Por el consagrado Festival Nacional de Cosquín han pasado exitosos artistas. La plaza Próspero Molina es conocedora de grandes músicos y bailarines y su escenario Atahualpa Yupanqui, testigo de nuevas estrellas en la fiesta más importante del país que embellece con folclore y danzas.
Tucumán tiene un gran bagaje cultural de poesía, canto, baile y la lista continua. En la noche del lunes lo demostró la delegación oficial del Ente Cultural, con la presentación del espectáculo “Mi modo de alumbrar”, que fue muy aplaudido. Pero la presencia local en ese suelo es más amplia.
Sofía Assís es cantante desde muy pequeña, cuando vivía en Las Talitas. Allí, cantó por primera vez junto a Dorita Lescano, quien la formó como cantante y como persona. Y aunque ahora vive en Córdoba, sus raíces identitarias pertenecen al jardín de la república, donde quedaron sus recuerdos, su familia y sus grandes amistades, esas que se encuentran en la infancia y perduran para toda la vida.
De vivir en Tucumán, mudarse a Catamarca y residir en Córdoba, pasó a ser la ganadora del Pre-Cosquín en el rubro solista vocal en 2022 y recibir el Premio Revelación. “Esa participación fue algo muy especial porque tenía ganas de vivir esa experiencia, ya que nunca había participado. Me avisa un amigo músico que se abría una nueva sede aquí en Córdoba y justo era a siete kilómetros de mi domicilio, en La Calera, que hacía más 20 años que no funcionaron. En 2021 la habilitaron y para allá fuimos”, relata la cantante, que cuenta además que durante la participación estuvo sin voz porque se había enfermado de covid.
Con la melancolía de tener lejos a su familia y el decaimiento propio de la enfermedad, pasó días demasiado tristes. Pero su pasión por la música fue el impulso que necesitó para recuperarse y con la compañía de su compañero de vida, transitaron esta etapa que pronto le devolvería una recompensa. Llanto, emoción y gritos de los amigos: todos felices cuando escucharon que, entre todos los participantes, Sofía había resultado ganadora.
“¡Fue inolvidable!”, recuerda. “En el escenario mayor nos tocó la primera luna. Creo que tuve un episodio de shock porque no recuerdo nada de la actuación, solo que entré al predio del festival y nada más. Sé que pasaron cosas preciosas, porque me lo contaron pero no me acuerdo de nada de lo sucedido”, sostiene.
Por decisión unánime
Para la artista, el reconocimiento como Revelación fue un paso importante en su trayectoria musical. “Cuando me llaman desde la comisión para avisarme de este premio -que sale de entre los ganadores del PreCosquín de todas las categorías-, lloré tanto que no podía hablar, y más cuando me dicen que había sido una decisión unánime”, sostiene y asegura que compartir con sus compañeros de banda (Leo Cavanna, Martín Arce y Matías Maccarone) fue lo mejor, porque ellos fueron los primeros en creer en ella como cantante.
De allí que regresar esta noche al festival tiene un sabor especial, ya que implicará consolidarse en ese evento y tener nuevas sensaciones, sin el impacto original y con mayor conciencia del significado que tiene en su carrera.
En cuanto a sus proyectos futuros como cantante, asegura que lo fundamental es seguir creciendo y apostando a la canción nueva para que el folclore “no muera nunca”. Está predispuesta a volver a Tucumán para poder cantarle a su provincia. “A veces no es tan fácil por las distancias y los organizadores prefieren un artista que esté dentro de la provincia, pero sería hermoso”, le contó a LA GACETA (Producción periodística: Natalia Roldán).