Tucumanos usaban un foodtruk como pantalla para el ilícito

Padre e hijo habrían estafado a habitantes de la localidad de Nueva Esperanza.

OPERATIVO. Los cinco vehículos recuperados en Nueva Esperanza. OPERATIVO. Los cinco vehículos recuperados en Nueva Esperanza.
28 Enero 2024

Nueva Esperanza es una localidad que está al norte de Santiago del Estero, en el límite con Salta. Por cercanía, sus habitantes se sienten más tucumanos que santiagueños. Fue allí que los miembros de una banda, en la que estarían involucrados dos comprovincianos, vendieron vehículos robados.

Policías santiagueños se presentaron en esas tierras alertados porque por las calles de esa localidad circulaba un vehículo que había sido robado en Córdoba. Confirmaron la versión y lograron secuestrar el auto. Mientras realizaban esa tarea, observaron otro que tenía algunas irregularidades en el dominio. Lo revisaron y también constataron que había sido denunciado como sustraído en Buenos Aires.

Nueva Esperanza es una ciudad chica donde todos se conocen y las noticias corren muy rápido. Fue así que un hombre se presentó con un Fiat Palio que había comprado y que tenía miedo que hubiera sido víctima de una estafa. Los pesquisas confirmaron sus sospechas y se quedaron con el auto. Luego hicieron lo mismo con otros dos.

Todos las víctimas contaron más o menos la misma versión. Adquirieron los vehículos a un hombre y a su hijo tucumano que se habían instalado en esa localidad con un foodtruck. “Nos ofrecían vendernos vehículos a un 20% o a un 30% más barato que en cualquier lado. También ellos se comprometían a hacer todas las diligencias de transferencias. Sólo eso no cumplieron”, explicó una de las víctimas.

Esos casos son un indicio de lo que estaría ocurriendo en todo el NOA. Habría organizaciones que recibirían autos robados en otras provincias para comercializarlas. “Se están aprovechando de la situación económica. Un 20% para la compra de un auto usado es mucho en los tiempos que estamos viviendo”, aseguró un efectivo que se especializa en este tipo de ilícito.

Otro indicio es la cantidad de vehículos secuestrados por la Policía en el mes de enero. Según los informes oficiales, fueron 14. “Estamos incrementando los operativos y pidiendo a los efectivos que presten atención en los dominios y la documentación que presentan los conductores”, agregó el jefe de Policía Joaquín Girveau en una entrevista con LA GACETA.

En tierra santiagueña también están tras los pasos de Sergio Tripolone y su hijo Rodrigo. Están en la mira de investigadores porque fueron relacionados con el robo de vehículos en esa provincia.

El mayor de los Tripolone está prófugo, ya que se encontraba con libertad condicional después de haber sido condenado por el crimen de un hombre durante una manifestación gremial. En tanto que su hijo, recibió hace poco tiempo una pena condicional por robo. Si llegan a ser atrapados, terminarán en un calabozo.

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