Luego de más de 50 años jugando al hockey, llegó a la Selección Argentina y fue campeona

Claudia De Gregorio integró el seleccionado +60 que logró el título en el Panamericano, que se disputó en Buenos Aires.

Luego de más de 50 años jugando al hockey, llegó a la Selección Argentina y fue campeona Foto: Gentileza Claudia de Gregorio

Para muchos el deporte significa la vida misma. Así piensa Claudia De Gregorio, jugadora de hockey tucumana, de 63 años, que se consagró campeona del Campeonato Panamericano +60 disputado en Buenos Aires.

Su camino en el hockey comenzó en Los Tarcos cuando tenía apenas 12 años; y desde allí no paró más. “Desde los 15 a los 40 años jugué en el equipo de Primera A, después en el de Primera B, en el de Primera C, y hace más o menos cinco años juego en la Preintermedia”, repasa en diálogo con LA GACETA, la jugadora que, además, también formó parte de los seleccionados juveniles y mayores de Tucumán. “Amo el hockey y no hay cosa más linda que entrar a una cancha a jugar”, sentencia.

Si bien sus padres no practicaban deportes, el hockey llegó por herencia de sus cuatro hermanas mayores. Todas ellas practicaron la disciplina, también en Los Tarcos. “Un partido jugamos las cinco juntas”, cuenta Claudia con orgullo.

Y esa pasión también la pudo transmitir, ya que su hija (también llamada Claudia, pero más conocida como "Puchi") siguió sus pasos y también formó su propia carrera con el palo y la bocha: actualmente, integra el equipo A de Los Tarcos. Incluso, remarca Claudia, llegaron a compartir equipo en Intermedia. “Yo tenía 47 años y ella 16. Fue hermoso entrenar y compartir cancha con ella”, rememora. 

La particularidad es que las dos estuvieron presentes en los cuatro títulos que lograron las “bosteras” en su historia: Claudia en 1978 y 1986; “Puchi” en 2017 y 2022. “El hockey me dio muchas amigas, no sólo de mi club, sino  de todos”, indica De Gregorio. Y este deporte le dio, además, el apodo con el que la mayoría la conoce: “Pingüino”. ¿Por qué esa denominación? “Era petisita y caminaba con los pies para afuera”, cuenta. “Nadie me conoce como Claudia”, agrega.

Si bien no se limita al hockey, la familia de De Gregorio está fuertemente ligada al deporte: su esposo es Daniel Tejerizo, histórico rugbista de Lawn Tennis. Además, sus primos Sergio, Telmo y Luis “Tumba” Molina también se destacaron con la "ovalada", sobre todo "Tumba" que jugó en Los Pumas. También sus sobrinos triunfaron en el deporte; casi todos en el rugby, pero uno en el fútbol: Emilio “Cachi” Zelaya, recientemente retirado de la actividad profesional.

El sueño de Claudia se hizo realidad: llegó a la Selección 

A los 63 años y después de 51 años de carrera, a De Gregorio le llegó, por primera vez, la posibilidad de integrar un seleccionado nacional. En este caso, el combinado +60, que se preparó todo el año para el Campeonato Panamericano disputado semanas atrás.

Su preparación comenzó en marzo cuando del proceso participaban 28 jugadoras. Luego de varios meses, quedó entre las 18 seleccionadas para el Panamericano. “Nunca me imaginé que lo viviría; es el sueño de toda piba”, reconoce.

Y no sólo pudo disputar el Panamericano, sino que también logró el título en su categoría (el equipo argentino derrotó 2-0 a Canadá en la final, en un torneo del que también participó Estados Unidos). Además, jugaron otros dos partidos, ante Argentina +55 y ante el equipo Alliance, aunque estos dos combinados no participaron de la misma categoría.

“Es un gran honor representar al país y un orgullo ser campeona panamericana. Vestir la camiseta argentina y cantar el himno nacional, algo que lo veía en la 'tele', fue emocionante. Se te pone la piel de gallina; nunca me imaginé que lo viviría”, asegura.

“Fue una experiencia nueva compartir con un cuerpo técnico y jugadoras que  conocí unos meses antes, pero me recibieron muy bien. Era muy lindo, después de jugar, quedarnos en el club y ver los otros partidos todas mezcladas, con muy buena onda y divertidas”, añade.

CAMPEONAS. El seleccionado argentino +60, tras ganarle a Canadá en la final, y consagrarse campeón del Panamericano. CAMPEONAS. El seleccionado argentino +60, tras ganarle a Canadá en la final, y consagrarse campeón del Panamericano. Foto: Gentileza Claudia de Gregorio

El sacrificio que De Gregorio debió hacer para llegar al Panamericano

Los meses previos al Panamericano no fueron fáciles para Claudia, que debió hacer un enorme esfuerzo para formar parte del proceso de preparación.

“La Asociación de Hockey Master se formó hace poco, así que es todo a pulmón. Cada una se banca todo. Yo viajaba en ómnibus los sábados a la siesta, llegaba a Buenos Aires los domingos a la mañana, entrenaba doble turno y volvía esa tarde para llegar a Tucumán el lunes a la siesta. Viajaba 34, 36 horas para entrenar cuatro o seis horas”, dice. “Había muy pocas jugadoras del interior del país. Se entrenaba los domingos dos horas, y a veces viernes y domingo; pero las del interior íbamos una o dos veces al mes, cuando se planificaba doble turno, para aprovechar semejante viaje”.

“Fue duro, cansador y costoso”, reconoce. Sin embargo, el resultado final “valió la pena”, afirma la jugadora de Los Tarcos, que tras 51 años de carrera, pudo cumplir el sueño de una vida: vestir la camiseta de la Selección y consagrarse campeona. Ahora, tiene la ilusión ahora de poder disputar, en 2024, el Mundial de la categoría en Nueva Zelanda.

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