Los dialoguistas, claves para encaminar la sanción de leyes

La Casa Rosada está activa. El “operativo seducción” ha llevado a que La Libertad Avanza y sus aliados pongan toda su estrategia en un sector denominado dialoguista, que incluye a peronistas disidentes, desencantados de Unión por la Patria. Las promesas sobran, mientras se esperan respuestas directas del presidente Javier Milei para abandonar el estado de ajuste permanente, a través de concesiones a distintas provincias. En el caso de Tucumán, el gobernador Osvaldo Jaldo se instaló en los últimos días en Buenos Aires para seguir de cerca las deliberaciones y que la Nación cumpla con los compromisos: evitar la importación de azúcar, aranceles cero para el limón y sus derivados y más cambios que favorezcan a la producción local de bioetanol. De paso, reclama la devolución de fondos coparticipables, en medio de una crisis general en el país. Jaldo está dentro del grupo de dialoguistas y, en ese marco, conformó el bloque Independencia con Agustín Fernández, Gladys Medina y Elia Fernández de Mansilla, los tres escindidos de la bancada opositora Unión por la Patria.

En medio de estos movimientos, el oficialismo se mueve para tratar de encaminar las negociaciones en dos cuestiones consideradas centrales por la gestión de Milei: las facultades delegadas y las privatizaciones de empresas públicas. Ambas iniciativas generan chispazos dentro y fuera del Congreso Nacional.

Es probable que el Gobierno nacional pase la prueba de la votación en general. Sin embargo, los problemas se presentarán cuando se abra el paquete y los parlamentarios expongan sus planteos artículo por artículo.

Del proyecto original, que contenía una docena de facultades, sobrevivieron solo seis: económica, financiera, tarifaria, energética, de seguridad, fiscal y administrativa.

Seguridad estuvo en duda en la nueva propuesta al igual que en las emergencias tarifaria y energética, ya que con esas facultades el Gobierno podría suspender sin permiso el beneficio de “zona fría” para usuarios de gas. Esto pone en aprietos a los gobernadores patagónicos.

Otro de los ejes en los que La Libertad Avanza cedió fue en el plazo de duración de los “superpoderes”, que pasó de dos a un año de plazo, señalan en el Parlamento. Los más reacios a darle luz verde a este punto son aquellos radicales que están bajo el ala de Facundo Manes. “Necesitamos estadistas, no leones”, dijo el neurocientífico en una de sus primeras intervenciones en el recinto de la Cámara Baja.

Las privatizaciones están evaporándose a medida que se abre el paquete. De 36 empresas, el oficialismo propone ahora que sean 27, conservando las tres privatizaciones parciales que incluyen el Banco Nación, Nucleoeléctrica y Arsat. YPF quedó fuera del paquete, indican

Entre las siete empresas que salieron se encuentran: BICE, Casa de la Moneda, Fabricaciones Militares, Radio de la Universidad Nacional del Litoral, Radio y Televisión de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación y Yacimientos Mineros de Agua Dionisio (YMAD).

La polémica es la constante en el recinto. La diputada del PRO, Silvia Lospennato, cruzó al kirchnerismo por estar en contra de otorgar facultades al Poder Ejecutivo. “Pretenden infundir temor sobre las facultades delegadas, cuando ellos fueron gobierno las usaron hasta el cansancio. Gobernaron 16 años en emergencia. Si le sumamos además las de su partido político, las de Duhalde y Menem, son el partido que más usado DNU, facultadas delegadas y emergencias”, apuntó.

Jorge Araujo Hernández, de UxP, chicaneó a la oposición dialoguista por apoyar la Ley Ómnibus. “Tienen la autoestima muy baja. Los trataron de coimeros, de valijeros, de idiotas útiles. El tema es que no entendieron la situación. Son útiles hasta que saquen esta ley, después van a dejar de ser útiles y van a seguir siendo idiotas”, lanzó.