Por Marcelo Aguaysol
23 Enero 2024
DENUNCIAS. El ministro de Desarrollo Social afirma que seguirá “hasta las últimas consecuencias”.
Federico Masso no dará un paso atrás con su denuncia por la venta ilegal de mercadería destinada a los sectores más vulnerables de la sociedad. Cada día que pasa, el ministro de Desarrollo Social se convence de que pisar tantos callos lo exponen no sólo políticamente. Considera que hay una embestida hacia su familia y, en ese sentido, señala que todo tiene un límite. “Les digo que estoy lejos de bajar los brazos en esta lucha”, dice Masso durante una entrevista concedida a LA GACETA.
- ¿Cómo se siente frente al cariz que ha tomado la investigación por la venta ilegal de mercadería que se distribuye oficialmente?
- En la situación que se vive en la Argentina, en general, y en Tucumán, en particular, no nos podemos permitir que ningún inescrupuloso venda un gramo de arroz o de fideos que está destinado a los sectores más humildes de la sociedad. Cuando iniciamos esta denuncia, lo hicimos convencidos de que, más temprano que tarde, aparecerán los verdaderos responsables.
- ¿Cómo continuarán con esta denuncia?
- Hemos proporcionado toda la documentación respaldatoria de la denuncia al fiscal Carlos Sale y ahora al doctor Ignacio López Bustos. En esa documentación están los comprobantes desde el 30 de octubre hasta la fecha. Y contienen datos de los beneficiarios, como así también de las organizaciones de la sociedad civil que los gestionaban. Esto consta la entrega de aquellos que recibían hasta dos módulos como dispositivos alimentarios propios del ministerio. El resto debía ir por el depósito de la empresa transportadora. El contrato con esa empresa fue heredado de la gestión anterior.
- ¿Qué es lo que les sorprendió más, aparte de la venta ilegal de la mercadería?
- Recibimos la gestión del Ministerio con la sorpresa de que la gestión anterior había entregado por adelantado los módulos de octubre y noviembre, en lo que se refiere a la mercadería a granel de los módulos alimentarios (alrededor de 60.800 unidades con un peso estimado de mercadería de unos 550.000 kilos).
- ¿Fue previo a las elecciones generales presidenciales?
- Fue a partir del 15 de octubre pasado.
- ¿En algún momento se arrepintió de haber formulado tal denuncia por las derivaciones que está teniendo?
- Un ex presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica decía que lo imposible cuesta más. Derrotados son los que bajan los brazos y se entregan. No es mi caso. Este ministro está dispuesto a llegar con las denuncias hasta las últimas consecuencias.
- ¿Siente un cambio de humor de algunos de los funcionarios a partir de la denuncia?
- No.
- ¿Y embates del peronismo?
- Siempre tuve buena relación con el peronismo. De esta gestión, mantengo charlas con intendentes, con legisladores y con delegados comunales. Soy una persona que nunca a concebido a este Ministerio como botín de mi espacio político. Todo lo contrario. Así vengo trabajando desde el 30 de octubre. Algunos cree que pueden decir cualquier cosa con tal de ensuciar a mi familia, a mi hija con denuncias. A estos personajes les digo que les caerá todo el peso de la Justicia cuando pase toda esta tormenta. Siempre todo me costó 10 veces más que a otros por hacerlo todo con militancia, con sacrificio y nunca he caído en la trampa de vivir de la política.
- ¿Qué le puede transmitir a la sociedad que, impávida, observa estas denuncias?
- A la sociedad tucumana le digo que se quede tranquila, que mi familia, y en especial mi hija, no tiene nada que ver. Y eso es algo de sentido común. Si tuviera algo que ver con el robo de mercaderías no me autodenunciaría. ¿No le parece? No sería tan ingenuo. Estoy convencido que, junto con Osvaldo Jaldo, queremos combatir la corrupción, que es el camino para recuperar las instituciones, el de la transparencia y el de la decencia.
- ¿Se siente firme en el cargo?
- Me siento firme, pero la decisión siempre es del gobernador.
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