En dos meses se concretaron 27 vuelos sanitarios con la flota oficial

Desde que Jaldo decidió el pase de las aeronaves al Siprosa el jet de la provincia hizo una docena de traslados de pacientes.

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La decisión política del gobernador, Osvaldo Jaldo, de limitar el uso de los aviones oficiales sólo para evacuaciones sanitarias ya redunda en números. Durante los dos meses que lleva la nueva gestión y hasta la última semana del año se concretaron 27 vuelos de traslado de pacientes, de acuerdo con datos de la Dirección de Aeronáutica, que depende ahora del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). Una docena de ellos se concretaron en el Lear Jet 60 (matrícula LV-CKA), la aeronave que era mayoritariamente empleada para el traslado del ex gobernador Juan Manzur y otras autoridades.

De hecho, los aviones estatales habían protagonizado polémicas en los últimos años porque habían sido prestados para el traslado de dirigentes y ministros del PJ que participaron en actos políticos o visitas oficiales a la provincia. Para diferenciarse de Manzur, Jaldo y sus funcionarios viajan en vuelos de línea desde que asumieron.

Para medir el impacto de la medida basta con comparar la actividad de ese jet en los registros de actividad de la flota, que aún está publicado en un sitio oficial. La última información publicada de la etapa anterior corresponde a agosto y septiembre. En agosto, por ejemplo, se consigna que el Lear voló 19 veces: uno fue sanitario y 18 oficiales. El mes que le siguió concretó nueve y en todas las oportunidades lo hizo con fines oficiales, hacia Aeroparque o el aeropuerto de San Fernando.

Los helicópteros sí cumplieron una intensa actividad sanitaria, de Defensa Civil o de traslado de materiales en ambos meses, sobre todo, hacia destinos de alta montaña.

“Herramientas vitales”

“Fue una noticia excelente, muy positiva, que el gobernador decidiera transferir el área. Es un sueño hecho realidad para el Sistema de Salud”, valoró el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz. Describió que la mayoría de los vuelos del avión fueron para trasladar niños que necesitaban ser atendidos en el Hospital Garrahan (un establecimiento de alta complejidad pediátrica). Mientras que los helicópteros actúan para la evacuación de pacientes accidentados o con condiciones clínicas especiales desde los valles, de acuerdo comentó. 

El médico puntualizó en un caso emblemático para graficar la importancia de contar con un medio rápido y eficaz de transporte: un motociclista tucumano se accidentó en una ruta en Catamarca y, como consecuencia, sufrió la amputación de un brazo. “En dos horas estaba en el hospital, se pudo articular con nuestros equipos y se le salvó el brazo. Es una herramienta vital”, dijo. Medina Ruiz detalló que, antes de una evacuación, confluyen dos decisiones interdisciplinarias: la determinación clínica del traslado y la de las condiciones para el vuelo.

El ministro adelantó que se encuentran avanzadas las conversaciones para organizar una red de aeroevacuación regional con las provincias del NOA.  “Sería para el trabajo regional por posibles catástrofes o situaciones de gravedad. En las próximas reuniones con ministros de las otras provincias avanzaremos en este tema. Tucumán está en el centro, geográficamente, por eso es clave. La idea es oficializarlo”, precisó.

La doctora Patricia Villagra es la referente y coordinadora de los vuelos y es quien habitualmente viaja. Es especialista en aeroevacuación, al igual que un grupo de enfermeros y enfermeras especialmente capacitados. “Iremos capacitando a más personal, porque ahora es más frecuente la actividad y se prevé un aumento de la demanda”, añadió.

El piloto Aldo Efraín Leccese es el nuevo director provincial de Aeronáutica. “Desde el 30 de octubre, se hicieron 25 vuelos. Once en el avión y 14 en helicópteros. Son vuelos que requieren urgencia y tenemos camillas para adultos e incubadoras para los niños. Siempre se vuela con un equipo médico porque, además de los cuadros de salud particulares, hay que tener en cuenta el comportamiento del cuerpo cuando entra en altura o el estrés que eventualmente puede tener un paciente en un vuelo”, comentó. “Es un trabajo muy noble y satisfactorio saber que se forma parte de la cadena que salva vidas”, reflexionó.

La Dirección que conduce cuenta con 10 pilotos y cuatro aeronaves. Las que están operativas son el Lear y los helicópteros Bell 407 y Bell 429. De estos últimos, el 407 entrará próximamente a un taller para su mantenimiento periódico. 

El otro jet, el Cessna Citation, fue noticia porque desde febrero que se encuentra en Paraguay. Está alojado en un taller especializado para tareas de revisión y de posible reemplazo de piezas, si es que fuera necesario. Leccese consignó que el motor fue enviado a Dallas, Estados Unidos, por el “vencimiento de horas de motor”. Están a la espera de los informes correspondientes y de una posible fecha de vuelta.

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