30 Marzo 2024
LA ÚLTIMA CENA. Jesús (representado por Benjamín Tannuré) bendice el pan y el vino, en un momento intenso, antes de que el Mesías fuese entregado y llevado a la crucifixión. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
Con el inicio de la Semana Santa miles de personas arribaron a los Valles Calchaquíes para disfrutar de las montañas y de las diversas actividades propuestas.
A primeras horas del jueves cientos de vehículos coparon la ruta 307; se mantuvo un flujo constante hasta la tarde y ayer a las 7 retomó su ritmo. “No tenemos una estadística de cuántos autos por hora subieron, pero sí calculamos que desde San Miguel de Tucumán hasta arriba, con esta cantidad, demorás alrededor de tres horas o quizás un poco más”, señaló el personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial que estaba ubicado en un puesto de control, a la altura de Las Mesadas, Monteros.
Según le informó a LA GACETA el Director de Turismo de Tafí del Valle, Walter Marino, calcularon que los Valles recibirán aproximadamente 25.000 turistas durante los seis días. “Creemos que va a ser uno de los fines de semana más importantes del año”, dijo el funcionario.
EN EL CORAZÓN DE LA VILLA. Turistas tucumanos se sacan fotos en medio del tránsito.
La Pasión de Cristo es la principal atracción turística que ofrece Tafí del Valle durante Semana Santa. Cada año atrae a cientos de espectadores que viajan desde distintos puntos de la provincia, del país e inclusive del mundo. Este año no fue la excepción. Por onceava vez, la producción del ya fallecido Carlos Kanán fue un total éxito en su primera representación del 2024 y dejó las expectativas altas para la segunda y última función, que se desarrollará esta tarde.
UNA “CATEQUESIS VIVENCIAL”. Tannuré recuerda la definición que Carlos Kanán había dado a la representación de la Pasión.
Adultos, niños, jóvenes y ancianos, todos estuvieron presentes en el Complejo Ojo de Agua para ver la obra. El show era con entrada gratuita; solamente se cobraba el estacionamiento ($1.000 a motos, $2.000 a autos y $5.000 a ómnibus) cuya recaudación sería destinada a la comunidad indígena Base de Ojo de Agua.
Debido a su gran puesta en escena , cualquiera sea el lugar en el que uno se siente, puede disfrutar del espectáculo. Sin embargo, no faltaron aquellas personas precavidas que optaron por llegar unas horas antes de que comenzara la Pasión con reposeras, manteles y mate en mano para conseguir ubicación lo más adelante posible.
Este fue el caso de Fernanda, una mujer de 67 años que fue al valle desde La Cocha junto a su hija, su yerno y sus tres nietas. Cuenta que llegaron al predio un rato antes de las 15 y que ya había varias personas. “Llegamos ayer a Tafí y mañana temprano (por hoy) ya nos vamos. Vinimos a pasear un poquito y aprovechamos para venir a ver la Pasión. A mí, la verdad, me da igual el lugar en el que esté pero los padres querían que las nenas puedan ver bien a los actores que están sobre el césped, así que llegamos con tiempo”, dijo.
Algunas personas subieron en grupos numerosos a los Valles a pasar el día, solamente para ver la función. “Estamos desde esta mañana, fuimos a dar vueltas por la villa, el dique, comimos algo y de ahí vinimos”, contó Marta Álvarez, que, al igual que Fernanda, viajó con sus hijos, su madre, su hermana y sus sobrinos desde Leales. “Somos 10, así que nos dividimos en dos autos. Queríamos traerla a mi mamá porque cumplió 83 años el 19 de marzo y nunca había visto la Pasión; nosotros tampoco, así que estamos expectantes porque todos dicen que es muy buena”.
A medida que pasaban los minutos cada vez ingresaban más autos, el sol se iba escondiendo y el complejo se iba llenando. Tal como se había advertido, el espectáculo se inició a las 16 en punto. La música comenzó a sonar, los actores salieron a escena y el público miraba con atención.
Las personas siguieron llegando al complejo sin importarles que la obra ya iba casi por la mitad de la historia, pues nadie quería perdérsela. Algunos no llegaron a entrar al predio junto con el resto del público así que observaron el espectáculo desde las pircas del estacionamiento.
Cada tanto se podía escuchar a niños pequeños preguntarles a sus padres quién era Simón o por qué trataban mal a Jesús, a lo que ellos pacientemente les explicaban de qué se trataba la historia. Satisfechos con la respuesta obtenida, continuaban viendo la obra.
Cada vez que finalizaba una escena los espectadores aplaudían al elenco demostrando la admiración y la emoción que les generaba. La ovación máxima llegó al final de la función, en los momentos de la crucifixión y resurrección de Jesucristo, donde el público despidió de pie a los intérpretes. “La verdad es que siguen manteniendo la calidad. La última vez que vine a ver la Pasión fue cuando estaba Kanán; tenía miedo de que no sea lo mismo pero por suerte estaba errado”, confesó el taficeño Ernesto Negrillo.
Luego de más de dos horas de función el show terminó y el complejo fue quedando vacío; quienes habían subido solamente por la Pasión regresaron a sus hogares y el elenco se fue a descansar y a preparar para su última función, que se realizará hoy a las 16. “Carlos no está físicamente pero su legado sigue de la mano de sus hijos, de los actores y productores. Le agradecemos también al Gobierno provincial porque debido a la situación económica que atraviesa el país pensábamos que no íbamos a poder realizar la Pasión, pero por suerte se puso todo en marcha”, manifestó Marino. (Producción periodística: Micaela Pinna Otero)
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