Cambiar los bastones de esquís por la raqueta fue una buena decisión de Sinner

En la nieve el campeón del Abierto de Australia empezó a ser deportista.

DUEÑO. Sinner en el tradicional momento de posar él solo con el trofeo de campeón. DUEÑO. Sinner en el tradicional momento de posar él solo con el trofeo de campeón.
28 Enero 2024

Ya desde fines de 2023 Jannik Sinner estaba anunciando, en base a buenos resultados y un excelente nivel de juego, que con apenas 22 años ya tenía la madurez de lograr marcas importantes. Eso sucedió en Melbourne, donde se jugó el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada.

El italiano empezó su carrera deportiva arriba de los esquís. Sinner nació en una región montañosa italiana: Val Fiscalina. La nieve abunda y es un atractivo turístico en el que hay varios resorts. En uno de ellos se conocieron sus padres: él chef, Johann, y ella, Siglinde, moza. Desde los tres años el pequeño practicó esquí alpino. Los registros indican que el tenista de mejor comienzo en 2024 fue campeón nacional de slalom gigante y cuatro años después de esa conquista fue subcampeón. Eso pasó entre los ocho y 12 años, momento en el que, por preferencia de su papá, empezó a explorar el universo deportivo con raqueta en mano y fue ese elemento deportivo fue el elegido. Tal vez porque el formato para canalizar un claro sentimiento competitivo era más acorde para su personalidad en el tenis. "Esquiar consiste en una bajada de un minuto y medio por la colina; si cometés un error todo se termina. En el tenis todavía podés cometer algunos errores y ganar; hay más oportunidades para jugar. En lo físico creo que es mejor para mí. Disfruto mucho del tenis", dijo en un reportaje.

Cambiar los bastones de esquís por la raqueta fue una buena decisión de Sinner

Eso fue lo que le pasó en la final del Abierto que le ganó al ruso Daniil Medvedev. Sinner se equivocó mucho, muchísimo, tanto que perdió los primeros dos sets. Pero luego de tres horas y 44 minutos de juego superó por 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3, al número tres del mundo. El italiano de 22 años jugó su primera final de un majors frente a un experimentado que jugó seis de este tipo de definiciones y apenas ganó una; otro dato que torna espectacular la conquista de Sinner. Además venía de un gran golpe en las semifinales al haber eliminado a Novak Djokovic, número uno del mundo, máximo campeón de Grand Slam de todos los tiempos y 10 veces campeón en Melbourne Park, quien no perdía en ese escenario desde enero de 2018 (33 festejos seguidos). 

A los 13 años se fue a la academia de tenis Riccardo Piatti en Bordighera, en la región de Liguria. Piatti, de ojo clínico para detectar talentos, ya había colaborado con Djokovic, Ivan Ljubicic, Richard Gasquet, Milos Raonic o Garbiñe Muguruza, se hizo cargo de un joven Jannik que viajó solo y tuvo que vivir durante un tiempo con la familia de uno de sus entrenadores. Nada hubiese sido posible sin el apoyo de sus papás, según reconoció tras recibir el trofeo en Melbourne. "Ojalá todo el mundo pudiera tener a mis padres, porque siempre me dejaron elegir lo que quisiera. Incluso cuando era más joven practicaba otros deportes y nunca me presionaron. Deseo esta libertad para tantos niños como sea posible”, dijo Sinner que provocó un estruendoso aplauso de las casi 50 mil personas presentes en el estadio.

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