05 Febrero 2024
Olga Inés Pintado
Dra. en Física
Desde que la NASA canceló los vuelos a la Luna en 1972, fueron muchos los países que intentaron llegar a ella, algunos tuvieron éxito y otros no. Entre los que llegaron están Estados Unidos, La Unión Soviética, Corea del Sur, Luxemburgo, Italia, Emiratos Árabes, Israel, la Unión Europea y recientemente India, China y Japón. El único país que llevó seres humanos a la Luna fue Estados Unidos.
La NASA tiene planeado enviar naves tripuladas en los próximos años. Los objetivos de los viajes a la Luna actuales son muy diferentes a los que se realizaron en la década del 60. En esa época, aunque se hicieron muchos experimentos científicos, había una fuerte competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética por la carrera espacial. Actualmente se pretende hacer distintos tipos de estudios sobre el medio ambiente y la superficie de la Luna, hasta llegar a hacer una base en la que el hombre pueda vivir. La tecnología ha avanzado mucho, se pueden hacer cosas impensadas hace 50 años y hay colaboración entre distintos países.
Recientemente, Estados Unidos intentó volver a la Luna. Fue una empresa privada que organizó este viaje, llevando cargas útiles de la NASA y de otros países. Entre ellas Colmena, unos microrrobots construidos por la Agencia Espacial Mexicana. Primera vez que un experimento diseñado y construido por un país latinoamericano viajaba a la Luna.
El lanzamiento fue exitoso, pero cuando el módulo Peregrine, llegando a la órbita de la Luna, se desacopló del cohete Vulcan Centaur sufrió un fallo en uno de sus motores, perdió parte del combustible y dejó de comunicarse con la base en Tierra. Los ingenieros de vuelo lograron restablecer la comunicación y reorientar los paneles solares para alargar su vida útil. Esto impidió que alunizara, pero quedó varios días en órbita y finalmente lo hicieron reingresar a la atmósfera terrestre, cayendo en el Océano Pacífico.
¿Por qué se lo dejó en órbita si no podía alunizar? ¿Fue un fracaso la misión?
El trabajo de algunos de los experimentos se desarrollaba desde que entraba en órbita lunar. Por ejemplo las comunicaciones. La operación con los instrumentos en el espacio profundo no se puede probar cuando están en Tierra porque el medioambiente es muy diferente. Recordemos que la órbita de la Luna está a casi 400.000 km de distancia. Esta era una buena posibilidad de probar la comunicación con los instrumentos.
Quizás lo que más llamó nuestra atención fue el proyecto Colmena, que consistía en microrrobots que estudiaría la superficie lunar, entre otras cosas. Aunque no llegaron a su destino final, los robots fueron lanzados al espacio y la base logró comunicarse con ellos, encenderlos, probar la tecnología de las computadoras a bordo y procesar datos que, obviamente, no eran los que iban a obtener si los robots llegaban a la superficie de la Luna. En resumen, todo el sistema funcionó correctamente y aunque no hayan llegado a la Luna tienen evidencia de que la tecnología desarrollada funciona correctamente.
La nave no llegó a su objetivo final y se podría pensar que el vuelo fue un fracaso. Pero se pudo probar en el espacio tecnología que fue desarrollada y construida en Tierra, en donde el medio ambiente es completamente diferente al del espacio profundo. En el caso del proyecto Colmena se especializó mucha gente entre investigadores, técnicos, estudiantes de grado y de posgrado. Teniendo en cuenta todo lo logrado, podemos decir que el proyecto no fue un fracaso.
Recordemos que en ciencia se aprende de los fallos y problemas que se presentan, a veces tanto o más que de los proyectos exitosos. Si se hicieran públicos todos los proyectos que no llegan a los resultados esperados, seguramente nos sorprenderíamos. Sin dudas este viaje no fue un fracaso.
Un agradecimiento al Dr. Gustavo Medina Tanco, director del proyecto, que compartió información a lo largo del desarrollo del mismo.
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