Abrir un vino fue una misión imposible para un grupo de amigas que se juntó a cenar pastas en el departamento de una de ellas. Como no podían sacar el corcho de la botella fueron a pedirle ayuda a un vecino que muy gentilmente las ayudó. La divertida situación quedó registrada en un video que se viralizó en X (Twitter).
El video comienza con dos de las cuatro amigas luchando con la botella de vino y el popular sacacorcho. "No lo podemos abrir", se escucha decir a la joven que filma. Otra agrega: "Se fue para abajo (el corcho)" mientras la encargada de abrir el vino las mira desconcertada y casi vencida ante la situación.
Ante la posibilidad de comer pastas sin vino, a una de las chicas se le ocurre pedirle ayuda a un vecino del edificio. Con la botella en la mano, van directo a tocarle la puerta al hombre que vivía un par de escaleras abajo. Él, muy gentil, las ayudó y abrió la botella sin ningún problema.
Milipilis vs destapador... pic.twitter.com/GqXImRsZYi
— Doctor House (@Bobmacoy) January 11, 2024
El video finaliza con las cuatro chicas brindando y disfrutando de un plato de fideos caseros con salsa blanca. "Salud, dinero y amor para todas nosotras", celebran.
Una joven resolvió su almuerzo de enero con $15.000: ¿qué planea comer durante 31 días?
Ante la inflación que atraviesa el país, y consciente de que en enero no tendrá tiempo para cocinar, Milena, una joven que comparte tips de nutrición vegana en TikTok, resolvió sus almuerzos del mes de la manera más simple y económica. Compró 31 cajas de legumbres más cuatro kilos de tomates cherry y gastó $15.000. ¿Cómo lo hizo? Lo explica en un muy didáctico video.
"Voy a comer legumbres y tomate durante 31 días", explicó en un video subido a su cuenta @nutricion.vegana. "Compré cajas de arvejas, porotos negros, blancos y rojos, y también garbanzos. Para redondear, cada una me salió $400. Compré 31 cajas y en total gasté $12.400", detalló.
Acto seguido contó que pasó por una verdulería y vio que vendían dos kilos de tomates cherry por $2.500. "Le dije al chico que me venda cuatro kilos. Me preguntó si estaba segura".
"Hice esto porque en enero tengo un montón de laburo. Yo ya sé que es un mes super heavy, y no tengo tiempo de cocinarme. Hubiese gastado muchísimo menos si compraba todo esto para hidratar y hervir pero soy consciente de que no lo voy a hacerlo", explica.