La fórmula jubilatoria se divide entre críticas y respaldos

Legisladores nacionales se pronunciaron en relación a la reforma que impulsó el gobierno de Javier Milei para el cálculo previsional.

Congreso. Congreso.

Por decreto, el Gobierno nacional dará inicio desde abril a un esquema distinto de actualización de las jubilaciones.

Ese mes habrá un aumento extraordinario de 12,5% como compensación por el poder de compra perdido en los primeros meses del año, y además se sumará el índice de precios al consumidor (IPC) de febrero, que fue de 13,2%.

Este será el primer paso del camino de transición hasta julio, cuando comience formalmente el nuevo sistema de reajustes mensuales diseñado por la administración de Javier Milei.

Para aplicar el cambio en la actualización de las jubilaciones y pensiones, la Anses desdoblará el pago de los haberes de abril en dos tramos: en el primer pago se liquidará el mismo monto que se cobró en marzo, y en el segundo se cobrará el aumento y el bono de $70.000.

Sobre este punto es importante mencionar que aún no se anunció el calendario para el segundo pago, el correspondiente al aumento y al bono; solamente el organismo oficial informó que será dentro de abril.

Esta nueva determinación del Gobierno de La Libertad Avanza (LLA) vuelve a repercutir de lleno en el Congreso, ya que la Comisión de Previsión y Seguridad Social está constituida y distintos actores de la Cámara baja entienden que los procedimientos no se llevaron adelante de la manera adecuada.

De hecho, el presidente del bloque Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, adelantó que el 4 de abril, en la reunión convocada por la comisión a la que han sido invitados especialistas para avanzar en proyectos de recuperación de haberes jubilatorios, solicitarán que el martes 9 se dictamine con la prohibición del pago desdoblado de jubilaciones.

“Mejora indiscutible”

Para la diputada nacional Paula Omodeo la nueva fórmula anunciada representa una “mejora indiscutible” en relación a lo que “dejó el kirchnerismo” bajo la gestión de Alberto Fernández. “Se mejora inmediatamente el punto de partida, y también la velocidad con la que se actualizan los haberes”, destacó la dirigente de CREO.

Sobre este punto, la legisladora consideró que la mejora resulta “justa y sustentable”, y que solo será posible “si se realizan las reformas profundas que la economía argentina necesita para volver a crecer”.

En relación a los nuevos montos de los haberes, Omodeo afirmó que seguramente el dinero siga resultando insuficiente ante la realidad de la economía nacional. “Creo que, con responsabilidad, el Gobierno nacional plantea la mejora posible. A todos nos gustaría aumentar mucho más los haberes a los jubilados, pero de nada nos servirá si la consecuencia de esto es un Estado quebrado e inflacionario”, dijo la diputada. Y agregó: “Hay un gran cinismo en sectores de la oposición en reclamar enormes aumentos después de cuatro años de silencio, inacción y hambre”.

“Es una estafa”

Pablo Yedlin, representante del bloque de Unión por la Patria (UxP), indicó que la decisión de avanzar con un DNU estando el Congreso en funcionamiento constituye un nuevo ejemplo del “nulo apego republicano de este gobierno”.

En cuanto al aumento propuesto para los jubilados, el legislador peronista precisó que se trata de una “estafa” porque desde julio van a tener un incremento en base a la inflación medida de dos meses anteriores. Por ello, según Yedlin, hasta julio los jubilados van a terminar perdiendo, mínimamente, un 25% en valores reales desde que asumió Milei. “La fórmula actual generó en el segundo semestre de 2023 pérdidas dada la alta inflación, pero fueron compensadas con los bonos. Frente a un periodo de baja inflación esa fórmula les permitiría recuperar sus haberes en términos reales, en cambio hacerlo solo por inflación, considerando la base a calcular el haber puro (sin bono) y en el ‘empalme’ dar 12.5 % de aumento por enero (la inflación fue 23%) es una estafa”, insistió Yedlin.

El diputado nacional adelantó que UxP seguirá impulsando un “empalme” que permita sostener el valor real de noviembre del año pasado, y luego mantener la fórmula actual con una cláusula gatillo por inflación.

“Sacar adelante a todos”

Como representante de la gestión libertaria, Gerardo Huesen declaró a LA GACETA que la iniciativa gubernamental demuestra “una señal precisa de querer sacar adelante a todos los sectores, sobre todo los sectores de los jubilados”. “Si se esperaba que vaya a la Cámara de Diputados y haga todo el circuito, los jubilados iban seguir postergados. Se ha tomado el toro por las astas”, afirmó el bussista.

Con el antecedente cercano de lo ocurrido con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N°70 en el Senado, el dirigente de Fuerza Republicana adelantó que el Gobierno está preparado en caso de que surjan trabas por parte de la oposición.

“La idea es que los jubilados no pierdan más su poder adquisitivo. En el gobierno anterior la jubilación mínima era de $84.000. El nuevo gobierno comenzó a elevar los porcentajes para que no pierdan tanto. Si bien falta mucho, porque es una deuda que la democracia tiene con los jubilados, el Gobierno de Javier Milei ha demostrado su intención de que esto avance y la situación de los jubilados mejore”, añadió el dirigente oriundo de Banda del Río Salí.

Huesen también se pronunció a favor de que la nueva fórmula contemple actualizaciones a partir del IPC. “Es lo más lógico y coherente. Estoy convencido de que tenemos que empezar, de una vez por todas, menos discusión y más acción porque los que están en el camino es uno de los sectores más vulnerables que tiene nuestra país”, enfatizó.

Falta de previsión

El diputado nacional Roberto Sánchez (Unión Cívica Radical) rechazó los cambios por decreto entendiendo que no constituye el mejor camino. “Es indispensable darle certezas a los jubilados, y su variación de ingresos no puede depender de una resolución que puede ser cambiada de un día para el otro. Hay voluntad del Congreso de resolver este debate de forma razonable”, declaró.

El referente radical agregó que su bancada planteó con claridad que las actualizaciones debían contemplar la inflación de los últimos dos trimestres. “El mecanismo elegido por el Gobierno es razonable porque incluye la inflación como variable de actualización, pero la transición licúa los ingresos de quienes menos tienen. Los jubilados pierden aún con los aumentos”, remarcó el ex intendente de Concepción.

En relación a los nuevos montos estipulados, Sánchez puntualizó que la mayoría de los jubilados está por debajo de la línea de la pobreza y ante esto es necesario “hay que dar un debate de fondo sobre nuestro sistema previsional que está quebrado”. “Hay sectores que demandan una respuesta urgente y allí el Estado no puede mirar para otro lado”, recalcó el diputado.

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