“Pagué por mi libertad”, confesó “Miguelón”

Miguel “Miguelón” Figueroa, con el asesoramiento de su defensor, Macario Santamarina, no sólo aceptó contar su versión de los hechos, sino que además dejó en claro que está “jugado” procesalmente. Dijo de todo tratando de encontrar una salvación. Negó haber sido el autor del doble homicidio por el que está siendo juzgado y autor de las amenazas en contra de testigos y de los fiscales que lo acusaron. Confesó que tiene problemas de salud porque no le permitieron realizar un tratamiento por una cirugía estética. Dijo que no es narco y explicó cómo se ganaba la vida. También reconoció que sobornó a policías para vivir en la clandestinidad durante casi dos años.

Después de cinco días de máxima tensión y bajo un fuerte operativo de seguridad, comenzó con total normalidad el juicio más polémico del año. Figueroa está acusado de un doble crimen registrado el 18 de diciembre de 2020. Según la acusación, él junto a otras personas no identificadas se presentaron en el domicilio de Blas Parera al 500 y realizaron varios disparos. En el ataque murieron Héctor Gabriel Amaya (33), Leonardo Sepúlveda (26) y resultaron heridos G.G (12), Maximiliano Limdon (19) y Franco Galván (26).

En los alegatos de apertura no hubo muchas sorpresas. El fiscal Carlos Sale pidió que se lo condene a prisión perpetua. La misma condena solicitaron la querella, representada por las defensoras oficiales Claudia Longo y Teresita Mendilaharzu. Santamarina, en cambio, solicitó la absolución de su defendido al considerar que no hay elementos suficientes para condenarlo.

El tribunal, integrado por María Alejandra Balcázar (presidenta), Eduardo Martín González y Rodolfo Norniella Pareche, le explicó a “Miguelón” que podía ejercer su derecho a declarar. Jamás esperaron que el acusado tirara tantos títulos en un testimonio que duró poco más de 10 minutos. “Me acusan de dos muertes injustamente. No estaba en ese lugar cuando ocurrió. Nunca me escucharon”, fueron las primeras frases que salieron de su boca.

También aprovechó la oportunidad para desmentir que esté vinculado al narcotráfico. “Siempre me dediqué a comprar chatarra. Empezaba el recorrido en Tartagal, Salta y terminábamos en Misiones. Lo que compraba lo vendía en los corralones de aquí. Tenía 12 camionetas”, explicó. “Ahora es imposible comprar esos vehículos. Los precios subieron mucho para adquirir esas camionetas y más ahora, que estoy injustamente detenido hace más de un año”, agregó.

El acusado también habló sobre por qué se mantuvo prófugo durante casi dos años. “No me entregaba porque tenía miedo de que me mataran”, dijo “Miguelón” que reconoció que todo ese tiempo vivió en un departamento de Salta al 600. “Es cierto lo que publicó el diario, pagué por mi libertad a la Policía”, señaló haciendo mención a una nota publicada en LA GACETA en diciembre de 2022.

En una nota, nuestro diario consignó que “Miguelón” y su pareja Jimena Fernández (que al igual que Figueroa están acusados del crimen de Ramiro Ledesma) habían sido detenidos en un control vehicular que realizó la fuerza en Las Talitas. Sin embargo, en el informe se daba cuenta de que solo había quedado detenida la joven que conducía el auto, aunque se confirmó que ella no sabía manejar.

“Es como dicen. Íbamos los dos en el auto. Nos llevaron a una dependencia (no informó cuál) y me tuvieron ahí como dos horas. Trajeron la plata y me liberaron, pero ella quedó detenida”, reconoció el acusado. El fiscal Sale, después de escuchar, le recomendó que hiciera la denuncia correspondiente. “Pensaré si lo hago más adelante”, le respondió “Miguelón”.

En otro momento polémico de su declaración, el imputado se quejó de que recibe maltrato en el penal de Villa Urquiza. “Me acusan de tener privilegios en la cárcel, pero lo cierto es que nunca me escucharon. Siempre pedí que me autorizaran a realizar tratamientos por la liposucción que me hicieron antes de ser detenido. Nunca aceptaron y ahora tengo nódulos con sangre en el estómago”, finalizó.

Reflexiones: en la audiencia se habló sobre el caso de las amenazas

“Me gustaría aclarar que si bien es cierto que este caso se hizo público, los fiscales estamos expuestos a este tipo de ataques. Son repudiables y bajo ningún aspecto nos hará claudicar en esta tarea”, explicó el fiscal Carlos Sale (foto). “El Ministerio Público, pese a la gravedad de lo acontecido, siguió adelante con la investigación y aquí estamos solicitando una condena”, añadió. El defensor del acusado, Macario Santamarina, también se refirió al tema. “Me parece prudente aclararle al tribunal que aquí no se está juzgando a (Miguel) Figueroa por las amenazas, sino por otra cuestión. Es importante que esto quede bien en claro”, finalizó el profesional.