La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, le respondió este jueves a la Confederación General del Trabajo (CGT), que cuestionó las primeras medidas económicas anunciadas por Luis Caputo.
En diálogo con la prensa, la titular de la Cámara de Senadores afirmó: "Es un Gobierno de cuatro días. Así que la CGT espero que sea lo suficientemente prudente como para esperar que se tomen las medidas y además no adelantarse".
"No hace falta empezar con un grado de agresión o de conflictividad social sobre algo que todavía no se explicitó en los hechos", agregó.
La dirigente libertaria justificó las decisiones en materia económica que adoptó el Gobierno.
"Estamos arrastrando una herencia sumamente dura, 20 años de desmadre, de una situación profundamente difícil para el pueblo argentino", finalizó.
La CGT cuestionó los anuncios de Caputo
Ayer, la central obrera sostuvo que las medidas de la administración nacional se tratan de un "plan de ajuste fiscal y cambiario" que "generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios". Y remarcó que "la paga el pueblo y no la casta".
"No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste", resaltó la CGT en un comunicado que difundió tras una reunión de sus referentes en la sede del sindicato de la Uocra para analizar la situación económica.
Consultado sobre si ya se habla de un paro general contra la gestión Milei puertas adentro de la central, el cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, respondió: "No estamos hablando de medidas de fuerza. Pero, como dice el comunicado, no vamos a estar de brazos cruzados".
"El plan de ajuste fiscal y cambiario anunciado por el Gobierno generará una fuerte aceleración del proceso inflacionario, que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores formales e informales, trabajadores de la economía social y solidaria, de cuentapropistas y autónomos, así como también de jubilados y pensionados", comenzó señalando la CGT.
Y siguió: “Esto significa que, el anunciado ajuste, no ajusta a la denominada casta como se prometió en la campaña. El ajuste de Milei, una vez más, recae sobre el pueblo”.
"De acuerdo a lo pronosticado por las propias autoridades económicas del actual Gobierno, las medidas anunciadas ubicarán el índice inflacionario mensual entre un 20 y un 30% al menos por el próximo cuatrimestre situación que, de no ser acompañada por una política de ingresos ejercida a través del libre ejercicio de las negociaciones paritarias y de políticas activas compensatorias, pondrá a millones de argentinos y argentinas en una situación socioeconómica desesperante, sin garantías de poder acceder a sus necesidades básicas", alertó.
La CGT remarcó además que "las medidas anunciadas, más que un ajuste ortodoxo, son un disciplinador social", ya que "ahogan a las provincias vía recortes impositivos y pretenden una transferencia de recursos de los trabajadores y jubilados a la Nación por la ausencia de una política de ingresos".
"Además, implican una fuerte paralización de la actividad económica con su consecuente puesta en riesgo de cientos de miles de puestos de trabajo. El ordenamiento de la macroeconomía no debe ser fundamento para cargar sus costos de manera inequitativa sobre la sociedad argentina", reclamaron los gremialistas.
Por último, aclararon: "Sigue siendo nuestra vocación contribuir a la gobernabilidad. Para ello consideramos imprescindible una convocatoria al dialogo de parte de las autoridades gubernamentales". "La CGT no se va a quedar de brazos cruzados. Reivindicamos los derechos sociolaborales, el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, el poder adquisitivo de los salarios y de las jubilaciones y la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores y trabajadoras. No estamos ante un plan económico, estamos ante medidas desordenadas de ajuste", finalizaron.