“Jugué con rotura de meniscos”, aseguró Patricio Aranda, el capitán del San Martín campeón del Pre Federal

El Ala-Pívot marcó 18 puntos en la última jornada contra Talleres de Tafí Viejo y fue una de los grandes referentes del “santo”.

EXPERIENCIA. A sus 35 años, Patricio Aranda tuvo una de las mejores temporadas de su carrera. EXPERIENCIA. A sus 35 años, Patricio Aranda tuvo una de las mejores temporadas de su carrera. DIEGO ÁRAOZ/LA GACETA

El básquet de San Martín sigue de festejos por la conquista del Pre Federal. Luego de la gran conquista en la cancha de Tucumán BB, el capitán del “santo”, Patricio Aranda, compartió sus sensaciones por el título.

“En mi carrera he ganado pocos campeonatos. Pero este se volvió especial porque estaba mi familia acompañándome en la tribuna. Ahora me voy a retirar de jugar pero cada vez que pasé por el museo va a estar nuestra foto de campeones”, apuntó, recordando que su palmarés incluye la Liga C con Independiente y los torneos Argentinos 2015 y 2016 con la Selección tucumana.

Por otro lado, “Pato” contó que el ascenso de Belgrano a la Liga Nacional en 2001 fue la piedra basal que dio pie a su idilio con el básquet. “Seguí toda esa campaña porque a mi papá le gustó el básquet. Eso despertó mi curiosidad por el deporte. Si no hubiese ido a ver esos partidos, probablemente no estaría acá”, señaló.

Sus primeros piques en Asociación Mitre, lugar en el que conocería a su actual entrenador “Francis” Ruiz. “El ‘Loco’ es mi padrino en el básquet y creo que pasé por tres etapas con él. Cuando era chico, fue mi entrenador en las inferiores; después tuve la suerte de compartir el plantel de Primera con él y, ahora, salir campeones es algo inmenso. Siempre mantuvo su filosofía que tanto lo caracteríza”, expresó.

“Antes jugaba al fútbol y practicaba los dos deportes en simultáneo. Pero una convocatoria a la Selección tucumana preinfantil terminó haciendo que dejé el fútbol. Así, me dediqué de lleno al básquet”, añadió.

Aranda reconoció que, a pesar de arrastrar una dura lesión, decidió seguir jugando. “Juego con una rotura de menisco. Es una lesión con la que convivo día a día y no tengo pensado operarme. Me va a acompañar hasta que me retire”.

A pesar de que sigue disfrutando del deporte que lo apasiona, el ala-pivot reconoce que hoy en día tiene otras prioridades. “Me quedé en la provincia porque quería pasar más tiempo con mi familia y, sobre todo, pasar tiempo con mi hija”.

Por último, aseguró que, a sus 35 años, tiene el objetivo de conseguir más títulos con la camiseta del “santo”. “Lo único que puedo anticipar es que este equipo tiene mucha hambre. Este fue el primer bocado. Quiero ganar todo lo que se pueda con San Martín porque soy un competidor de la vida”.

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