Es ingeniero en computación, capitán de su equipo de hockey y este año logró tres títulos

‌El capitán de la Primera de San Martín, que arrasó este año, es también entrenador y toda su familia practica la disciplina

EN EL CLUB. Miguel Dulor, jugador y entrenador de hockey. EN EL CLUB. Miguel Dulor, jugador y entrenador de hockey. LA GACETA / DIEGO ARAOZ

“Estoy cerca de cumplir los 30 años en el hockey”, afirma, con cierto orgullo, Miguel Dulor. El ingeniero en computación, de 44 años, es el capitán del equipo de Primera de San Martín, que logró tres títulos este año, dominando el hockey tucumano, y tiene una vida donde la bocha es personaje principal.

Dulor comenzó en el deporte a los 16 años, algo más tarde de lo que habitualmente se comienza con la práctica de alguna disciplina. “Yo hacía natación desde muy chico en el club, y tenía el grupo de amigos en el club que jugaban al hockey. Durante el verano, cuando salía de la pileta, hacíamos pádel, jugábamos al básquet, y en una de esas veníamos a jugar al hockey también. Ahí me terminé enganchando y empecé a hacer los dos deportes al mismo tiempo”, recuerda sobre sus comienzos en la disciplina.

28 años después ya es un referente dentro de un plantel que se destacó este año: logró el título en el Regional de Clubes, y a nivel local, el torneo Iniciación y el Anual. “Veníamos con bastantes ganas, porque en los últimos dos años veníamos quedando afuera de las finales, y el grupo estaba enfocado en eso: en ganar cada torneo que nos tocara jugar. Terminar primeros en el Anual era el objetivo principal. Creo que la clave fue más que nada el juego colectivo, que se vio también en los últimos partidos, donde marcamos una diferencia importante con los rivales que venían peleando la punta con nosotros”, analizó Miguel sobre las razones del éxito “santo”.

ENTRENANDO. Miguel Dulor juega al hockey con cualquier clima. ENTRENANDO. Miguel Dulor juega al hockey con cualquier clima. LA GACETA / DIEGO ARAOZ

Pese a su experiencia, y a su rol de capitán, asegura que dentro del plantel es uno más. “A veces sí cumplo un rol, tal vez, para marcar los objetivos y ponernos en línea para entrenar cuando no están motivados”, admite Dulor, y reitera: “soy uno más, más allá de la diferencia que tenemos de edad. Entramos a la cancha, y sabemos que en los entrenamientos vamos a competir, a entrenarnos fuerte”.

También en relación con la diferencia de edad, Miguel admite no sentir diferencia en las cuestiones físicas. “Si la sintiera, no lo disfrutaría. Pero para eso tengo que estar bien entrenado, para estar a la altura de los más jóvenes. No vengo teniendo lesiones que me dejen parado. Creo que con eso, y con un entrenamiento adicional, ya sea con gimnasio o un poco de pileta para tener algo más de aire, estoy bien", analizó al respecto.

Una vida por y para el hockey 

Pese a tener también su trabajo en otro ámbito (es ingeniero en computación, y trabaja en el poder Judicial durante la mañana, y con metodología home office hasta las 17 habitualmente), la vida de Dulor está marcada por el hockey. Además de integrar el plantel de Primera, forma parte del cuerpo técnico de las divisiones juveniles entre Sub 12 y Sub 19, y dirige el plantel de Primera división de damas en Lawn Tennis.

Por si fuera poco, también es el entrenador del Seleccionado Sub 14 masculino, que este año hizo historia al lograr el subcampeonato en el Argentino de Selecciones, y en cuyo plantel se destaca como una de las figuras su hijo, Luca.

