Crisis energética y apagones

14 Marzo 2024

Nuevamente, al igual que en diciembre, las jornadas de intenso calor han derivado en apagones. Primero el del martes, que fue explicado en un problema de la empresa de transporte de energía, Trasnoa, que fue tan sorpresivo que afectó a vastas partes de la provincia; y en segundo lugar los programados, como los de ayer -también se “distribuyeron” sin previo aviso- y los que han de sobrevenir, debido a que las líneas de transporte se encuentran en estado crítico ante las altas temperaturas y la fuerte demanda. La explicación del vocero de EDET ha sido que ellos deben seguir al pie de la letra los pedidos de Trasnoa y que en esta instancia intentan morigerar el impacto realizando cortes rotativos  en las distintas zonas. Está dañado está dañado el cable que une El Bracho con Cevil Pozo y la parte afectada es el norte del Gran San Miguel, que abarca sectores de Yerba Buena, de la capital y de Banda del Río Salí, principalmente.

El funcionario explicó que son instalaciones que ya tienen sus años de uso; “entonces es muy probable que el daño que se haya generado sea por eso”. Añadió que se estima que los arreglos demorarán 30 días, y que de persistir el combo de altas temperaturas con fuerte demanda se han de repetir los riesgos de apagón y los cortes rotativos programados.

Cabe recordar que las tres obras de desarrollo de la matriz energética para Tucumán hasta el 2030, anunciadas en septiembre pasado, quedarían suspendidas en virtud  de la emergencia económica del país. “El Estado nacional no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones cuyo desarrollo aún no haya comenzado, ya que el Estado no tiene plata ni financiamiento para llevarlas a cabo”, dijo el ministro de Economía nacional en su mensaje, según se informó en su momento. Ahora hay reuniones porque al menos una obra importante como la línea que une El Bracho con Villa Quinteros, que se iba a hacer en dos años y que iba a llevar alivio de provisión de energía al sur provincial. “En el norte argentino no hubo inversiones importantes en los últimos años -dijo el actual secretario de Energía de la Provincia-. Todas las que se hicieron fueron a cargo del Gobierno de Tucumán, usando dinero del Fondo Federal de Energía. El problema que tenemos en el NOA es que cuando se producen los excesos de consumo las regiones más débiles son las que fallan”.

El NOA ha tenido una evolución dispar en las inversiones, producto de las asimetrías en la organización de planes de desarrollo energético. En 2006 Tucumán tenía la estación de El Bracho, de la cual se transporta energía hasta fuera de la provincia. Hoy Santiago del Estero tiene dos estaciones como la de El Bracho. Nunca se definió el proyecto de la estación de El Espinillo, en el este de la provincia, que permitiría aliviar todo el Norte tucumano, que depende del transporte que recibe desde Güemes y Metán, en Salta.

“Tucumán produce más energía que la que consume”, dice cada tanto tiempo el Gobernador, y agrega: “produce entre 1.300 y 1.400 megavatios y los tucumanos, cuando hace mucho calor, llegamos a consumir 750 megavatios. Entonces, muchos se preguntan por qué se corta la luz o hay bajas de tensión que dañan los artefactos eléctricos que tenemos. Porque, si bien generamos energía, tenemos que seguir haciendo las inversiones para poder bajarla en la provincia y poder distribuirla”.

Es decir, no tenemos aún líneas suficientes de transporte de energía para entregarla en todas las zonas de la provincia que la necesitan, y el sistema actual, con la potencia que tiene, se ve sobreexigido en momentos de alta demanda, como ser el tórrido verano tucumano. Hace falta un programa de inversión a futuro para ampliar la capacidad de consumo. Y dadas las restricciones del Gobierno nacional, urge llevar a cabo una estrategia para cambiar el oscuro panorama que se cierne sobre el sistema de energía.

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