“La comedia garpa bien”, pero hay drama para rato

Cuando la situación social apremia, el público necesita distracción. Desde la pandemia. Opiniones de actores y gestores. “Con el humor se pueden hacer grandes críticas a la realidad”. La risa libera endorfinas.

“EMPOLLERADOS”. El show se presenta “pensado por hombres, pero que ninguna mujer debería perderse”. “EMPOLLERADOS”. El show se presenta “pensado por hombres, pero que ninguna mujer debería perderse”.

En cualquier diccionario, desde el de la Real Academia Española, se entiende por comedia a una pieza teatral en cuya acción suelen predominar los aspectos placenteros, festivos o humorísticos, con desenlace casi siempre feliz. Ahora, si se revisa el específico diccionario de Patrice Pavis se observará que no solo provoca risa sino que nació al mismo tiempo que la tragedia como un mecanismo de defensa frente a nuestras angustias.

Si uno tomara una fotografía a cualquier fin de semana de febrero, incluso de enero, se encontraría con shows de stand up, en diversas salas independientes y hasta en el Teatro Mercedes Sosa, con “Perdón, pero tengo las bolas llenas” y “El loco y la camisa”, en el ciclo de teatro independiente que comenzó con “Las herederas de las aspirinetas. Secuelas de una generación automedicada”.

El stand up con “Simuladores” estuvo en la Sala Caviglia, con siete comediantes y sus monólogos frente al público. Y mañana se repondrá “Empollerados” en el Teatro Rosita Ávila; el humor negro se instalará con “Arsénico” en el Centro Cultural Virla.

Pero también en El Cadillal la tercera temporada de la sala Armando Díaz abrió “Te canto con humor”, del grupo Comedyante y este sábado pondrá “Me enamoré una vez, no me enamoro más”, de Rodolfo Pacheco. En CiTá del Abasto, también han convocado los standaperos y comediantes. Y en el Teatro Estable es una tradición.

La comedia garpa bien, aunque los géneros artísticos hayan quedado con-fundidos, mezclados y no sea ya tan simple representarlos ya con las dos máscaras de la risa y del llanto; Talía, la musa de la comedia, la música, el canto y la alegría, y Melpómene, que es la musa de la tragedia.

Para decirlo de otro modo, la tajante división de los géneros se ha ido disipando en este milenio.

Entre tantas explicaciones que se han brindado sobre el dominio de la comedia, no obstante, ha sido la Universidad de Oxford la que aseguró que la risa liberaba endorfinas, lo que mejoraba el estado de ánimo y reducía el dolor.

Opción

“Indudablemente cuando la situación social es apremiante, ante la posibilidad de poder distraerse y reír un poco, el público se inclina hacia comedias. Es posible que ante la opción de pagar una entrada, una comedia pueda ser prioridad. Creo que es importante que éstas también estén planteadas con un mensaje subyacente, que no sea solo la diversión por la diversión, porque estamos todos de acuerdo que el teatro es siempre un medio transmitir enseñanzas, de ser educativo en alguna forma. En mi caso trabajo con comedias porque es donde me siento cómodo”, sostiene Benjamín Tannuré, responsable y gestor de show de varieté y stand up. Pero aclara: “no creo que el drama haya sido desplazado. Tal vez para consumo de un público más preparado para disfrutar también de una historia dramática como lo haría con una cómica. El teatro en cualquiera de sus formas está lejos de que baje su telón. Como decía Rafael Nofal, cuando lo recordábamos en la entrega de los Premios Artea el año pasado: “son crisis de público, pero crisis que te hacen vivir. O sea, el teatro se achica, pero no se muere. El público vuelve, y hay que recuperar el público. Esto de la relación directa con el espectador, es lo que hace que el teatro no se muera nunca’. Podría particularizar estas palabras respecto al drama. No se muere nunca”.

EN ESCENA. Un momento de la obra “Perdón, tengo las bolas llenas”. EN ESCENA. Un momento de la obra “Perdón, tengo las bolas llenas”.

Desde la pandemia

Fernando Godoy es actor y también docente; lleva décadas en la formación y en la actuación, y responde. “No sé si se impuso la comedia en la provincia lo que sí pude observar es que es un fenómeno que se viene dando después de la pandemia donde el espectador busca divertirse y poder identificarse con situaciones escénicas que le permiten elaborar un pensamiento crítico a partir de la risa. La comedia como todo género tiene su responsabilidad en ese pensamiento y hay grupos que lo desarrollan muy bien y otros siguen en la búsqueda de nuevas formas”, describe. Creo que la comedia es una buena manera que la gente pase un buen rato, se divierta y salga pensando”, puntualiza uno de los protagonistas de “La lechera”.

“La comedia garpa bien”, pero hay drama para rato

“Por lo general en estos tiempos la gente necesita distenderse. Ya bastante drama tenemos en la vida y necesitamos reírnos”; afirma Armando Díaz. “Por eso la comedia es la favorita en estos momentos, la risa nos hace bien a todos. Fijate cómo se han extendido y crecido los grupos de stand up”.

Nunca te podés aburrir

“¿Te parece que la comedia siempre garpa bien?”, contesta con una pregunta Gustavo Delgado, que dirige y fundó el grupo Tucson Comedy. “Dicen que la comedia es la forma de sobreponerse a la tragedia, y que mejor forma que reírnos de esas pequeñas cosas que nos aquejan día a día, sociales y personales. Los humoristas de stand up suelen decir que cuando más desgracias vivís, más material para las rutinas tenés. Personalmente creo que siempre es un excelente momento para reírnos de lo que nos pasa, porque a través del humor se hacen grandes críticas de la realidad”, precisa con algún humor. Y agrega que Tucumán es una fuente inagotable de material: “nunca te podés aburrir en esta provincia, es el fiel ejemplo de que ‘Si algo puede salir mal, saldrá mal’; las calles se han convertido en el juego de la rayuela para los vehículos, la luz cuando más la necesitás, brilla por su ausencia, el agua es olora, sápida y colora pero consumible para el ser humano y hablar de los gobernantes sería el capítulo más largo de esta novela tragicómica”, cierra la intervención ante el periodista el abogado más gracioso que corre por la plaza San Martín, tirando al pasto que nunca le dijeron capo del stand by, “(pero) algunos me dijeron del by pass”.

Drama sanador: Emanuel Rodríguez indica que hay gozo en los dos géneros

“Sí pienso que la comedia garpa, porque es un tipo de distracción, y te permite salir un poquito de la vida cotidiana, pero también el drama es sanador”.

Emanuel Rodríguez viene de protagonizar decenas de funciones de “El loco y la camisa” y mañana llevará adelante otra comedia, pero esta vez, será de humor negro: “Arsénico”, en el Centro Cultural Virla.                                                         

“La comedia garpa bien”, pero hay drama para rato

“Hay gozo en la comedia, pero pienso que en el drama también lo hay, incluso más que en la comedia, por el hecho de la necesidad de hacer catarsis. Estamos en un sociedad en la que cuando te preguntan cómo estás tenés que decir estoy bien, y toda esa cosa careta. Por eso creo que en el drama te permitís llorar. Un hora u hora y media o lo que dure la obra, sin ningún tipo de tapujo, relacionarte con cosas de tu vida, entristecerse, y exorcizarte y salir curado. El drama nunca se va a terminar porque el goce está en gran parte ahí, tenemos drama para rato, y esas cosas se combinan mucho en “El loco y la camisa”, por eso creo que tiene tanta popularidad”, reflexiona el teatrista durante una consulta de este diario, contando que en esta obra la gente reía a carcajadas, en una especie de liberación de emociones.  
“Arsénico” es una comedia de humor negro, que gira en torno a una familia que con el tiempo ha degenerado en un grupo de maníacos homicidas dementes, se indica en la sinopsis. 

“Solo Mortimer parece una persona que encaja en el parámetro de la normalidad. Es un crítico de teatro que se enfrenta tanto a las locuras de su familia homicida como a las investigaciones de la policía local”. “Arsénico” es una producción de la Sala Ross y está bajo la codirección de Viviana Perea junto a Emanuel Rodríguez, quienes son directora y actor de “El Loco y La Camisa”. El elenco lo componen 10 actores y actrices: Lara Morales, Natu Schony, Cande Pagniez, Niki Salas Oroño, Pablo López Sardi, Gero Mohedano, Valentina Arroyo, Agus Sosa Cardozo, Flor Melano y Francisco Quiroga. La obra se pondrá en el Virla (a las 20).

Teatro estable: el elenco debutó con la comedia de Gogol, “El casamiento”

Cuando se fundó el Teatro Estable en 1959, lo hizo con la obra “El casamiento” de Nikolai Gogol. Cuando el elenco cumplió 50 años (2009), lo hizo con la misma obra, que su director, Luis Giraud consideró: “esta pieza no es lo más jugoso que tiene Gogol pero sí la más divertida. La gente en estos momentos no quiere drama o cosas para pensar”, detalló. Toda una definición.

“La comedia garpa bien”, pero hay drama para rato

Pasaron los años, pero en 2013, las instrucciones oficiales del Ente Cultural habían sido muy claras en marzo: la obra elegida debía contener a casi todos los actores del Elenco Estable, ser un texto de autor y raigambre nacional y tratarse de una comedia; son instrucciones que generaron más de una discusión, en un año que estuvo marcado por las polémicas, en el contexto de una ley, la 7854 (de 2006), que sigue sin ser reglamentada, lo que permite que el Ente Cultural arbitre en el teatro independiente y pueda disponer a piacere. Esto aún es así. Esta nota hacía un balance del Teatro Estable y de qué manera se pautaba la agenda.

En ese período “El conventillo de la paloma”, el famoso sainete de Alberto Vacarezza era número puesto en la cartelera teatral, así como “Mateo”, un grotesco criollo.  

Luego llegaron los años de Oscar Zamora, en los que la desidia y el abandono ni siquiera permitieron que la comedia luzca. Cuando se retiró con denuncias de destrato de sus propios compañeros, su lugar lo ocupó Sebastián Olarte (marzo 2022), quien, desde el primer momento se quejó porque no tenía poder. “El humor sensible o comedia sutil encontró su tono en lo risible y divertido sin buscar la carcajada. Profundizar en retratos humanos y situaciones sociales que podrían haberse abordado desde el drama y que han encontrado y sorprendido cuando el humor ha sido el vehículo escogido. Una ‘fórmula que encontró su eco y aceptación en el público’, caracterizó Andrés D´Andrea, que abrió la temporada 2023 con una adaptación de Carlos Correa, de “Macbeth”, de Shakespeare. Y para este año estaba previsto Marat Sade, pero es la incertidumbre la que prevalece.

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