No sólo uno de sus hijos sigue sus pasos; toda su familia se dedica al hockey. Ana Paula Marchesi, su esposa, juega también en San Martín; mientras que todos sus hijos menores, Bautista (12 años), Joaquín (10) y Nicolás (8) visten también los colores rojo y blanco. En tanto que el mayor de los cinco hermanos, Ignacio Nardolillo, es ya un referente del hockey a nivel local; en los próximos días, disputará por segunda vez el Mundial Junior con Los Leoncitos, competencia que ya ganó en 2021.

“Eso también es importante”, afirma Miguel. Claro, que la familia entienda y comparta la pasión ayuda mucho para llevar adelante todas las actividades. No obstante, reconoce que a veces hay peleas con los mayores, "Nacho" y Luca, por el rol de papá y entrenador. “Es común que estemos en la casa y hablemos de hockey. Ellos mismos cuando me ven tienen un poco el rol de entrenador, y me corrigen las jugadas que fallo”, revela Dulor. Más allá de las chanzas, admite sentirse orgulloso de que tanto Ignacio como Luca, quien recientemente integró una concentración nacional de su categoría, estén teniendo semejantes logros en el deporte.

El crecimiento del hockey 

Tantos años en el hockey le permiten a Dulor ser palabra autorizada dentro de la disciplina. Y según su mirada, y su experiencia, el deporte, efectivamente, tuvo un crecimiento importante en los últimos años.

“Cuando yo jugaba en juveniles, éramos muy pocos; generalmente jugábamos equipos de cinco contra cinco. De ahí fue creciendo, hoy en Sub 12 ya se está jugando siete contra siete, y desde Sub 15 ya es cancha completa, de 11 vs. 11. El crecimiento fue bastante grande; tal vez si comparamos con otros deportes, como el fútbol y el rugby, no es tanto, pero sí se va creciendo a nivel local”, detalló.

SANTO. Miguel Dulor una vida en el club. SANTO. Miguel Dulor una vida en el club. LA GACETA / DIEGO ARAOZ

Sin embargo, la principal diferencia en el hockey argentino se nota entre el nivel del hockey en Buenos Aires, y el del interior. “Tiene mejor nivel de hockey (Buenos Aires), por el torneo y la cantidad de equipos que tiene, y eso marca mucha diferencia con las otras provincias. A veces uno que se tiene que ir, como 'Nacho' que está viviendo allá, o tiene que ir a competir, y se siente bastante la diferencia de juego”, explicó al respecto.

¿Se puede lograr que el hockey tucumano alcance un nivel similar al de Buenos Aires? “Estamos lejos, por la cantidad de equipos en Buenos Aires, pero se puede. El tema es seguir progresando y levantando la competencia del torneo local, en cantidad de equipos y jugadores. También sumaría que todos los equipos empiecen a trabajar en sintético”, analizó. A su vez, aclaró que en la rama femenina “por ahí no se nota tanto la diferencia porque Tucumán tiene una buena cantidad de equipos de mujeres, y eso sí le da un plus a la competencia de mujeres, que tal vez no tienen que migrar para tener un nivel alto de juego”.

Justamente, competir contra los equipos de mejor nivel en el país es uno de los desafíos que se plantean en San Martín, que disputará la Superliga de clubes del próximo año. “Sabemos que va a ser un torneo duro y lindo, porque tenés que jugar contra equipos de otras provincias, como Córdoba, Mendoza, Salta, Santiago, y después si pasás de fase, entran los equipos de Buenos Aires”, anticipó Dulor.

“A mí me tocó jugar con el club cuando era la Liga Nacional de Hockey, y son torneos muy buenos, porque te vas a medir con equipos de otras provincias, y está lindo prepararse para pasarla bien. Hablando con todo el equipo, nos propusimos levantar el nivel, y poder estar y poder competir en esa Liga. No ir a ser sparrings, sino a ser protagonistas. Eso sin dejar de lado el torneo local, que uno siempre quiere ganar”, cerró Miguel, planteándose ya los objetivos del 2024, una temporada que lo acercará, cada vez más, a cumplir 30 años en el deporte que ama.

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