"Legítima defensa": casos que habrían tenido un proceso judicial distinto

Si la reforma del artículo 34 del Código Penal -que regula la legítima defensa- planteada por el presidente, Javier Milei, en su proyecto de Ley Ómnibus (se informa por separado) hubiese estado vigente desde hace unos años, muchos procesos judiciales habrían tenido un final o un desarrollo diferente. Los casos donde se vieron involucrados efectivos policiales, podrían haber quedado impunes.

Hay tres causas de gran renombre en la historia policial nacional y provincial que podrían haber tenido un proceso diferente con esta reforma.

Caso Chocobar

Luis Chocobar se desempeñaba como agente policial en la provincia de Buenos Aires. El 8 de diciembre de 2017, mientras estaba de civil intervino en un roba en la zona de La Boca. Resulta que dos delincuentes abordaron a un turista norteamericano, lo golpearon y apuñalaron para robarle su cámara de fotos y darse a la fuga. Chocobar al advertir la situación, realizó un disparo con su arma reglamentaria y terminó matando a uno de los asaltantes, Juan Pablo Kukoc (18 años).

Por el hecho, el agente fue imputado por el delito de homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego en exceso en el cumplimiento de un deber y condenado a dos años de prisión en suspenso e inhabilitación para ocupar cargos públicos por cinco años.

En la fundamentación de la sentencia, el juez Fernando Pisano argumentó: “Estoy convencido que Chocobar ciertamente podría haber adoptado medidas menos extremas y desproporcionadas para lograr la aprehensión e impedir la fuga de Kukoc”. Si la reforma presentada por Milei al Congreso de la Nación hubiese estado vigente al momento de la sentencia, el caso habría quedado impune ya que la modificación del artículo 4º sostiene que “la proporcionalidad del medio empleado debe ser siempre interpretada en favor de quien obra en cumplimiento de su deber o en el legítimo ejercicio de su derecho, autoridad o cargo”.

Caso de Facundo Ferreira

Facundo Ferreira (12) fue asesinado de un disparo en la cabeza la madrugada del 8 de marzo de 2018. Fue cuando circulaba en moto con un amigo en las inmediaciones del Parque 9 de Julio y los agentes Mauro Díaz Cáceres y Nicolás González Montes de Oca, motoristas del servicio 911, trataron de detenerlos. Se inició una persecución que se extendió durante varias cuadras. En el trayecto se escucharon y se observaron fogonazos de varios disparos. En la esquina de avenida Avellaneda y Río de Janeiro, Facundo recibió un balazo en la nuca que le provocó la muerte.

Por el hecho, ambos agentes fueron juzgados en 2021 y condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio agravado. Los defensores impugnaron el fallo por lo que la Corte Suprema de la Provincia anuló dicha sentencia y ordenó la realización de un nuevo debate oral.

El nuevo juicio se realizó en el segundo semestre del 2023 y, a pesar de que los defensores plantearon que los agentes actuaron en legítima defensa, un nuevo Tribunal resolvió condenar a Díaz Cáceres y Montes de Oca a 20 y 15 años de prisión, respectivamente, por el delito de homicidio simple. Con esta reforma penal el caso quedaría impune.

Caso Av. América al 1.400

El caso más reciente y que conmovió a cientos de tucumanos fue el ocurrido el 11 de septiembre de 2023 en avenida América al 1.400.

Esa noche, el agente Facundo Lencina (24) estaba sentado en su moto cuando fue abordado por dos motochorros, José Alberto Gallardo (23) y Cristian Legname (29), que le quitaron sus pertenencias. Cuando se marchaban, la víctima del supuesto robo, sacó su arma reglamentaria, se identificó como policía y les dio la orden de alto. Según lo expresado por el efectivo, uno de los delincuentes sacó un arma mientras que el otro le gritaba que le dispare porque era un “rati”, por lo que Lencina abrió fuego y realizó 12 disparos. Las balas acabaron con la vida de Gallardo y Legname y también con la de Lucas Delgado, un joven de 21 años que estaba realizando actividad física junto a sus hermanos en la avenida cuando uno de los proyectiles impactó en su pecho. Tiempo después se confirmó que el arma de los ladrones era de juguete.

Lencina fue acusado por el delito de homicidio culposo y exceso en la defensa. La causa aún sigue en proceso, por lo que la imputación de cargos podría cambiar.

Con la Ley Ómnibus, el caso podría quedar impune ya que la reforma plantea que no es punible “quien se defendiere respecto de quien esgrimiera un arma falsa o de quien atacare con un arma mientras huye de la escena”.

“De aprobarse, jugará un papel muy importante el rol de los jueces ya que son éstos quienes tendrán que seguir velando por el estado de derecho, todo en concordancia con la presunción de inocencia y demás parámetros nacionales e internacionales en la materia, que no olvidemos que siguen vigentes en Argentina”, reflexionó la abogada Agustina Lasquera. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero).