El femicidio de la maestra descubrió todo un drama

La docente tenía una medida de protección a su favor. Cada vez son más los femicidas que se quitan la vida para no afrontar las consecuencias de sus actos. Estadísticas.

ANALIZAN LA ESCENA. Los peritos del ECIF trabajan en el lugar donde la docente fue acribillada por su ex pareja de ocho disparos. ANALIZAN LA ESCENA. Los peritos del ECIF trabajan en el lugar donde la docente fue acribillada por su ex pareja de ocho disparos.

El primer femicidio registrado en el año en la provincia dejó al descubierto dos detalles. Las medidas de protección dictadas por la Justicia no garantizan el freno de la violencia machista. Cada vez son más los autores de estos crímenes que deciden quitarse la vida para evitar afrontar las consecuencias de sus actos, entre ellas un proceso penal que terminará con una segura condena.

María Emilia Cardozo (34) era docente. Trabajaba en la escuela Federico Helguera (establecimiento educativo en el que hoy no comenzarán las clases); estaba en pareja con José Alberto Maldonado (34) y tenía dos hijos. Sufría de violencia de género y por eso decidió poner punto final a esa relación. El acoso y las amenazas nunca se detuvieron. Se presentó en la Justicia, denunció su caso y consiguió una medida de prohibición de acercamiento.

El sábado, la docente estaba parada de colectivos ubicada al frente de la casa de su padre, en la avenida Pedro Miguel Aráoz al 300. Maldonado, que conducía un taxi, habría querido llevarla. Como la víctima rechazó el ofrecimiento, sacó un arma y efectuó ocho disparos. Todos los proyectiles impactaron en su cuerpo. Moribunda, Cardozo fue trasladada al hospital Padilla, pero falleció a los pocos minutos. El femicida escapó del lugar.

LA VÍCTIMA. La docente María Emilia Cardozo tenía 34 años. LA VÍCTIMA. La docente María Emilia Cardozo tenía 34 años.

“Fue una locura lo que pasó. La mató delante de su familia. No entendemos qué pudo haber pasado por la cabeza de esa bestia, porque no puede ser considerado como ser humano. No le importó nada, ni siquiera que dejó a dos chiquitos abandonados”, explicó Juana Heredia, vecina de la maestra.

Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Susana Monteros, José Montero, Diego Bernachi y Miguel Carabajal, logró identificar a la propietaria del taxi. La mujer les avisó que el vehículo tenía GPS y les facilitó el acceso para ubicar al autor del femicidio. Los investigadores descubrieron que el hombre estaba huyendo hacia el sur. Primero tomó la ruta 306 y después la 9.

El jefe de la Unidad Regional Este, Carlos Ruiz, ordenó a las dependencias de la zona que hicieran un operativo cerrojo para dar con el acusado. Los hombres de la comisaría Los Puestos lo ubicaron. Al percatarse de la situación, Maldonado se disparó en pleno movimiento. El taxi salió de la ruta y terminó estrellándose contra un alambrado de una propiedad en Mixta. Fue trasladado al hospital de Santa Rosa de Leales, donde falleció. “Podría haber provocado una tragedia porque no se cruzó de carril. Directamente salió de la banquina”, explicó una fuente policial.

Similitudes

“Todavía nos preguntamos por qué. Ella hizo todo lo que tiene que hacer una mujer que sufre de violencia de género. Tomó valor, dejó de lado los estúpidos prejuicios y denunció a esa basura. Pensó que con la medida de protección estaría más tranquila, pero no. Lo mismo la mataron”, dijo su compañera de trabajo Laura. “Encima esa basura de persona se mató para no terminar en la cárcel, donde debería haber pasado el resto de su vida”, añadió.

ACORRALADO. José Maldonado intentó escapar a Santiago del Estero. ACORRALADO. José Maldonado intentó escapar a Santiago del Estero.

Cardozo terminó siendo una de las tantas mujeres que recurren para pedir auxilio. Como más del 90% de estas víctimas, en menos de 24 horas reciben una respuesta. Según confiaron fuentes del Ministerio Público, por día se firman hasta 27 medidas de protección. “Hasta la Policía creó una oficina especial para que los acusados sean notificados para que no se acerquen a las víctimas y ni aún así se logra frenarlos. El 50% de esos violentos, después afrontan proceso por no haber cumplido con la medida ordenada”, indicó una fuente de la Justicia. “Tenemos una alcaldía llena de detenidos y los calabozos atestados de acusados de violencia de género, pero evidentemente no alcanza con la persecución penal”, agregó un jefe policial. En un tema tan delicado como este, pocos se atreven a dar su nombre por temor a verse envueltos en una polémica.

Con nombres

El endurecimiento de la política criminal contra la violencia de género no estaría dando los resultados esperados. El año pasado, en Tucumán se registraron 12 femicidios, cuadruplicando los tres casos contabilizados en 2022. Rosa del Valle Poma (50), Silvina Monzón (50), Ana Laura Picciutto (48), Belén Saravia (26), Leonela Ruiz (30), Susana Beatriz Juárez (44) y Analía Mercedes Díaz (51) tenían o tuvieron medidas de protección a su favor, pero lo mismo fueron ultimadas por los denunciados. El número es elevado, más del 50% del total de las víctimas. “Es muy triste que por necesidad o por temor haya decidido volver o estar al lado de los hombres que le provocó tanto sufrimiento”, razonó en una audiencia el fiscal Carlos Sale.

“Evidentemente hacen falta otras herramientas porque esto no está funcionando. No se consiguen los resultados”, indicó María Fernanda, vecina de la docente asesinada el sábado. “Pero lo que me da más bronca es que este cobarde haya decidido matarse. Un hombre de verdad se hace cargo de las macanas que se manda”, añadió la mujer.

Sin saberlo, esta enfermera tocó otro punto clave en esta cuestión. La cantidad de femicidas que deciden quitarse la vida para no afrontar el proceso que terminará en una perpetua. Cristian Allende (25), el que asesinó a Saravia; Oscar Galván (51), autor de la muerte de Díaz; y Agustín Moya (23), que mató a golpes a María Sol González; como lo hizo Maldonado después de haber matado a Cardozo, se quitaron la vida. “Vivimos un drama. Primero hacemos todo lo que está a nuestro alcance para proteger a la víctima y después porque debemos archivar la causa porque el femicida se mató y se acaba la persecución penal”, explicó una fuente del Ministerio Público.

0tros casos: una adolescente fue secuestrada y mantenida cautiva por su pareja

El femicidio de la docente no fue el único caso grave de violencia de género registrado este fin de semana. El sábado a la madrugada, una adolescente de 16 años ingresó muy golpeada al Centro de Salud. La joven denunció que su novio la había mantenido cautiva durante dos días en su domicilio de Martín Berho al 2.000. Dijo que durante todo ese tiempo no le dio ningún tipo de alimento y la agredió en repetidas oportunidades. Explicó que, aprovechando el descuido de su pareja, logró escapar y pedir auxilio a sus padres. Los médicos ordenaron que continuara internada por los golpes que había recibido.

El femicidio de la maestra descubrió todo un drama

Por otra parte, personal de la comisaría de Ranchillos, detuvo a un hombre que había agredido a los miembros de su familia con un machete. Según el expediente, vecinos denunciaron que en un domicilio se estaban registrando incidentes. Una comisión al mando del comisario Cristian Herrera se presentó en el lugar. La dueña de casa salió desesperada y avisó que su ex pareja la había golpeado a ella y a toda su familia y amenazaba con matarlos con un machete. Los uniformados redujeron al acusado que quedó aprehendido por orden judicial.

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