia en Mendoza. DESCANSANDO. Tomás Marchiori con su familia en Mendoza.

Desconectado del mundo fútbol, Tomás Marchiori viajó hace unos días con su pareja Guadalupe Navarro para disfrutar de unas merecidas vacaciones. A pesar de los más de 30 días de licencia, la pareja que vive en Tucumán hace casi tres años decidió refugiarse en la familia para un relax merecido, por sobre las playas paradisíacas que suelen frecuentar los futbolistas. El lugar elegido para pasar el receso fue Godoy Cruz, en Mendoza, ciudad de origen de ambos. “Hay que aprovechar a la familia, vivimos lejos, no tenemos vuelos regulares desde Tucumán así que viajamos en auto, por eso aprovecharemos y nos instalaremos cerquita del cariño de los nuestros todos estos días”, responde el arquero a LA GACETA, justo antes de empezar el balance habitual en cada finalización de pretemporada.

- ¿Qué sensación tienen después del último semestre?

- Nos quedó una amargura tremenda. Se hizo un buen año, a pesar que no encontramos la regularidad que buscábamos, la sensación de no clasificar a la copa nos dejó triste, sobre todo porque dependía de nosotros y se escapó. Puedo asegurar que se pensó internamente más de lo que se cree en clasificar a los torneos internacionales; nos da bronca, porque nosotros hicimos las cosas bien, fijate que algunos equipos terminaron festejando salvarse del descenso como si fuese que consiguieron un título.

- ¿Cómo quedó el vestuario tras la derrota con Huracán?

- Para tratar de levantar el ánimo los técnicos nos decían que estábamos minimizando el tema del descenso que no había sido algo menor. Sinceramente yo nunca pensé en el descenso, siempre miré a la copa y por eso queda esa sensación amarga. Sentimos que quedamos afuera por diferencia de gol porque hay una posibilidad que Argentinos entre.

- ¿Por qué no encontraron regularidad?

- En el 2022 el primer semestre había sido muy malo y con Lucas Pusineri tuvimos una segunda mitad de año espectacular, con muchos triunfos seguidos que nos pusieron en la pelea pero sobre el final nos quedamos sin nafta, por así decirlo y no ingresamos en la copa. Este año en ningún momento tuvimos un momento crítico, pero nos costó más agarrar una racha positiva de tres partidos que nos despeguen del resto y nos acomode en la tabla.

- ¿Este fue tu mejor año?

- Sí, creo que sí. Lo hablé con Lucas y la dupla, les agradecí que me dieran el lugar para jugar, siento que llegué a un nivel altísimo gracias a la confianza que me dieron ellos. Sé que tengo cosas por aprender, es parte de mí puesto y de la carrera, soy joven y estoy en un arco difícil como el de Atlético que me va a seguir haciendo crecer como profesional.

- ¿Cómo debes hacer para mantenerte en ese nivel?

- Es un acompañamiento grupal, cuando el equipo logra una solidez en todos los sectores, nos destacamos más individualmente, es lo que suele pasar. Con “Vasco” (Juan Azconzábal) empecé de titular y en cinco partidos perdí el puesto, entró ‘Nico’ (Campisi) y tampoco pudo brillar, pero es que estábamos todos muy mal. Es una consecuencia, es difícil mantenerse a un nivel muy alto.

- ¿En quién te apoyas para lograrlo?

- Me apoyo mucho en mi pareja que está conmigo todos los días, me acompaña en todas. La familia es parte fundamental en la contención emocional de los deportistas. En un momento hice terapia con un psicólogo deportivo, también trabajé con coaching. Mi consejo para los más chicos es que puedan encontrar ese apoyo extra con un profesional porque es muy importante trabajar la cabeza para tener un buen rendimiento.

- “Dibu” Martínez confesó que va al psicólogo…

- El siempre remarcó esa ayuda psicológica y por algo está donde está. Es un poco de acompañar lo físico con un profesional de la salud mental, quizás cuando más falta hace es cuando las cosas no salen bien, pero en la competencia siempre es importante esa ayuda.

- ¿Cuál fue tu mejor partido del año?

- Todos tienen un valor especial pero el que fue clave en lo personal fue con Colón en la primera mitad del año. Era un partido que nos marcaba el futuro, si nosotros perdíamos quedábamos últimos en la tabla general, eso iba a ser un golpe duro y pudimos sostener el 0-0. En lo personal me dio la confianza para lo que seguía en el torneo, después de eso empezamos la levantada.

- En Parque Patricios también tuviste una buena noche…

- Fue el otro partido especial, debutaban los entrenadores, ellos venían complicados en los puntos como nosotros, era el trampolín que necesitábamos para acomodarnos. Aguantaron el 0 los chicos y encontramos el gol con el “Chelo”, luego ganamos varios partidos seguidos y gracias a esos puntos terminamos saliendo un poco de la zona baja que marcaban los descensos.

- ¿Cómo se maneja la presión de verse abajo en la tabla?

- En el fútbol argentino es muy complicado, cuando entras en esa racha negativa es difícil por más que haya buenos jugadores. Cuando nosotros perdemos con Colón habíamos ido con la esperanza de jugar con la presión de ellos, en el sentido de hacer un partido largo para que se pongan nerviosos, ellos se encontraron con un gol y no pudimos empatar; son climas tensos, difíciles de manejar. Hay mucho en juego.

- ¿Cómo terminaron las cosas en la intimidad del plantel?

- El equipo siempre tuvo como prioridad el objetivo grupal, después obviamente hay roces, yo soy ajeno a eso, trato de no darle importancia. Es difícil que 30 o 40 personas que conviven todos los días se lleven bien, pero pasa en todos los ámbitos laborales. Nosotros tenemos un grupo que hizo todo lo posible por el bien común que era entrar a una copa.

- ¿Con qué se motivan para el año que viene?

- Mirar la tabla y sabes que quedas afuera por diferencia de gol te da bronca. Eso debemos transformar en motivación. Yo cuando veo la tabla me dan ganas de empezar ya la pretemporada, quiero que pase esto y empezar a trabajar para hacer las cosas bien y que se nos de la vuelta a los torneos internacionales. Ahora el objetivo será entrar a la Libertadores.

- ¿Que se juegue la Copa de la Liga en el primer semestre es positivo?

- Sabíamos que si nos salvábamos del descenso íbamos a comenzar tranquilos en los promedios el año que viene. Ahora debemos aprovechar que muchos equipos jugarán torneos internacionales, hay que entrar al reducido sí o sí porque eso te puede dar un título. Le pasó a Colón en su momento, lo que le pasa a Platense, Godoy Cruz o Rosario Central, en pocos partidos te podes consagrar. Sería algo único.

- Está creciendo el fútbol mendocino…

- A esta provincia le hacía falta una plaza más, le hará bien al fútbol al fútbol de Mendoza y del interior, tiene que seguir creciendo, yo salí de un club del ascenso y es bueno ver como cada vez hay más equipos del interior en Primera.

- ¿Vas a seguir en Atlético?

- Yo tengo contrato hasta el 2025, si llega una oferta y al club le tienta se hablará, pero no depende de mí. Yo estoy enfocado en Atlético. En lo personal sé que hice bien las cosas, puede aparecer alguna oferta, eso es lindo porque sería como confirmar que trabajé bien, es como un mimo para el futbolista. Ahora estoy en Mendoza, disfrutando de la familia, no hablé con mi representante y sigo pensando en el “deca”. 

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