Intento de huelga policial: la pequeña gran diferencia con la de 2013

Intento de huelga policial: la pequeña gran diferencia con la de 2013

“El peso de la historia obligó a todos a movilizarse, a no dudar”, señaló una fuente tribunalicia después de hacer un balance de lo registrado ayer. La última huelga policial que se registró en la provincia fue entre el 8 y el 13 de diciembre de 2013. A raíz de ese conflicto, se registraron los trágicos saqueos que inundaron de caos al Gran San Miguel de Tucumán.

La intención de iniciar un conflicto, se registró cuando se está desarrollando el juicio por la sedición policial. En el debate, que comenzó el año pasado y que terminará antes de que finalice marzo, está siendo juzgado el ex jefe de Policía Mario Racedo y más de 30 uniformados. Varios de ellos continúan prestando servicios. “No se puede creer lo que pretendieron hacer. Pareciera que no están enterados que se está haciendo un juicio histórico”, señaló el defensor de uno de los acusados.

Uno de los tópicos de la audiencia fue la demora que hubo para frenar a los sediciosos durante el primer día de la huelga. En el juicio quedó demostrado que los cabecillas se reunieron en una sede partidaria y estuvieron varias horas deliberando sobre los pasos a seguir. De allí, una parte de los huelguistas, tomó la subjefatura de Policía, donde funcionaba el servicio 911 (columna vertebral de la prevención en ese tiempo) y otro, salió a la caza de los móviles que estaban prestando servicios.

El actual jefe de Policía, Joaquín Girveau, una semana después de haber asumido en el cargo, declaró como testigo en el debate. “Si me llegara a ocurrir eso como titular de la fuerza, no lo permitiría. Actuaría en el acto, deteniendo a los cabecillas y sancionando con todo rigor a los que participen o intenten participar”, dijo en esos momentos. También señaló que reclamar por mejoras salariales no es un delito, pero sí lo es generar caos realizando una huelga.

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