Crónica de archivo: cuando el vóley internacional copó Tucumán

A principios de octubre de 1990, la provincia fue anfitriona de un Torneo Sudamericano Sub-20 y de un amistoso de selecciones masculinas, que revolucionaron Villa Luján.

CRÉDITO LOCAL. La tucumana Carolina Schwab remata en el duelo inaugural, ante Bolivia. CRÉDITO LOCAL. La tucumana Carolina Schwab remata en el duelo inaugural, ante Bolivia.

Quizás sin la magnitud del fútbol, del rugby o del hockey, el vóley es un deporte con amplia popularidad en Tucumán. Que actualmente haya dos equipos locales disputando la Liga Argentina masculina (Tucumán de Gimnasia y Monteros Vóley), y uno la femenina (Tucumán de Gimnasia), también ayuda. Y pese a que la práctica del vóley creció con los años en la provincia no pudo generar la revolución que sí causó por espacio de unos días en 1990.

Particularmente, los primeros días de octubre de aquel año. Y por dos eventos en concreto: en primer lugar, por un Sudamericano Sub-20 femenino, y luego por un amistoso que disputaron las selecciones masculinas de Argentina y la Unión Soviética. Ambas citas tuvieron lugar en Villa Luján, que vio sus tribunas llenas de espectadores dispuestos a disfrutar de un gran espectáculo.

Aquel fue el décimo Sudamericano Sub-20 femenino de la historia, y el tercero que se disputaba en Argentina. Curiosamente, ninguno fue en Buenos Aires: en 1974, Mendoza había albergado el certamen, y en 1982 había sido el turno de Rosario. Ocho años después, le tocó a Tucumán.

Siete selecciones participaron de un evento fugaz pero de calidad: Argentina, Venezuela, Bolivia y Uruguay conformaron la zona A, mientras que Brasil, Perú y Paraguay integraron la zona B. La jornada inaugural, el 1 de octubre tuvo cuatro partidos y un colorido acto inaugural, que tuvo, según reportan las crónicas de LA GACETA de aquella época, una demostración de gimnasia rítmica, a manos del Gimnasio Training, y un “espectáculo gimnástico brillante”, llevado adelante por alumnos del Colegio Boisdron. Una inauguración que tuvo, por lo que demuestran las imágenes de la época, tribunas repletas; algo que se repitió en los días subsiguientes.

IMPONENTE. El soviético Oleg Shatunov, de 2,05m de altura, remata ante la defensa de Luis Lukach. El seleccionado europeo logró el bronce en el mundial de ese año. IMPONENTE. El soviético Oleg Shatunov, de 2,05m de altura, remata ante la defensa de Luis Lukach. El seleccionado europeo logró el bronce en el mundial de ese año.

El seleccionado argentino, dirigido por el histórico Guillermo Orduna, quien llevó a las “Panteras” (seleccionado femenino mayor) a disputar sus primeros Juegos Olímpicos (en Río 2016), tuvo una representante tucumana: Carolina Schwab. “Lo mejor de jugar de local fue haber compartido la experiencia de vestir la camiseta nacional con mis seres queridos; verlos en la tribuna, alentando a la Selección, pero sobre todo a mí, es inolvidable”, relató, con emoción, Schwab, en diálogo con LA GACETA.

“Con respecto al juego, cada vez que empezaba un encuentro, sentía nervios, y que debía estar a la altura. Pero una vez que empezábamos a jugar, se iba todo eso; era concentración máxima, y desaparecía todo el mundo a mi alrededor”, agregó Schwab, quien también contó que su padre hizo grabar todo el torneo en video. “Cuando vi los partidos, no podía creer el estruendo que era la tribuna con cada punto; algo emocionante”, describió.

UN SHOW TOTAL. La multitudinaria inauguración del Sudamericano, que tuvo tribunas llenas en Villa Luján. UN SHOW TOTAL. La multitudinaria inauguración del Sudamericano, que tuvo tribunas llenas en Villa Luján.

Ese seleccionado argentino, que también contó con nombres como Mariana Conde y Celina Crusoe, mundialista años más tarde con el seleccionado mayor, obtuvo el tercer lugar en el torneo: tras vencer 3-0 a Bolivia y Uruguay, y caer 3-2 ante Venezuela, terminó segundo en el grupo. Eso lo llevó a jugar con Brasil en semifinales, cayendo 0-3; y en el duelo por el tercer puesto, las “Panteritas” se tomaron revancha de Venezuela, logrando un triunfo 3-1, para quedarse con la medalla de bronce.

“El momento del podio fue un orgullo total; jugar en mi provincia fue, quizás, una de las mejores experiencias que me dio el deporte”, cerró Schwab. Silvia Watson, Érica España, Griselda Riofrío, Fabriana La Greca, Cecilia Kuriger, Yanina Wax, Maité Tristán, Verónica Gómez y Elizabeth Efron completaron el plantel argentino.

Pero ese Sudamericano, en el que Brasil se coronó campeón tras derrotar a Perú en la final, tomándose revancha de las dos finales previas, que habían quedado en manos del seleccionado incaico, no fue el único evento voleibolístico que vio Tucumán por aquellos días. El 10 de octubre, menos de una semana después de la finalización del Sudamericano Sub-20, Villa Luján se vistió de gala nuevamente para recibir a dos selecciones que, dos años antes habían sido medallistas olímpicas: la Unión Soviética (plata en Seúl 1988) y la Argentina (bronce en esos mismos Juegos).

UN LUGAR CENTRAL. El Sudamericano tuvo una amplia cobertura de LA GACETA. UN LUGAR CENTRAL. El Sudamericano tuvo una amplia cobertura de LA GACETA.

El encuentro fue de carácter preparatorio para el Mundial de ese año, que se llevó adelante un par de semanas después en Brasil, y donde los soviéticos obtuvieron el tercer puesto. Sin embargo, en Tucumán no pudieron ante una muy fuerte Selección Argentina, que se impuso por 3-1, con parciales de 15-13, 15-13, 11-15 y 15-4. Claro, el combinado albiceleste contaba con nombres como Hugo Conte, Waldo Kantor (considerados de los mejores jugadores de la historia a nivel mundial), Javier Weber y Raúl Quiroga, entre otros, quienes pudieron más que la calidad técnica y la fortaleza física de los soviéticos, que tenían cinco jugadores que superaban los dos metros; entre ellos, nombres como Oleg Shatunov o Ruslan Olikhver, de destacada trayectoria internacional.

“Hace unos días asistimos al Sudamericano femenino y al término del torneo rescatamos la solvencia observada. Pero en esta oportunidad, realmente nos quedamos boquiabiertos ante tanta capacidad técnico-táctico-física que demostraron estos equipos que seguramente pelearán por los primeros lugares del Mundial”, señalaba la crónica de LA GACETA de aquel partido, destacando también el marco de público. Un vaticinio que se cumplió a medias: si bien los soviéticos se subieron al podio, Argentina cayó en cuartos de final ante Italia, que terminaría siendo el campeón.

De esta manera, se puede decir que durante un ratito, en 1990, Tucumán fue el centro nacional del vóley. Una situación que hoy en día difícilmente pueda repetirse, más allá de la popularidad del deporte en la provincia; principalmente, por una cuestión estructural, que ubica al “Jardín de la República” lejos de esta posibilidad en la mayoría de los deportes.

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