31 Enero 2024
ARCHIVO LA GACETA
En “El Jardín de la República”, donde la historia del país y la tradición se fusionan con la exquisitez culinaria, resalta uno de los íconos gastronómicos que conquista paladares y corazones: el sánguche de milanesa tucumano. Este manjar tan popular, no sólo satisface el apetito, sino que se erige como distintivo cultural de la provincia; y a partir de este lunes “la milanga” es acreedora del reconocimiento de Marca País otorgado a través de la Secretaría de Turismo de la Nación.
La Marca País es una política de Estado que tiene como objetivo posicionar a la Argentina en el contexto internacional mediante sus elementos distintivos, su cultura, productos y tradiciones, entre otros. Se accede a esta licencia llenando un formulario por medio de la página de la secretaría donde se cargan los requisitos necesarios.
Diego “Mocho” Viruel, es quien inició este trámite y hace más de dos años se dedica a la promoción de este plato a través de la Fiesta Nacional del Sánguche de Milanesa: “Hice el pedido hace un año y medio y el objetivo era llevar el sánguche más arriba”, sostuvo Viruel a LA GACETA.
Pedir la licencia a nivel nacional conlleva una burocracia muy puntillosa. Además del formulario, el solicitante debe inscribir el producto o evento con una clave fiscal que otorga Turismo de la Nación, sumar fotos y demás documentos para justificar el pedido. Luego de esto, solo resta esperar ya que no hay un tiempo estipulado para recibir una respuesta.
Sobre el reconocimiento, el abanderado de la milanga contó que se enteró por las redes sociales y él mismo se contactó con el organismo acreditador para saber cómo proceder con el uso del logotipo distintivo, con el que se va a promocionar la comida como parte de la identidad argentina. Ahora está ansioso de “hacer ruido con todo esto”, explica respecto a la identificación que se le otorgó.
La preparación de ARCHIVO LA GACETA
Por su parte, el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, comentó estar contento por la noticia y explicó a este medio que la distinción impacta de manera positiva en la concurrencia turística y, sobretodo, “enorgullece a los tucumanos” porque es un “atractivo gastronómico en sí mismo que fue creciendo con el tiempo hasta posicionarse al punto de incrementarse las sangucherías en la provincia y fuera de ella”.
“El Ente de Turismo trabaja hace un par de años, junto a Diego Viruel, para fortalecer y promocionar el producto para que sea un símbolo de nuestra identidad tucumana”, enfatizó Giobellina y relató que llegan turistas de distintos lugares del país y “hacen circuitos para degustar distintos sánguches en distintos comercios”.
Un plato por provincia
El reconocimiento de Marca País llegó también para galardonar preparaciones de otras provincias argentinas.
Siguiendo por la región del NOA: Catamarca se galardona con el jigote catamarqueño, una comida típica de la ciudad de Belén preparada en un cuenco de barro que lleva pan, huevo, cebolla, queso fresco, papas, carnes y especias apiladas formando una especie de lasagna o pastel. En Jujuy se llevó el premio el tamal; Salta tiene a la empanada; y, para sorpresa de todos, en Santiago del Estero se premió a la humita.
El Noreste del país tiene también a sus elegidos: en Chaco es el dulce de mamón, en Corrientes el mbaipy, un plato con raíces guaraníticas y la consistencia de una polenta, muy nutritivo y calórica que lleva harina de maíz, carne, queso y demás ingredientes. Formosa tiene al surubí; y Misiones, el acompañante perfecto para el mate, chípa.
Por la región pampeana tenemos a Entre Ríos, con el famoso dorado a la parrilla; Santa Fe con su riquísimo alfajor; Córdoba, asombra con su calabaza rellena; La Pampa premia a la vizcacha en escabeche; y en Buenos Aires el galardonado fue el popular choripán.
Es el turno de la región de Cuyo: En La Rioja, pastelitos de dulce de membrillo; Mendoza, gana particularmente con su tabla de quesos y salamines. En San Juan tienen al tomaticán, un plato hecho en 10 minutos a base de tomates, cebolla y huevo, con o sin carne, que se preparaba en la época colonial; y en San Luis a la ancestral mazamorra.
Por último, la Patagonia, amada por sus cumbres nevadas y lagos majestuosos, tiene ahora el reconocimiento identitario por su comida: En Río Negro la más elogiada es la carne de ciervo; Neuquén se queda con el chivito; Chubut tiene al cordero asado; Santa Cruz gana con el estofado de cordero; y Tierra del Fuego con su reconocida trucha.
“Verano Milanga”
El turismo gastronómico no se tomó vacaciones y decidió salir a recorrer desde el 27 de enero los principales sitios de veraneo de la provincia llevando la carne empanizada, el pan crocante, las verduras y los aderezos a los visitantes para su deleite en distintos foodtracks que ocupan los tres primeros puestos de la última edición de la Fiesta Nacional del Sánguche de Milanesa.
Bajo el slogan “Tucumán, capital del sánguche de milanesa”, el "Mocho", anfitrión del evento, invitó a la gente a comer rico, pero también, a jugar en una kermesse y en competencias de comida en parejas, hasta con videojuegos como “Mr. Mila”, que consiste en defenderse del ataque de un chef que arroja sushi y ensaladas; o “San Mocho”, el santo que arroja sánguches que hay que comer a como dé lugar. Los ganadores reciben premios otorgados por los distintos sponsors que acompañan la fiesta. Si sos socio de Club LA GACETA tenés 20% en todas las sagucherías.
El tráiler va a trasladarse el próximo sábado hasta El Cadillal y el 10 de febrero visitará Tafí del Valle. (Producción periodística de Belén Castellano)
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